비아┆❝¿Conoces el sexo suave?❞
Shin Ryujin era una alfa tan gélida como temida, y Hwang Yeji sólo una bolita revoltosa que la hizo caer en sus encantos hasta el punto de querer protegerla de todo lo malo que la rodeaba. Porque la omega, a sus ojos, se...
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— ¿Y eso te dijo el muy idiota? —preguntó Aeri con un deje de molestia. Ryujin asiente levemente y la alfa contraria inquiere un bufido al aire.—, Ryu ¿Sabes que odio a tu padre?
La rubia con flequillo allana los labios, dando un leve signo de afirmación con la cabeza.
— Lo sé...—le responde con un murmuro. —, pero no le hago caso, siempre lo ignoro. Así todos los días de mi vida quiera arruinarse por su presencia, existe un ser pequeñito que no lo permite. — levanta la mirada señalando a la omega de ojos gatunos que yacía en unos metros alejados de Aeri y ella.
Yeji, por otro lado, sostenía una sonrisa entusiasmada en el rostro a la par en que sus manitos tomando el teléfono de su novia con saldo, la cual le permitía ver vídeos en internet. Ryujin observaba que en momentos se reía mostrando hasta las encías rosadas, y en otras cambiaba el semblante a uno molesto, formando arruguitas en su pequeñita nariz, ajena a la conversación de ambas alfas.
— Ayer casi me jode la mañana, pero salí con Yeji y un "buenos días Ryu, te quiero" lo arregló— le comenta sonriendo.—, y es demasiado claro que jamás le haré caso, Yeji es un gatito tan chiquito que no merece lo que me pide, yo no busco eso de ella.
— Lo sé, Ryu—responde Aeri suavizando el ceño. —, tú la amas demasiado como para convertirte en una alfista de mierda que solo busca intimidar a una omega y tenerla a su merced sin importar sus sentimientos. Tú quieres mucho a Yeji, no le tomes atención a tu padre, solo busca convencerte porque eres su única hija alfa.
— No, eso sería igual a lastimar a Yeji —niega con la cabeza un poco pasmada. —, y tan solo pensarlo me da escalofríos, aún Yeji es menor de edad, aún debe estudiar aunque no quiere porque es una gatita floja.
Aeri asiente a todo lo que la alfa le cuenta.
— Yo quiero que mi omega sea ella misma, no privarle de nada. Quiero que Yeji estudie y escoja lo que le gusta, no a forzarla a vivir conmigo y tener crías para pisotear su vida a mi antojo —la alfa suspira delicaída.—, necesito que ella sonría siempre, su sonrisa es muy linda por eso hago hasta lo imposible para sacarle una y no planeo para nada borrársela.
— Me alegra eso, demasiado en realidad. Para ti no hay mundo donde la sonrisa de Yeji no este.
— No es un mundo completo cuando Yeji no esté sonriendo. — remite y Aeri ríe posando una mano en el hombro contrario, dando apoyo.
— Solo espera este año, Ryu... Mira, mi hermana y yo compartimos departamento, pero este año ella le ha salido una propuesta de trabajo en Busan, en noviembre se estaría yendo, así que te podrías quedar en su lugar.
— Uh, yo... Aeri no es necesario-
— No, claro que sí —le irrumpe mostrando serenidad en su rostro —, no hay problema por el dinero, comprendo que aún estés inaugurando los dieciocho, permitirte ser mayor de edad no es del todo fácil, así como conseguir un empleo, podrías tomarlo como un favor de regreso si quieres.
