❝Pretty boy!❞ //Ricardo Alcaráz

0.07

Ricardo caminó cansado hasta su puerta para abrirla y vio a la feliz Sofía esperándolo allí. "¿Quieres ir de compras navideñas?" preguntó entusiasmada, él asintió y sonrió, la dejó entrar mientras se arreglaba en unos minutos y salieron juntos.

"¿Por qué estamos haciendo esto, otra vez?" Ricardo se reía mientras conducía.

"Bueno, es Navidad, no?, debemos tener algún tipo de espíritu." dijo Sofía." Y, como no tenemos nada que hacer hoy, podemos comprarnos un regalo y decidir qué comemos. esta noche"

"Y la película"  él asintió

"Y la película" repitió, riéndose suavemente "Me gusta que podamos estar juntos a veces" miró hacia la carretera "¿Quién lo hubiera pensado?"

"¿Qué quieres decir?" preguntó, sin saber a qué se refería.

"Como que somos diferentes" dijo, jugando con sus anillos para distraerse "Nunca hubiera pensado que terminaríamos siendo amigos"

"Me senté a tu lado exactamente por esa razón" Se encogió de hombros tímidamente "Me gustó cómo te ves, y sé que somos diferentes, pero era mi única oportunidad de conocerte, y fue una gran decisión" Él se sonrojó y empezó a reír nerviosamente, Sofía también, era como una confesión de amor, pero no del todo. Y fue lo mejor de todo.

Ricardo se detuvo en el estacionamiento de un centro comercial, donde se bajaron del auto e hicieron las llamadas 'compras navideñas', compraron regalos para ellos mismos para disfrutar, como recompensa por estudiar todo el año y algunas otras cosas que no realmente necesitaban. Sofía estaba  emocionada comprando en todas las tiendas y Ricardo solo la seguía con una vaga sonrisa de amor, pero también estaba cansado, como siempre. Le gustaba verla feliz, ver sus ojos brillar mientras veía cosas en diferentes tiendas. No pudo evitar sentirse afectado por la energía de Sofía de una manera positiva, se ponía feliz y sonriente cuando veía algo que inevitablemente le gustaba, y eso hacía que toda su experiencia juntos fuera aún mejor, porque a ambos les gustaba.

No fue hasta que empezó a aparecer el hambre que se detuvieron a comer en el patio de comidas, y comenzó otra de sus interminables conversaciones. Incluso sin todo el ruido alrededor, fue genial escucharse unos a otros.

"Hola, disculpa, eres Ricardo Alcaraz?" dijo una chica bajita tocando el hombro de Ricardo nerviosamente, haciendo que se diera la vuelta

"Sí, soy yo" respondió un poco confundido "¿Puedo ayudarte en algo?"

"Dios mío, es solo que soy fan de tu contenido y me preguntaba si podría tomarme una foto contigo" dijo la chica feliz, confundiendo a Sofía con todo.

"Oh, sí, claro" dijo poniéndose de pie, sonriendo suavemente a la cámara de la chica parada junto a ella "encantado de conocerte" dijo mientras la chica agradecía y se iba de donde estaban.

"¿Quien era esa?" preguntó Sofía, mirando a la niña que caminaba a lo lejos con una sonrisa confundida en su rostro.

"Es hora de que sepas, supongo" suspiró Ricardo mientras Sofía le prestaba atención "No solo hago música, también soy youtuber, si es bien idiota pero me mantiene"

"No es cierto" dijo Sofía sorprendida "¿En serio?"

"Sí" dijo Ricardo tímidamente, apartando la mirada de ella "Es una estupidez, lo siento, no te lo dije antes" 

"Hey no hay problema, si eso haces, te gusta y te da economia yo te apoyo" Sofía sonrió  consolando a Ricardo, no quería hacerlo sentir mal, solo estaba sorprendida, nunca había conocido a alguien cuyo trabajo estuviera en internet y aun así, pensó que era genial. "Creo que todavía eres buen pedo" dijo ella, haciéndolo sonreír.

"Gracias Sofía, ¿qué haría sin ti?" Se reía con sarcasmo pero cariñoso.

"No sé, ¿qué serías sin mí?" Ella comió una papa frita, ambos se rieron y continuaron con sus conversaciones como siempre.

Después de terminar su comida, regresaron a casa, para envolver los regalos que compraron a pesar de que ya sabían lo que eran. Simplemente pasaron la tarde juntos y por la noche hicieron la 'cena de navidad' con un montón de comida chatarra y otras comidas que no deberían haber estado comiendo. Fue divertido. Por supuesto que lo era, eran solo ellos siendo sinceros el uno con el otro. 

"Ah sí, otra película de navidad genérica" Dijo Ricardo prendiendo la televisión, y viendo un canal de películas navideñas que nadie reconocía, al ser todas iguales 

"¿Quieres burlarte de eso?" dijo Sofía, sentándose a su lado en el sofá "Yo quiero, estos suelen ser tan malos" se rió

"Es que wey, todos son iguales, como los típicos, algo sucede entre los personajes principales y se enamoran en la nochebuena" resopló "Pero es divertido solo, burlarse de eso".  Después de media hora de ver una película terrible, Ricardo comenzó a quejarse de manera humorística, haciendo reír a Sofía con cada broma "O sea, solo bésala, oh Dios, es obvio que están enamorados".

"Sí, pero la película tiene que durar al menos una hora, si se besan no habría trama", argumentó Sofía.

"Es una trama horrible de todos modos"

"Vamos, vamos a bailar", dijo Sofía cuando apareció una escena de baile en una película, solo quería hacer algo diferente por primera vez en mucho tiempo. 

"Yo no bailo" dijo Ricardo encogiéndose de hombros "Puedes si quieres"

"Ay wey, vamos, diviértete, no seas tan amargo" ella tomó su mano y lo hizo ponerse de pie "Anda mira" Ella sonrió y comenzó a bailar frente a él, haciéndolo reír y hacer lo mismo. "Lo entendiste, ¿ves? ¡Es divertido!" ella tomó su mano y bailaron juntos, divirtiéndose en un rato. La música los envolvió y sintieron que eran las únicas personas en la tierra. La escena duró unos 5 minutos antes de volver a sentarse con una bebida y vitorear la felicidad navideña y estar juntos. "Gracias por, por estar aquí" dijo sofía casi tartamudeando.

"No hay pedo" dijo Ricardo, bebiendo de su vaso "Igual siempre hubiera preferido estar contigo" guiñó un ojo fallidamente en broma 

Sofía sonrió y notó que Ricardo se acercaba a ella, ya que de repente le dio un suave beso en los labios, haciendo que apenas se sonrojara y abriera los ojos como platos. Ambos se miraron vacilantes, antes de inclinarse de nuevo y besarse una vez más. Con todo el amor que habían guardado el uno para el otro. No fue apasionado, fue más una especie de beso romántico y cariñoso. Y ambos lo habían esperado desde que se conocieron.

Se miraron a los ojos y se sonrieron estúpidamente, luego se sentaron correctamente para terminar de ver la película, esta vez, el brazo de Ricardo alrededor de Sofía y ella recostada sobre su pecho ligeramente.

Hasta que, un golpe en la puerta los perturbó. ¿Por qué diablos alguien llamaría a la puerta casi a medianoche?

Era Sergio.