TRES

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Me levante de mi cama en cuanto oí el ruido de mi alarma, tenía que ir a la escuela a pesar de lo sucedido el día anterior ya que la maestra dijo que era importante ya que un nuevo compañero llegaría a la escuela espero sea alguien agradable. Tome mi uniforme y me dirigí a tomar una ducha. Al terminar de cambiarme me desenrede el pelo y decidí irme con el pelo suelto, al ir a la cocina me encontré a mi hermano esperándome para irnos juntos a la escuela como lo hemos hecho siempre.

-¡Por fin! Tardaste años en arreglarte-exagero mi hermano, como siempre.

Una ya no se puede demorar unos minutos cuando tienes de sobra.

-Tu culpa por levantarte temprano- lo señale, indignada.

El me fulminó con la mirada para después salir de la casa, lo seguí para dirigirnos a la escuela, durante el camino veníamos hablando sobre películas que es algo que tenemos en común. Al llegar a la escuela tuvimos que separarnos, el se dió vuelta y pude ver como se alegraba.

Qué cabrón...

Entré al salón y me fuí a mi butaca esperando a que lleguen los demás, por la puntualidad de mi hermano tiendo a ser de las primeras en llegar. Tras cinco minutos de espera entró Perséfone, está al verme sonrió en forma de saludó y se acercó a mi butaca.

-¡Hola!-me saludo energéticamente.

-Hola-saludé con una sonrisa ladina.

-Realmente son puntuales-me mirá curiosa, como si quisiera preguntar algo.

-Puedes preguntar lo que quieras.

-Wow, sabes leer muy bien a las personas-me mira sorprendida.

-Digamos que el hecho de que mi hermana es más seria y oculta sus emociones me da experiencia en eso- explico ante su sorpresa.

-¿Tienes hermana?-pregunta sorprendida.

-Si, solo que ella estudia en la universidad y pues ya no vive con nosotros.

-Oh ya veo- hacé una pausa antes de seguir hablando.-¿Siempre han sido así de puntuales?.

-Mi hermano es algo obsesivo respecto al tema de la puntualidad así que sí.

Ella sólo me mira asintiendo prestando atención cómo si eso fuera algo realmente importante.
Tras esa plática empezaron a llegar más personas, la maestra entre ellos haciendo que Perséfone se siente al lado mío aunque no tarde en pararme de mi lugar y acercarme a la maestra pues mi mamá me dijo que le avisará la razón por la cual no traje su tarea, ella asintió, comprensiva y me pidió que tomará asiento. Nos explico que nuestro nuevo compañero no era de esté país, si no de Japón, pero tiene raíces de este país.

El nuevo compañero entró, realmente no me importaba quien era así que me dedique a jugar con mi pulsera.

-Jovenes, el es su compañero nuevo.- habló la maestra intentando captar la atención de todos, cosa que no fue muy efectiva que digamos. Seguido de eso le pidio al nuevo que se presentará.

-Soy Jayden Jones, espero llevarme bien con ustedes-Hablo haciendo una leve reverencia en forma de saludó, tras eso se avergonzó, supongo recordó que ya no estaba en Japón.

Tras eso la maestra le pidió que se sentará, tomando asiento justo frente de Perséfone, cosa que me permitió verlo a detalle. Al estar este de perfil solo pude verle la mitad de la cara, el ojo visible para mi era de un color café claro, su nariz era respingada , la mandíbula marcada, su pelo era color negro, tenía unas cuantas pecas algo visibles, las cuales se podían ver si prestas atención. Tras eso decidí voltearme y prestarle atención a la maestra, pero antes de eso pude divisar como el dirigía su mirada hacía mi, supongo se dio cuenta de que lo observaba. Gracias a esto pude divisar que tenia ojeras debajo de sus ojos, eran leves, pero visibles si prestaba atención, desvíe mi mirada para poner atención a la clase.

 Ciudad SangrientaWhere stories live. Discover now