Palacio de Invierno

Cap. 2 Translado

Ocho de la mañana. Suena el despertador. Abro los ojos y los cinco segundos antes de levantarme admiro el techo de la habitación que hoy abandono. Las chicas tenemos la habitación en la guardilla,por lo que no me costó tallar mis mis iniciales. Tan puntual como siempre nuestra controladora llama a la puerta para que nos levantemos y hagamos las tareas, vestirnos, asearnos, hacer la cama y bajar a desayunar. Hoy hay algo diferente, entra en la habitación por completo y me nombra. Me me dice que recoja mis cosas que hoy me cambio de habitación. Me despido de las niñas con las que ya había entablado una relación, mis amigas por decirlo así... Suspiro y sin mirar atrás entró en la habitación 2 a dejar las cosas. Me agencio la cama vacía y continuó la rutina de todos los días. A medida que pasan las horas me pongo más nerviosa sobre todo cuando Fernando entra en mi habitación después de las clases y se pone hablar con Carla, la cual me mira de vez en cuando de reojo. En cuanto él se va Carla se acerca a mí.

C- Tu qué te cres? Qué  por llegar aqui nueva te daremos más porterillo o que?

Ai-Perdona?

C- No ves que estaba ocupada mona?

Ai-Pero si yo no te he dicho nada (las demás chicas observan atentas).

C- No te vale que Fernando no me haya hecho caso por tu culpa?

Ai-(trago saliva) Yo no he hecho nada.

C- Algun día tendrás que hacerño.

Ai-Y eso porque? (digo rezando por que no diga nada de qué tengo que pasar la noche con él).

C- Es la iniciación, todas se han acostado con él o se tienen que acostar.

Ai-Ja (se me hace un nudo en el estómago) y si no quiero ??

C- Todas acaban callendo; y yo, señorita, voy la primera en la cola.

Ai-Ya sabemos que tu eres su putita oficial.

C-Di lo que quieras pero hoy ya pasais la noche juntitos jajajaja

Esas palabras me ponen los pelos de punta. En lo que queda de día me dedico a colocar mi ropa en un baúl que hay a los pies de mi cama; hay uno para cada una. Al acabar de organizarme me bajo a la biblioteca un rato a estudiar y leer para evadirme de todo lo que está pasando en el día de hoy. Cuando me fui las chicas estaban cotilleando; y ahora que vuelvo, sigue igual. Me resulta un poco incómodo estar en una habitación llena de gente con la que no me llevo, aunque al cabo de un rato me fijo en que una de las niñas amigas de Carla antes era mi amiga, antes de que la trasladarán. Se llama Alba. Ella era lo más parecido a una mejor amiga, éramos muy iguales y me planteó que si ella ha cambiado ... ¿acabaré siendo yo como Carla y su pandilla? Me quito esa idea de la cabeza. Necesito descansar, y lo único que me relaja es que Fernando no ha aparecido. Me pongo el pijama, y mientras tanto siento los ojos de las demás clavados en mi nuca. Abro la cama y me meto en ella. La controladora no tarda mucho en venir dos veces: una para avisarnos de que ya es hora de dormir y otra para pagarnos la luz.

Me despierto de golpe. Noto como alguien me pone una venda en la cara y una mordaza en la boca. Tiene que ser más de una persona. No veo nada pero notó cómo me cogen y me sacan de la habitación. Trás lo que yo calculo que ha sido un minuto me dejan otra vez en el suelo. Me quitan la venda y la mordaza; estoy en una habitación de chico. Veo a Fernando y a los gemelos: Jesús y Daniel.

F- Hola chica nueva...

Ai-Quien me ha traído?

F- Te han traido ellos (señala a los gemelos) preciosa te presento a Jesús y Daniel.

A-(los miró con cara de asco y me vuelvo hacia la puerta. Intento abrirla repetidas veces pero no puedo) está cerrada...

F- Quien ha dicho que te vallas a ir guapetona? (me levanta la barbilla con el dedo índice pero se lo aparto de una forma brusca. Siento que las piernas se me convierten en un material blando, y tiemblan).