Cap. 4 Iniciativa

1.2K 75 11
                                    

Porfín hora de comer. Son las dos y media y ya no puedo con él alma. No he dormido nada pensando en todo en general; y en cuanto pude dormir me tocó tener una pesadilla. A primera hora fui a clase y con lo aburrida que es historia pues casi me quedo dormida. Después algunas más clases más y nada más acabar me vine corriendo a poner las mesas. Cada día deberían ponerlas unas pero al final siempre acabamos pringamos las mismas. Empieza a llegar la gente para comer y me doy cuenta de que no llevo mi reloj; me lo deví dejar en alguna clase. Corro a buscarlo antes de que desaparezca y con mucha suerte lo encuentro en una de las mesas de una aula. Vuelvo al comedor que ya está lleno. Cojo una bandeja, sirvo mi comida y me voy a una de las mesas que está totalmete vacías. La mesas son mas o menos para cinco o seis comensales. Empiezo a comer y al cabo de un rato Jesús entra y se sirve. Se sienta conmigo y empieza a comer. Al girar la cara me doy cuenta de que lleva un ojo morado e hinchado.

A-Que te ha pasado??

J- Me dí contra la puerta de mi cuarto.

A-Las puertas no pegan...

J-No pero son muy duras.

A-Venga ya que no soy tonta. ¿Quién ha sido?

F-Em...Fernando.

A-(se me ponen las mejillas super coloradas de la rabia). Quieren guerra? (miro de reojo como nos obsesrvan). Dame la mano y acércate.

J-Aitana no quiero que me vuelvan a pegar.

A-Tú no ves que si haces lo que quieren vas a salir perdiendo de todos modos? (se acerca Fernando muy tranquilo y con sus aires de superioridad. También guiñandole el ojo a Carla y viendo a las demás chicas como si fueran ganado).

F-Anda mira que dos.

A-Em mira, molestas bastante así qué vete (la gente de las mesas cercanas se quedan viendo y él se aleja otra vez).

A-Tengo el corazón a 100 por hora pff.

J-Eres una chunga.

A-Yo? Jaja qué va, solamente no tengo nada que perder (le toco con la palma de mi mano derecha el lado donde tiene el golpe). Te duele mucho? (asiente con cabeza y hace una especia de puchero de niño chico). Has acabado de comer?

J-Sí, no tengo más hambre (aparta la bandeja).

A-Ven que tengo yo unas pastillas para eso en mi cuarto.

Me levanto y tiro un poco de él para que me siga. De camino a mi cuarto pasamos todo el rato haciendo el tonto y empujándonos por los pasillos. En un momento nos tenemos que esconder para que no nos vean uno de sus profesores, no creo que nos digan nada pero por si a caso. Llegamos y rebusco en una cajita que guardo en mi baúl unas pastillas que me diran en la enfermería para los golpes.

A-Toma, no las notes en ayunas ni antes de 8 horas entre una y otra.

J-Gracias por ser así de buena conmigo.

A-Tú me ayudate con lo mio que fue peor, es lo mínimo que puedo hacer por tí.

Me acerca posando su mano en la parte baja de mi espalda y me abraza. Se me aceleran las pulsaciones y un pensamiento se pasa por mi mente. Rápidamente lo elimino. "Aitana, ni te gusta ni tú a él" me digo a mi misma. Temgo que dejareme de tonterías si no quiero perder lo más parecido a un ser querido que he tenido en años. Él es ahora el único en le que puedo confiar aquí. Intentaré que todo salga bien porque aunque nos conozcamos de poco... ya sabe más de mi que cualquier persona. La verdad es que es agradable volver a tener la sensación de compañía.

J-Simplemente gracias.

A-Nada; en serio gracias a ti pero porfa no me apretes la espalda que aun me duele jeje (me sueltas y se rasca la nuca como con nerviosismo).

J-Perdona jeje.

A-Bueno bajamos? Es que hoy me toca limpiar las clases (me coje la mano y tira de ella).

J-Te ayudo, vamos.

A-Jesús vosotros no podéis limpiar jajaja (le doy un abrazo rápido). Si necesitas algo y te puedo ayudar ya sabes.

J-No caí en eso.

A-En lo de limpiar o en lo de que puedes contar conmigo?

J-En lo de limpiar.

A-Ah vale jajaja es que te sale la vena de buena persona (le doy un toque en le hombro para empujarlo de broma). Tienes que espabilar jeje.

J-Con que espabilar eh (asiento). Bueno se insistes.

Me coje la mano derecha por la muñeca y me echa contra él. Con su otra mano, la izquierda, caricia mi nunca y para impulsar mis labios contra los suyos. Me quedo paralizada y ni mi cuerpo ni mi mente son capaces son capaz de reaccionar. Lo primero que pienso es que sí, me mola Jesús y sí, es sueve como yo pensaba. No me aparto, le sigo un poco el beso y noto como se me ponen los pelos de punta como si me acabase de caer un rayo o hubiese sufrido algún tipo de descarga eléctrica al notas su lenga en mi boca. La mia reacciona. ¿Lo estaré haciendo bien? Entre aqui cuando aun era una niña,es mi primer beso, por lo que estoy flipando por colores. Todo es muy bonito hasta que pienso que tal vez sea algún tipo de estrategia para "ganarme" por decirlo así. Todo esto es lo que trabaja mi cerebro en poco más de cinco segundos. Separo bruscamente mis labios de los suyos y seguidamente poco a poco me separo yo de él. Es imposibles que le guste o cualquier cosa en solo dos días, no tiene sentido, y menos si se trata de mi.

A-Pe-pero qué haces?

Un poco invadida por el pánico y con mi cara de incredulidad me voy corriendo de mi cuarto sin ninguna meta. Sin darme cuenta acabo en una esquina de la planta de arriba de la biblioteca donde se encuentran los libros infantiles. Es un lugar para pensar ya que nadie va a ver los libros infantiles. Me apoyo en la pared y voy deslizándome poco a poco hasta acabar sentada en el envejecido suelo de parqué. Acerco las rodillas al pecho y las rodeo con los brazos. Siento que cuanto más pequeña soy menos posibilidades tiene la gente de atinar a hacerme daño. Necesito pensar en lo que acaba de pasar. Tal vez lo que me contó Jesús era una farsa para ganarse mi confianza pero ... no creo que alguien sea capaz de mentir y manipular tan friamente. Pero... ¿en dos días ya le he podido gustar? No, eso tiene menos sentido aún, o tal vez no. Estoy hecha un lio, lo mejor será dejar pasar unos sin verlo para organizar mis ideas y ver que pasa.

Palacio de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora