Take What You Want And Go [KyuSung]

3. Kyuhyun.

Heechul había dicho que llegaría a más tardar a las diez, están a punto de ser las once y simplemente no muestra señales vida, ni un maldito mensaje me ha enviado. Es el colmo.

La música resuena de manera estruendosa en mis oídos y comienzo a plantearme la idea de buscar en el club con quien divertirme, no pienso quedarme como idiota esperando a ese hyung junto con el amigo que supuestamente traerá para acompañarnos.

—¡Oye, Kyu! —escucho su voz a mis espaldas cuando estoy a punto de ir a la barra.

Giro y mis ojos se encuentran de manera inmediata con unos orbes azabaches. Son los ojos más oscuros que he visto en mi vida, tiene ligeramente maquillados los parpados en un tono cobrizo y un delineado que hace que su mirada sea más profunda. Carajo, le queda de muerte. Viste prendas negras de pies a cabeza, lo que hace que todo el foco de atención esté en su rostro.

—Lamento la demora, tuvimos un inconveniente —dijo Heechul, sacándome de mi ensimismamiento. Sé que miente, ese hombre tarda más arreglándose que una mujer.

—Lo que digas —respondo sabiendo el verdadero motivo por el que había llegado tarde.

—Los presento. Kim Jongwoon, Cho Kyuhyun

De inmediato extiendo la mano y el hermoso ángel pelinegro la estrecha. Le dedico una de mis mejores sonrisas, pero simplemente me mira frío. Ouch. Creo que no será tan sencillo como cuando Heechul trae a algún chico torpe o que también busca un poco de diversión.

—Pidamos una mesa, llamé a Siwon y al dúo Lee, llegarán más tarde —dice tratando de hablar lo más alto posible.

—Bien.

Nos ubicamos en el segundo piso del club, dónde la música se escucha un poco más bajo, me apresuro a tomar asiento al lado de Jongwoon. Cosa que no pasó desapercibida por Heechul que de inmediato arquea una ceja y me sonríe de manera compasiva.

—Heechul me ha contado de ti, pero es la primera vez que tengo el placer de verte, ¿eres médico también?

—Lo soy.

Veo a mi amigo contener una risa mientras bebe de su vaso. Pero no me rendiré tan fácilmente. Cho Kyuhyun siempre consigue lo que quiere.

—¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?, tal vez podamos reunirnos a solas en algún momento para conversar —le digo en tono amable, Jongwoon bebe de su vaso de manera incomoda y se pone de pie.

—Tengo que ir al baño.

Apenas se aleja lo suficiente, Heechul suelta una risa estruendosa. Ese imbécil.

—No pierdas tu tiempo cariño, Jongwoon no es esa clase de hombre.

—¿Quién lo dice? Todos tenemos necesidades y no creo que tener algo sin compromiso le vaya a hacer daño —respondo de manera segura—, además, Jongwoon parece un chico interesante, aunque disfruto mi libertad y mi juventud, tal vez luego de una cita, pueda replantearme la posibilidad de una relación más estable.

—No digas que no te lo advertí, estás siendo tan impulsivo como siempre mocoso.

Su tono condescendiente no hace más que molestarme, ¿acaso duda de que sea capaz de tomar una relación con seriedad? Es cierto que no me agradan las formalidades, pero no significa que si encuentro a la persona correcta no pueda sentar cabeza.

Jongwoon me ignora en casi todo lo que le digo apenas vuelve del sanitario, toma asiento al lado de Heechul y este me observa con esa mirada que dice "te lo dije".

Cuando el resto llega es pasada la media noche, nos saludamos y casi todos se levantan a bailar. Yo me quedo a solas con mi pelinegro.

—¿No quieres bailar?