𝐴𝑟𝑟𝑖𝑏𝑎

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A llegado el día, navidad en toda su gloria.

Y yo me había quedado esperando la propuesta que nunca llego, pero creí que estaba bien, después de todo yo solo vi el anillo y no me replantee si era realmente suyo o era de alguien más, incluso pudo haberlo encontrado quizás, en el camino, si.

Entonces había estado cambiando tanto de ánimo que Taehyung me llamo para quejarse que nuestro lazo invisible de hermanos de no sangre tiraba de él todo el tiempo y me mantenía en su mente con una constante ansiedad.

Tae fue el único que logro animarme, porqué en esos dos pequeños días que habían pasado, tantas cosas se desencadenaron de donde estaban contenidas, que deseé como nunca estar en cualquier otro lugar del mundo menos aquí, viendo como el hombre que amo, dejo en menos de unos pocos días, de creo con todo mi dolido corazón, amarme.

Porque las cosas habían cambiado en tan poco, y todo estaba tan mal para mi, pero tan bien para todos ellos, que es como si fuera lo correcto, lo que si debió pasar desde un principio.

YoonGi y YerHi se habían relacionado más, su relación, realmente avanzo a pasos enormes y él aceptaba el cambio sin reparo, sin pensar en nosotros.

Al principio fue leve, ellos estaban con todos los Min, cuando salían en la noche a fogatas, siempre pedía quedarme con Moon porque no podía soportar el frío de la noche como ellos lo hacían, por lo que todas las noches hacían fogatas y salían, y en los últimos tres días, hasta el señor Min se negó a salir alegando que no deberían salir si yo no podía, yo me negué porque a pesar de que sabía el no lo hacía con maldad, el resto de la familia podía tomarlo a mal, y no quería más problemas para cargar.

Pero el detalle que me sorprendió y desilusionó de nuevo, YoonGi no se negó a salir, incluso paso gran parte de la noche y madrugada hablando aveces con JungKook y YerHi y casi siempre solo con YerHi en la fogata y luego en la sala.

Y podía ver que la mayoría de los Min lo estaban aceptando, sentí mi corazón doler cuando una pequeña muestra que solía ser mía, fue a parar a ella.

Había bajado a la cocina por un vaso de agua, porque creí que ya todos estaban durmiendo a pesar de que YoonGi no estaba conmigo, y grande fue la sorpresa al verlos en la sala, sentado uno a la par del otro, hablando en voz baja y riendo mientras él le daba calor a sus manos.

Sus delicadas manos siendo arropadas por las de YoonGi.

Luego de eso, por más que quise incluirme, note lo forzado que me veía y lo incómodos que se ponían los dos por mi, el silencio cuando llegaba, YoonGi seguía dándome mimos, pero ya había visto lo que seguramente pasaría apesar de mi presencia y mi puesto como su novio, y había en esos dos días entrado en razón conmigo mismo.

Si es realmente lo que parece ser, no voy a luchar por quedarme en un lugar dónde con facilidad me reemplazan, y sin la decencia de siquiera tener respeto por mi, pero si no es, y esto que hacen se acaba y YoonGi le da su lugar como amiga y me da mi lugar como su novio, en definitiva perdonaría todo lo que vi o creí ver y seguiría los días con el hombre que amo.

Porque lo amo, sí, el me saco del horrible lugar donde me encontraba y me enseño tantas cosas bellas que el mundo tiene para mi, como amar, y ser amado, el me enseño a poder amarme a mi mismo, y lo aprecio y siempre apreciaré por eso, pero no podría perder todo ese amor que aprendí me merezco, por el mismo hombre.

Baje la vista a la pequeña Moon que venía gateando desde el centro de la sala, hasta mi lado.

Sonreí y estiré mis brazos a ella, de verdad que amo a la pequeña bebé.

Cuándo llego a mi alcance, le ofreci mis manos que tomó, levantándose con un poco de lentitud, hasta que pudo pararse firme, soltó un gritillo y se agacho un par de veces antes de comenzar a caminar lentamente hacía mi, reí al verla tan feliz y hermosa.

𝚅𝚒𝚛𝚊𝚑𝚊 - 𝚈𝚘𝚘𝚗𝑀𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora