Estoy criando bebés lindos en los últimos días.

Capítulo 45

El pequeño Lebao soltó una risita ante el beso y sacó uno de los pequeños frutos rojos que quedaban y se lo metió en la boca a su viejo padre. "Aaaahhhh", comió papá.

Ao Chengyi no tuvo tiempo de detenerlo, como pudo ser tan bestia como para agarrar la comida del pequeño, pero luego se la escupió al bollo, más inhumano aún, estaba sucio y apestoso, no eches humo al pequeño.

El pequeño Lebao no sabía del enredo de su viejo padre, sólo sabía que a su viejo padre le gustaba comer pequeños frutos rojos y se esforzaba por bajar al suelo para ir a buscar más para su viejo padre.

Aunque el pequeño acababa de aprender a gatear, no era nada lento, con las manos y los pies de su padre atados por miedo a hacerle daño, se deslizó entre la niebla.

Ao Chengyi tuvo que vigilar frente a la niebla, teniendo la experiencia anterior, no estaba tan ansioso, pero inevitablemente todavía había algo de aprensión, pero en poco tiempo, el pequeño regresó y felizmente sacó dos frutos de salvia de su bolsillo y se los dio.

"Ah ah" dos no se sabe qué.

Ao Chengyi se sentó frente a las nieblas y se congeló, mirando los dos tomates Cherry en sus manos, su estado de ánimo era complicado, pero también inexplicablemente lleno de alivio.

Tras más de diez viajes de ida y vuelta, el pequeño estaba tan cansado que se quedó dormido en los brazos de su anciano padre.

Ao Chengyi tiene el corazón roto, pero el pequeño es terco, no se deja hacer, se lamenta.

Había más de 20 tomates Cherry disponibles, así que se quedó con la mitad para el pequeño y se llevó la otra mitad para compartirla con sus compañeros. (N/T: cuando Lan Shi Ruo vaya a cosechar sus tomates no va a tener ninguno 😂😅)

La repentina aparición del pequeño bollo, dejó a algunas personas sorprendidas una vez y luego apareció de repente algo de comida, se calmaron mucho.

Pero aún así no pudieron evitar preguntarse: "Hermano, ¿de dónde has sacado esto?".

"El pequeño lo trajo".

El pequeño giró la cabeza para mirar la diminuta pelota en los brazos de su jefe, ¿cómo podía llevar una tan grande?

"Vale, cómetelo, no puedo explicarte lo que pasa, lo hablaremos más tarde, hace frío fuera, lo llevaré dentro".

El joven observó a su hermano mayor marcharse, mirando el tomate Cherry que tenía en la mano, lágrimas calientes llenaron sus ojos, la última vez que comió esto parecía que había sido hace una vida.

Algunas personas no se atrevieron a ser codiciosas, cada persona sólo probó uno y guardó el resto adecuadamente, podría salvar sus vidas.

El pequeño Lebao se despertó de su siesta, lleno de energía de nuevo, corrió a traer pañales y toallitas para que su viejo padre le atendiera, luego chupó dos pequeños frutos rojos, llenos y empezó a transportarlos de nuevo.

Le encantaba este deporte, mala mamá siempre no tenía tiempo para jugar con él, así que era difícil encontrar a alguien que le acompañara, para jugar bien.

Entonces, el pequeño comenzó su carrera como un pequeño movedor y agitador hasta tres días después, cuando Lan Shi Ruo se despertó, lo primero que hizo fue correr hacia el espacio y vio el punto más prominente, la fruta de tomate Cherry que había plantado, estaba calva.

¿Calva?

Bueno, no importaba, lo que importaba era el pequeño.

Sentía que había dormido mucho tiempo, no tuvo tiempo de ver exactamente cuánto, estaba demasiado preocupada por su propio hijo.