Estoy criando bebés lindos en los últimos días.

Capítulo 194

Esta noche, Ao Chengyi no tuvo tiempo de entrar en el espacio, la penetrante armadura que había creado la tormenta les miraba con los ojos muy abiertos.

Los hombres habían logrado escapar de los muchos ojos y hacerse los desaparecidos y acababan de encontrar un nido en la montaña para descansar, cuando no esperaban que un invitado inesperado entrara en el territorio.

Armadura escamosa negra y gris en todo su cuerpo, de pequeño tamaño, con boca puntiaguda y cola larga, con cuatro patas cortas y una sensación de fealdad. Sus pequeños ojos de frijol verde marrón miran fijamente a los hombres, y parece asustarse de que estos humanos lo hayan visto.

Los hombres también se congelaron un poco, ¿deberían hacer algo, este tipo parece un poco tonto, bajaría su coeficiente intelectual?

El extraño silencio duró tres segundos, luego el pangolín fue como si se hubiera activado un interruptor y su sistema central se desordenara, girando alrededor de los hombres y haciendo agujeros con frenesí, haciendo volar el polvo.

A los hombres le tocaría darse una buena limpieza.

El camaleón que regresó a los brazos de su amo se estremeció y se llenó repentinamente de niebla.

El tío Halcón que estaba listo para atacar realmente lo quería.

Los hombres no podían ver y seguían medio ahogados, pero podían sentir que descendían. ¿El idiota se preparaban para cavar un agujero y enterrarlos?

Ao Chengyi sacó sus máscaras antipolvo, lo que liberó a sus compañeros, pero todavía no podían ver muy bien.

Feng Tao se ocupó de calmar al camaleón, diciéndole que no hiciera un desastre y que se fuera al espacio si estaba realmente asustado.

Antes de que terminaran las palabras, el pequeño camaleón saltó a los brazos de Ao Chengyi, con ojitos que Antes de que terminaran las palabras, nuestro pequeño cambio saltó a los brazos de Ao Chengyi, con ojitos que indicaban que quería entrar en el espacio.

Ao Chengyi no tenía ningún sentimiento por las cosas bonitas, así que tomó con asco la cola y lo tiró al espacio.

La niebla se despejó y los jovenes se sintieron mejor.

El abandonado Feng Tao no estaba de muy buen humor.

El pangolín, como un toro viejo que no sabe cansarse, siguió enterrando la cabeza en el agujero y el grupo apenas puede ver ya el suelo plano sobre sus cabezas, antes y después de unos pocos segundos.

"Guo Zi". Ao Chengyi llamó suavemente. .

"Lo tengo hermano mayor". Guo Zi cubrió el trueno con ambas manos y vio la oportunidad de atrapar la cola del pangolín.

El pangolín era rápido haciendo agujeros, pero no era rápido en sí mismo, así que Guo Zizi lo atrapó de un solo golpe.

Pero todo el cuerpo de este tipo estaba cubierto de una dura armadura de escamas y había un rayo en él, así que cuando Guo Zi lo agarró, la tragedia se desató, e incluso pudieron ver cómo el pelo explotaba.

Los jóvenes se apresuraron a retroceder, no los culpes por ser poco amables, incluso Guo Zi podría ser electrocutado de esta manera, realmente no podrían llevarlo.

"Guo Zi dejó ir". Ao Chengyi frunció el ceño.

Guo Zi apretó los dientes y no lo soltó: "Hermano, yo puedo, es fuerte, esperen a que lo saque y ustedes se cubren".

Tragando mientras hablaba, el joven se quedó callado, creo que le dolió...

Sí duele, el rayo de la palma de la mano se extendió por todo el cuerpo, todo el cuerpo, los dientes y los huesos sentían hormigueo, la piel y los órganos sienten dolor, el tipo de dolor en dónde no puedes encontrar el lugar que duele, quieren ayudar pero no pueden.