Vi a aquella mujer
Parada en el borde de una pared
Sus ojos encantadores me derretían
Y su prosa no era más otra cosa
Que el corazón de mi ser.
Luz de sombra reside en mis hoyos
Cada vez más profundos como la última vez
El alicate arreglaba mis rosales
Y yo arreglaba los suyos.
El bosque me recibía con sus brazos
Y las rosas venían con sus bellos cantos
¿Fue aquella vez, el día que la perdí?
¿O fue un día donde todo lo vi cerca del fin?
La lámpara de beethoven cruzaba mis navajas
Y ella afilaba las mías
Tan triste era la inocencia de aquel niño
Desprestigiado su ser
Desprestigiado su corazón.
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The Sleeper Book
SpiritualHas encontrado el diario galáctico de un niño poeta, perdido en las estrellas de Saturno. Sus más profundos e interesantes pensamientos emergen de las páginas provenientes del árbol de papel, que en conjunto las llamó, The Sleeper Book, un nombre cu...