Two: Blue eyes

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CAPÍTULO EDITADO
5.9.22



















CAPÍTULO DOS:
OJOS AZULES

CAPÍTULO DOS: OJOS AZULES

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JASPER

HACE DOS SEMANAS ALICE TUVO UNA VISIÓN, en realidad no era una visión, era más bien un grito de ayuda, un grito de ayuda de Fate

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HACE DOS SEMANAS ALICE TUVO UNA VISIÓN, en realidad no era una visión, era más bien un grito de ayuda, un grito de ayuda de Fate. El destino es literalmente el destino, ella es la que controla todo el maldito asunto y bla, bla, bla. Alice dijo que el destino pondría a una chica en nuestras vidas y que sería muy importante para todos nosotros, especialmente para mí. Alice me dijo que la chica era mi compañera, cuando recibí la noticia estaba tan feliz y ansioso que terminé contagiando a todos en la casa por accidente. El mismo día, Alice insistió en que empezáramos a empacar las cosas para su llegada, esta es la parte molesta ya que la vidente hizo que todos en la casa fuéramos sus esclavos.

Lo cual nos trae al momento presente, hoy llegaría mi compañera. Si fuera humano seguramente estaría sudando de ansiedad. Lo único que Alice me dijo sobre ella fue su nombre, Anna Salvatore. Rose y Alice se quedaron en casa para conocerla mientras yo, Emmett, Edward e Isaac íbamos a la escuela.

La escuela para mí es un infierno ya que tengo que sentir todas las emociones en la superficie de todos estos adolescentes idiotas, sumándole que todavía tengo que soportar a la mascota humana de Edward, esa chica es insoportable y sus emociones me irritan de una manera inexplicable. Por suerte las clases pasaron rápido, en cuanto sonó el timbre llegué rápidamente a mi auto y lo arranqué dejando atrás a los demás.

¡Que se jodan!

Caminé por las calles de Forks como si mi vida dependiera de ello, estaba demasiado ansioso por conocer finalmente a mi compañera. Esperé 175 años por ella y no podía esperar ni un segundo más para conocer a la mujer a la que estaba destinado.

Cuando me di cuenta de que ya había llegado a la mansión, salté del auto y entré a la casa a una velocidad sobrenatural. Tan pronto como llegué a la sala de estar, sentí un olor a fresas y vainilla, el mejor aroma que había olido en toda mi vida.

𝑺𝑶𝑼𝑳𝑴𝑨𝑻𝑬𝑺, 𝚓𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝚑.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora