¡Mierda, Soy Tu Hermano! ʰʸᵘⁿᵇⁱⁿ

~✧•°Capítulo treinta y tres°•✧~

— No soy un objeto — se levantó y bajó a la sala.

Hyunjin se dio cuenta de lo que había dicho y no quería que su bebé estuviese enojado con él, así que bajó.

— Mi amor — llamó en un tono meloso, el menor se encontraba sentado en el sofá.

— ¿Qué quiere Hyung? — preguntó sin mirarlo.

— Lo siento mucho, tú no eres un objeto, mi amor — se arrodilló frente a él — En verdad lo siento mi amor — tomó sus manitos — ¿Me perdonas? — el menor se arrodilló y lo abrazó fuertemente.

— Claro que sí Hyung — se besaron.

— No volveré a decir algo como eso otra vez —

— Está bien Hyung, ya pasó — se sentaron en el sofá.

— ¿Tienes tarea? — lo sentó en su regazo.

— Síp — besó el cuello del mayor.

— ¿Necesitas ayuda, mi amor? — el pelinegro lo besó lentamente siendo correspondido enseguida.

— No, Hyung, Binnie puede hacerla solito — le dio un pico y subió a su habitación.

En la noche

Hyunjin había terminado de hacer la cena, así que subió a buscar al menor. Cuando llego a la habitación golpeó la puerta suavemente.

— Pasa, Hyung — el mayor ingresó a la habitación.

— La cena está lista, mi amor, ¿Terminaste de hacer tu tarea? — se sentó junto a su pequeño.

— Terminé hace tres horas, Hyung — lo abrazó — Tengo ganitas, Hyung — se posicionó sobre él y lo besó lentamente siendo correspondido enseguida.

— Mi amor — beso — Bebé — beso — Mi vida — el pelinegro comenzó a mover sus caderas lentamente — Mmmh! A–amor — Changbin iba repartiendo besos húmedos sobre el cuello del mayor — Mgh! — apartó suavemente a su hermanito — Vamos a cenar — el pelinegro se cruzó de brazos molesto — No estés enojado, amor — le dio un pico — Te haré el amor, pero primero vamos a comer —

— Okay, Hyung — lo abrazó — Llévame — el mayor lo llevó.

En la cocina

— La comida está deliciosa, Hyung — halagó.

— Gracias, bebé — tomó su manito y la besó haciéndolo reír.

— Estoy lleno, Hyung —

— Okay, bebé — continuó comiendo.

Minutos después

El rubio se encontraba en la cocina lavando los platos.

— Tengo ganitas, Hyung — lo abrazó por detrás y metió su mano dentro del pantalón de su hermano. Hyunjin cerró sus ojos al sentir la mano del menor envolver su pene, se relamió los labios y dejó salir un jadeó cuando el pelinegro comenzó a masturbarlo lentamente.

— Ahh... Bin — gimió suave y el menor comenzó a mover su mano más rápido — Mgh, bebé! Ahh — jadeó, quitó la mano de su hermanito, se dio la vuelta y lo besó desesperadamente — Te voy a partir en dos, bebé — habló sensualmente en su oído y comenzó a besar su cuello.

— Tómame rápido, Hyung, te necesito ya — dijo desesperado.

— Vamos a mi habitación — el menor brincó y enredó sus piernas alrededor de la cintura del rubio.

— Dame un besito, Hyung — el mayor sonrió y se lo dio.

— Te amo mucho — mordió su labio inferior suavemente.

— Yo te amo mucho más, Hyung — succionó el labio inferior de su hermano y lo besó.

— Me calientas mucho, mi amor — subió con el pelinegro en brazos.

— Tú también, Hyung — comenzó a besar su cuello.

En la habitación de Hyunjin

Cuando entraron el mayor lo dejó sobre la cama y se posicionó entre sus piernas.

—  Amor — el menor lo miró — Mamá y papá volverán en dos semanas —

— ¡Qué bien! — chilló feliz.

— Lo que significa que ya no podremos darnos besitos ni hacer el amor — el pelinegro hizo puchero.

— No quiero que eso pase, Hyung — lo abrazó fuertemente.

— Yo tampoco, mi amor — también lo abrazó.

— Hay que aprovechar el tiempo que nos queda a solas — el mayor rió — Házme el amor, Hyung — el rubio lo besó lentamente y comenzó a quitarle la ropa.

Holaa, ¿Cómo están?, Espero que bien, si les gustó no olviden darle una ☆.

15/01/2022