Ambos jóvenes se encontraban de pie enfrente del grupo de guerreros que apuntaban sus armas hacia ellos. -Quienes son ustedes?- dijo con voz fría la comandante, ambos jóvenes se miraron sin contestar hasta que la chica volteo-Soy un extraterrestre y él un vampiro chupa sangre- dijo la pelinegra a lado del joven. -No le hables así a heda- dijo un hombre atrás de las cuatro mujeres, -Si, ella te pregunto algo- dijo ahora el que estaba a su derecha con intención de sacar su espada pero fue parado por una de las señoritas.
-Tranquilos caballeros, me presentare bien- dijo el joven con total tranquilidad hacia los hombres que intentaron atacarlos, -Soy el príncipe Charles de Lakewood, en palabras resumidas- dijo volteando a ver a la joven a su lado, ella suspiro -Soy la princesa Casiopea Dachs- menciono viendo a las mujeres que tenían caras de confusión.
-Un príncipe? Una princesa?-mencionaron ambas mujeres con un ligero tono de confusión. -Sí, herederos del trono por descendencia- dijo la Casiopea viendo como ambos hombres alzaban sus armas. -Supongo que usted es la supuesta heda, nos ayudaría a salir de este extraño lugar, por favor?- dijo la joven hacia la mujer de mirada verdosa que estaba en frente de ellos.
La mujer volteo a ver a los hombres que estaban atrás de ella y menciono algo extraño en otra lengua, dos de estos se acercaron y cargaron a ambos jóvenes en sus hombros, emprendiendo camino hacia la cueva de nuevo. Cuando salieron del extraño lugar por aquel pasillo de madera, se encontraron con la salida y su fogata a nada de acabarse; los guerreros soltaron a ambos chicos y estos apenas pudieron mantenerse unos segundos en pie para luego caer al suelo. Una chica rubia se poso enfrente de ellos y les amarro las manos con una cuerda, para que no pudieran moverse.
La lluvia seso, en su lugar se encontraba la luna con su hermoso color blanco y unas cuantas nubes al su alrededor. Algunas de las personas que estaban ahí se subieron a sus caballos mientras que otros iban a pie dispuestos a partir, a los dos nuevos "rehenes" los pararon para emprender su caminata (se encontraban atados a un caballo); el camino fue un total silencio solo se escuchaba el sonido de las aves saliendo de los arboles y el agua caer de una cercana cascada.
La misma chica rubia que las había atado se situó a un lado de ellos, los miraba intentando decifrar sus vestimentas y de donde venían. -Adelante, cuál es tu pregunta?- menciono el pelinegro dirigiendo su vista hacia la chica,- De dónde vienen?- hablo mirando a ambos jóvenes a la vez .
-Bueno yo vengo en el siglo XIV y Casiopea del siglo XV, y tu..- hablo el pelinegro hacia la chica rubia, esperando que entendiera a lo que se refería,- Alisson, ese es mi nombre y no, no soy tan vieja como ustedes vengo del 2020- concluyó la joven.
Así que son parte de la familia real?- pregunto a lo que ambos asintieron ,- Cool, solo conocía a la familia real de Inglaterra, así que es genial conocerlos- aclaro sintiendo la mirada en ella, -Y tranquilos, la comandante puede dar miedo pero todavía no la han visto enojada- aseguro con una sonrisa burlona, girando su cabeza a ambos.
-No se si intentas animarnos o hacer que nos rindamos, pero me agrada tu actitud- aseguro la chica pelinegra a la rubia a su lado derecho con una sonrisa.-
El camino siguió por unas cuantas horas, el sol se encontraba en su máximo esplendor y pequeñas gotas de sudor se deslizaban por algunas de las caras que se encontraban ahí. Pasaron unos cuantos minutos para que el grupo se encontrara entrando a una aldea, situada y rodeada por varios arboles. Al pasar la mayoría de personas se les quedaban viendo y juzgando por las miradas se podría considerar que los analizaban.
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Los dos jóvenes se encontraban atados a unos postes situados en el calabozo, estaban por completo solos esperando a que alguien entrara y empezara a hacer el cuestionarlo. Algunos pasos se escucharon ambos voltearon a las escaleras, tres mujeres y dos hombres entraron al calabozo, los hombres se acercaron a ambos y los pusieron de pie.
-Qué hacen por aquí?-menciono una de las mujeres manteniendo su postura seria,-Nos gustaría poder contestarle, pero ni siquiera nosotros sabemos como llegamos aquí-concretó Charles, -Nombres, cuáles son sus nombres?-
-Ya lo habíamos mencionado Charles y Casiopea- hablo la pelinegra hacia las tres mujeres en frente de ellos.
La conversación se alargo por varios minutos, información entraba y salía. Pero al final se acordó que se podían quedar pero siguiendo las ordenes acordadas. Ambos estarían en la aldea en la que se encontraban para entrenar y formar parte de los guerreros.
Ambos eran bienvenidos, ahora eran parte de un nuevo hogar solo tenían que adaptarse y asegurarse de no defraudar a la persona que les garantizo un nuevo lugar.
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ADVENA
FanfictionQuién diría que un antiguo príncipe del siglo XIV, despertaría después de una catástrofe nuclear que acabo con toda la población humana. Personas nuevas, con distintos ideales y culturas; adaptarse es lo único que tiene que hacer. Pero un príncipe n...