La historia de Emma.

Capítulo 3: Emma y Bradley.

                        Ya había pasado un año desde que ocurrió todo aquello. Katy y Emma empiezan un nuevo curso en el instituto, nuevas caras, profesores diferentes... Emma se entera de que Brad estaba saliendo con Sharon, una compañera nueva de su clase. Ella tenía celos, celos porque ya no podía decirle todo a Brad, que le gusta y que quería ser más que una amiga. Pero, no. Sharon llegó a su vida y contra eso no podía hacer nada ella. Emma cogió un enfado gigantesco y estuvo semanas sin hablarle a Bradley.

Mientras, él y Katy hablaron sobre el asunto:

- Oye, Katy... ¿qué le pasa a Emma?

- Nada, que resulta que eres un cabronazo más. Ella tiene celos de lo tuyo con Sharon, por eso actúa de esa forma, le gustas, ¿sabes?.

- Yo esperé un año entero a ver si tenía algo con ella, vino Sharon y me enamoró.

- ¿Enamorar? ¿ya no te acuerdas en las horas de educación física cuándo venías y me contabas lo que te pasaba con Emma? ¿dónde está el Bradley de hace un año? ahora resulta que como vino la chica esa de la nada, sales con ella y todos felices.

- Vale Katy... ya lo confieso, confieso que sigo pillado por Emma, yo sólo intentaba olvidarla y a ver si se me iba de la cabeza saliendo con Sharon; pero veo que es imposible, siempre la querré.

- Eso es. Quería que dijeras exactamente eso, ya sabes, habla con ella de inmediato.

 Brad lo dejó con Sharon después de estar juntos un mes. Ella sabía que no dudarían mucho; quedaron tan sólo como amigos.

No obstante, siguió solo... no por mucho tiempo. Varios días más tarde, Emma le cuenta todo lo que siente, Brad le respondió: ''Seremos felices, pero nunca me sueltes''. Se dieron un abrazo, ella estaba alucinando por todo lo que estaba pasando en ese instante, a lo lejos de ellos, Katy se quedaba fascinaba, lo vio todo. Es ahí cuando la magia del amor une a dos personas que tal vez solo necesitaban tiempo, tiempo que al que al fin y al cabo, el destino les deparará a estar unidos.