12 de agosto
Era una preciosa tarde en las calles de Nueva York a decir verdad, ninguna nube privando los rayos naranjas del sol por lo cual las ventanas de los edificios brillaban con intensidad, pero a pesar de ya haber sido diagnosticado un día perfecto...no lo era en el edificio de cierto chiquillo extranjero de 10 años quien llevaba sentado en las escaleras por lo menos una hora. Para (___) LeBeau era un día más el cual sobrevivir en aquel podrido departamento junto con su supuesta familia, y no solo por el hecho de decir que no era su verdadera parentela la cual lo maltrataba si no que a pesar de ello estaban involucrados con sustancias ilícitas y, literalmente, sus vidas dependían de la policía corrupta que hace una hora los habían venido a visitar para poder recoger la droga que se le había encargado de guardar a su padre. Supuso que algo no estaba bien ya que éste día se habían tardado más de lo inusual.
Sin embargo, para (___) era una oportunidad para estar acompañado por el silencio y poder ver las fotos que se había tomado con su verdadera madre hace varios años. Cuando él tenía solo cuatro años de edad, sus padres habían decidido dejar Francia para poder establecerse en la ciudad de Nueva York por una nueva vida, un nuevo comienzo...que equivocados estaban.
Al haber cruzado la frontera como inmigrantes, la vida empezó a dificultárseles provocando que las peleas entre los más mayores se hicieran algo nuevo y cotidiano. Cada mañana y cada noche se escuchaban gritos rebotar por las paredes de aquel pequeño departamento, ya sea por un problema mayor o por una minoría.
Después, llegó el día en que decidieron divorciarse, su padre ganó su custodia, echó a su madre de la vivienda y a los pocos años no tardó en meter a otra mujer la cual pudiera satisfacerlo; lo que no se esperaba es que aquella prostituta que hizo llamar el amor de su vida también tenía familia: una niña adolescente quien no dudaba en acosar al más joven.
Una lágrima que reflejaba su odio y tristeza por lo recordado cayó en la fotografía, y hubiera dejado que unas pequeñas cascadas se formaran en sus ojos si no hubiera sido por el característico ruido de la desgastada puerta siendo abierta, limpiando con rapidez el húmedo camino de su mejilla y guardando el pequeño retrato en su chaqueta para después voltear hacía los que originaron dicho ruido, pudiendo divisar a su padre frente a dos sujetos de traje, discutiendo. ¿Qué decían? No le interesaba y solo le subió a la música de su walkman que era reproducida en sus auriculares, no le importaba quedarse sordo.
-Oye, tu sabes muy bien que solo me dedico a proteger la mercancía y esperar a que vengan a recogerla, solo eso. - Decía con un acento francés remarcado, tratando de explicarle la situación al castaño enfrente suyo.
-Exactamente, por lo que tu deberías saber como es que el 12% desapareció- Uno de ellos contestó -Algo tuvo que suceder entre agosto y septiembre-
-Sam...estoy diciendo la verdad. -
Por unos momentos el silenció estuvo presente y un suspiro rendido se escuchó.
-Bueno...más te vale que así sea, porque sabes muy bien que no te conviene robarle. -
Avisó en un tono extrañamente calmado. Unas ligeras palmadas en su hombro en señal de que le creían y ya estaban caminando hacía el elevador, pero antes de seguir adelante, uno de ellos paró en seco para voltearlo a ver.
-Y una cosa solamente.... encuentra quien fue antes del mediodía.-
El francés no respiró hasta que escuchó la puerta de éste mismo artefacto abrirse, dándole paso nuevamente a la inquietante calma del lugar. Sus pulmones pudieron descansar al haberse dado media vuelta y ver que ya no estaban; sin embargo, ahora su atención se centró en la pequeña figura en las escaleras y con un paso firme se acercó.
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3121 (Ash Lynx x Male Reader)
FanfictionCreo que te extrañaré por siempre Como las estrellas extrañan el sol en el cielo de la mañana Más vale tarde que nunca Incluso si te has ido, voy a conducir Tengo ese verano, la tristeza de verano •Atención• Los personajes no me pertenecen, créditos...