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Me dolía el culo.

-Dios, ¿Te has fijado en el rubio de ahí?

Quería irme de ahí; tenía hambre, me daba el sol en la cara y estaba tan incómoda que ni siqueira me interesaba mirar a los chicos que estaban jugando.

-Como para no hacerlo...

No como Jennie y Dahyun que aguantarían el temporal que fuera con tal de ver a chicos guapos sudados correteando por ahí detrás de una pelota. Y a ver, no voy a mentir, normalmente yo también lo haría, pero no estaba de humor.

La verdad es que últimamente siento que he madurado y me he vuelto más responsable; mientras mis amigas prefieren estar sentadas en las gradas y despreocupadas viendo a tíos buenos jugando a fútbol, yo preferiría estar en la biblioteca haciendo los deberes. Los deberes que debería haber hecho el fin de semana pero que no hice por haber estado lamentando el ridículo que hice el viernes delante del chico que me gusta, también hay que decirlo.

Aquel fin de semana no dejé de preguntarme qué debía pensar Taehyung sobre mí, ¿Realmente se pensaba que era una ladrona? ¡Agh! Intenté muchas muchas veces hablarle por Instagram, de hecho me pasé toda la tarde del viernes escribiéndole un texto de disculpas donde le decía que todo había sido un malentendido, pero solo perdí el tiempo porque ni a pulsar el botón de enviar me atreví.

Todo se lo conté a Jennie y a Dahyun. Ellas evidentemente intentaron consolarme diciéndome lo típico de que no era para tanto, que estaba haciendo una montaña de un grano de arena y que simplemente debería aclarar la situación, pero realmente ellas no lo entendían: La persona con la que llevo estando enfermizamente obsesionada desde hace tres meses pero sin embargo con la que no he podido interactuar debido al temor a no causar una buena impresión, cree que soy una maldita carterista torpe y tartamuda, ¡Las posibilidades de siquiera caerle bien a Taehyung estaban bajo cero!

-¡Casi se me olvida chicas! -Jennie habló emocionada y al haber elevado la voz me sacó de mis pensamientos, haciendo que me diera cuenta de que no había prestado atención a nada de lo que estaban diciendo.

-¿Qué pasa?

-¡El sábado me han invitado a una fiesta! Me han dicho que puedo invitar a más gente, ¡Así que obviamente mis mejores amigas se vienen conmigo!

-¿¡Una fiesta!? ¡Me apunto! -Exclamó Dahyun igual de emocionada que Jennie.

-¿Quién te ha invitado?

-¡Hola Jen!-saludó desde lejos una voz que me resultaba familiar.

Mis ojos se posaron en la portadora de la voz.

Ahg.

Espera-

¿QUÉ?

¿QUÉ HACÍA DOÑA PERFECTA AQUÍ? ¿¡POR QUÉ ACABABA DE LLAMAR "JEN" A MI MEJOR AMIGA!? ¿¡QUÉ CONFIANZAS SON ESAS!?

Oh no, ¡¿Y si me ha visto y viene a decirme de todo por que cree que le robé la cartera a Tae?!

Tenía que salir de esa situación como fuera.

Me levanté e hice el amago de bajar un escalón. -B-bueno chicas yo me voy yendo a la bibl- -Jennie agarró mi antebrazo deteniéndome y no me soltó hasta que la que me iba a acusar delante de todo el campus de ser una carterista estuvo lo suficientemente cerca como para agredirme físicamente y temí por mi vida.

-Hola Lis. -devolvió el saludo levantándose junto a Dahyun cuando Lisa y otra chica que iba con ella se acercaron. -Bueno, supongo que ya era hora de que os presentara; Lis, estas son mis mejores amigas: Dahyun y Roxanne. -Dahyun saludó educada y risueña mientras yo evitaba el contacto visual con la pelirroja en todo momento aún sabiendo que estaba quedando como una maleducada. -Vendrán conmigo a la fie-

DON'T MAKE ME FALL IN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora