- Arriba, Ume, que ya es hora...
- Mmmmn... Cinco minutos más...
- ... Llevas diciendo eso toda la semana... ¡Levanta el culo de una puta vez! - Grita el chico de piel pálida mientras levanta bruscamente el brazo de su hermana y, por tanto, a ella.
- ¡AY! ¡QUÉ IDIOTA ERES! - Queja liberándose del agarre.
- Venga, que ya le falta poco al café, bella durmiente... - Termina de decir mientras sale de la habitación.
- Tsk... Burro...
Rechistándo, la joven se estira y cambia de su pijama a su uniforme para luego llegar al salón, fijándose en que su hermano está sentado en el sofá de la sala, el cual está bastante destruido, observándose algún que otro muelle oxidado saliéndose de éste.
- ¿Qué es esto?
- Pues lo que ves, tostadas y café. - Comenta ya sentado en el sofá de la sala.
- ¡Sabes que prefiero tortitas!
- Nos ha jodido, y yo quiero un chuletón... ¡Come y calla...!
- ¡No quiero esto! ¡Voy a desayunar otra cosa!
- Tsk, haz lo que quieras, desagradecida...
- ¡Por supuesto que lo haré!
La joven anda con dignidad hasta la nevera. Al abrirla, encuentra que está totalmente vacía.
- ...
- ¿Y bien...? ¿Qué vas a desayunar...? - Pregunta su hermano desde el salón, con sarcasmo.
- ... Tch.
- Ven rápido o me comeré tu desayuno. - Bromea mientras se ríe.
- ¡NO! ¡POR FAVOR, GYŪ!
Ume corre hacia el salón y se tira de plancha al sofá, aplastando el regazo de su hermano mayor.
- ¡¿Pero qué haces?!
- ¡TE HE VISTO DÁNDOLE UN BOCADO A MI TOSTADA! 💢
- ¡¿QUÉ?! ¡PEDAZO DE IMBÉCIL, TU TOSTADA ESTÁ EN ESE PLATO! 💢
- ... Ah. Perdona, Gyū. 👉👈
- ...
Gyūtarō empieza a tirar de las mejillas de su hermana.
- ¡AYAYAYAYAY!
- ¡Deja de hacer el bobo ya y desayuna, que llegamos tarde!
- ¡VALEVALEVALE!
El mayor suelta a Ume mientras suspira.
- ... Jo... Te has pasado...
- No te pasa nada, quejica.
- ¡Sí me pasa! ¡Mira como has dejado mis mofletes! - Rechista mientras le da un bocado a su tostada.
Gyūtarō ignora a su hermana y se termina su tostada en tres mordiscos.
- ¡Oye, que te estoy hablando! 💢
- En diez minutos tenemos que estar yendo ya para la academia. Si no estás lista, te dejo tirada.
- ¡!
La peliblanca entonces empieza a comer lo más rápido que puede su pan.
- ¡Oye, mastica!
- ¡Lfo eftoy hafiendo! - Responde con la boca llena.
- Agh... Joder, Ume, me has duchado con pan babeado. - Dice mientras se mira la mano con algo de pan.
- ... Te jodes. - Responde chula tras haber tragado lo masticado.
- ...
Gyūtarō entonces empieza a sacudir la mano delante de la cara de su hermana.
- ¡NOOO! ¡QUÉ ASCO! ¡GYŪ!
- ... Te jodes. - Responde con una sonrisa presumida.
Ume, al entender el beef, se lanza a por su hermano.
- ¡VEN AQUÍ, CABRONAZO!
- ¡¿JODER, OTRA VEZ?!
- ¡SE LLAMA VENGANZA!
- ¡QUÉ DESAYUNES DE UNA PUTA VEZ! ¡NO TE LO DIGO MÁS VECES!
- ¡TE VAS A COMER TÚ LA TOSTADA DE LOS COJONES!
Ume coge el pan mordido y empieza a moverlo rápidamente hacia la cara de su hermano.
*toc toc toc*
Ume frena en seco, y ambos hermanos se quedan con los ojos como platos al escuchar ser llamada la puerta de la entrada.
- ¡¿Venía hoy...?! - Pregunta alarmada la peliblanca.
- ¡Ssssh! ¡Habla más bajo! - Ordena el delgado en susurros, tapándose su hermana la boca.
- ... Tal vez se vaya si nos quedamos callados...
*toc toc toc toc toc*
- Mierda...
- ¡¿Qué hacemos, Gyū...?!
- Por ahora no mover ni un pelo... Este sofá de mierda chirría muchísimo, y se puede escuchar desde la entrada...
- ... Vale...
Por culpa del placaje de la menor, ambos se encontraban en una posición algo peculiar, estando Ume sentada en el ombligo de Gyūtaro, y éste agarrando la muñeca de la mano con la que sujeta su hermana el pan de antes.
- ...
- ...
- (... Esto es algo incómodo...) - Piensa mientras mira a otro lado con un ligero rubor.
- ¿...?
*POM POM POM POM*
Los golpes más fuertes sorprenden a los Shabana.
- ¡GAMBERROS! ¡SÉ QUE ESTÁIS AHÍ DENTRO! ¡ABRID Y PAGAD LO QUE ME DEBÉIS, ESCORIA!
- Escoria tu puta madre...
- ¡PFF-
- ¡Ume!
- ¡Perdón, perdón! ¡Es que me ha hecho mucha gracias lo rápido que lo has dicho! - Susurra mientras intenta aguantarse la risa tapándose la boca y cerrando los ojos.
Gyūtarō se queda algo embobado al ver la cara divertida de su hermana para luego sonreír el mismo.
- ¡TENÉIS SUERTE DE QUE TENGA PRISA HOY! ¡TENÉIS UNA SEMANA PARA PAGARME, ¿ESTAMOS?!
Nada más decir eso, el casero da una patada a la puerta y se va.
- ...
- ...
- Creo que ya se ha ido-
Nada más hablar, la peliblanca aprovecha que Gyūtaro ha aflojado el agarre para meterle la tostada en la boca.
- ¡Vamos, hermanito! ¡Tienes que comer para engordar un poco, que estás en los huesos! - Dice con cachondeo mientras se ríe.
- ... Vete a la mierda...
- ¡Vete a la mierda TÚ! 💢