Capítulo 1 - Otra forma de contar una historia

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Muy en medio de la nada justo a media noche se encontraba una especie de vehículo recreativo estacionado, y esperando dentro de él un hombre de ya una avanzada edad reflejada en el color de su cabello, vestía una camisa roja floreada, mientras tomaba un café esperando a que algo pasase frente a él, ya había pasado un par de horas en su espera al punto que ya había cenado, podía verse aun restos de su cena tratando de escapar de olla, y fue en medio de su larga espera que una torre de luz cayó del cielo.

Emocionado bajó de su camioneta y alzó la mirada, justo en el cielo una especie de nave tecnológicamente más avanzada que cualquier invento que la humanidad estuviese desarrollando, volaba tranquilamente, pronto vio como al final de la luz, justo frente a él se materializaba la figura de un adolescente castaño muy familiar para él, quien vestía una especie de armadura de combate blanca, con pequeños círculos rojos en la pechera y cinturón, siendo lo único negro de la misma la parte de los pantalones y las mangas, "Gracias por traerme chicos" se despidió el joven de dos ¿personas? Que estaban dentro de la nave.

"No hay de qué Ben, saluda al magistrado Tennyson de nuestra parte." Dijeron y pronto se elevó la nave para salir despedida a gran velocidad hacia el espacio.

"¡Ben!" saludó el hombre de la camisa floreada.

"¡Abuelo Max!" dijo corriendo para luego darle un abrazo, "estoy de vuelta."

"Bienvenido a casa hijo" dijo con mucho cariño, poco después ambos se separaron y el abuelo sonrió al ver a su nieto vistiendo ese uniforme, "el traje te queda bien."

"Está hecho para que lo usen los Tennyson" dijo presumiendo su apariencia, "por cierto, aunque no pudo venir, el magistrado Hulka te envía saludos."

"¿Enserio? Que agradable de su parte, ¿no fue muy duro contigo o sí chico?"

"No...cómo crees, es un pastelito...bueno sí, lo fue, mucho, probablemente tenga pesadillas durante unos meses, ¡Pero hey! Es mejor que haya sido estricto, aprendí mucho jaja" dijo él bastante orgulloso de su entrenamiento y mientras veía a las estrellas habló, "No puedo creer por todo lo que tuve que pasar para poder volverme un plomero, mis otros yo lo de han de haber tenido más fácil."

"Eso no lo sabemos Ben, puede que haya sido igual o incluso peor para ellos."

"Cierto, tienes un punto, pero estoy seguro de que un reloj alíen en la muñeca hubiera ayudado un poco, por cierto, ¿podemos entrar? Me estoy muriendo de frio acá afuera." Habló mientras señalaba hacia el viejo y buen Camper del abuelo.

"Claro, tenemos mucho camino que recorrer hasta la casa de Carl, oí que te están preparando una gran fiesta por tu cumpleaños"

"¿Eso es hoy? Vaya el tiempo pasa cuando te torturan."

"Oh vamos, yo también pasé por el entrenamiento cuando era joven, no debe ser tan diferente."

"Sí tú lo dices..." dijo mientras giraba sus ojos y recordaba todo lo que tuvo que pasar en su tiempo en la academia, "pero bueno, vamos a por ese pastel, muero por una buena comida."

"Oh, si quieres comer algo exquisito dejé un poco de comida en la estufa."

"...Increíble, milagrosamente mi hambre se fue, cómo son las cosas ¿no?, vamos abuelo, no hay que hacer esperar a mis padres" dijo corriendo hacia la camioneta siendo seguido por un muy orgulloso abuelo Max, quien nunca pensó que su nieto continuaría con su legado después de tantos años.

***

Después de una conmovedora reunión con sus padres a los que no había visto desde hace meses por estar entrenando en el espacio, y una muy bella celebración no solo por su cumpleaños sino por su graduación de la academia de plomeros, Ben por fin tuvo tiempo de relajarse, su vida había sido una montaña rusa desde que salvó al multiverso con la ayuda de todas las otras versiones de sí mismo, Pareciera que fue un sueño, dijo mientras veía a su muñeca izquierda, recordando que alguna vez él también fue el portador del Omnitrix, "Solo es un reloj..." se dijo a sí mismo mientras recordaba las palabras de Ben Prime, "...espero poder ser un héroe." Dijo para luego poder dormir tranquilo.

To Aru no TokeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora