CRYSTAL | H. Granger - T. Riddle.

II. infancia.

El orfanato 'Santa Clara' era muy bonito por fuera.

Por dentro era un completo infierno. No tenía palabras exactas para definir la cárcel que era, pero para definirlo era putrefacto hasta en los más pequeños lugares.

Tenía tres plantas, la primera era un comedor, la segunda las habitaciones de niños de 6 a 10 años y en la tercera quedaban las habitaciones de niños de 11 a 18 años junto a la oficina de la Encargada.

Todo era muy monótono, sin embargo el infierno mismo vivia en el centro de orfanato. Segundo piso habitación 15 era la central ya que habían 30.

Hermione Crystal Granger.

La niña había llegado al orfanato cuando tenía cinco meses de nacida, tenía pequeñas partes de cabello que cuando creciera iba a ser de un fuerte rubio. Sus ojos eran como los de un lobo, tan amarillos y brillantes.

Al cumplir sus cinco años empezó su primer estallido de magia accidental.

Y como no, asesinando a su primer víctima.

Los niños del orfanato cuando tenía cinco años la molestaban hasta que un día como cualquiera ella misma asesino a uno diciendo inocentemente a las cuidadoras que por accidente se cayó de la ventana de su habitación, le preguntaron que como lo supo y ella con una sonrisa aterradora contesto

— Por que yo lo ví. Pero no pude detenerlo.

Después de eso, se hizo intocable para los niños, nadie la quería y ella estaba bien con eso, era una niña sin sentimientos y nos los necesitaba le daban asco.

***

—¡Ey, fenómeno! ¿Que haces tan sola por estos pasillos?—Preguntó con malicia Martin Kerry.

Hermione detuvo su andar y se volteó para verlo a pocos centímetros de su espacio personal.

—Nada que le interese—. Contesto sin tutear y vacilar enviándole escalofríos a su enemigo.

El aparento valentía, simuló rabia por como le contesto y la halo de su cabello hasta su habitación la numero 11.

—¡Suéltame! ¡Me las pagarás Kerry!—Lloriqueó tratando desesperadamente de que el niño maldadoso soltará su cabello.

Sintió un golpe seco y aguanto la respiración. Martin le pateó las costillas.

Sintiendo una presión en sus manos, dejo salir lo que fuera que era, cuando escucho un sonido sordo y vidrios rotos; abrió los ojos y con cautela se levantó, observo curiosa la ventana putrefacta y se acercó, vio el cuerpo bañado en sangre de Martin Kerry con una expresión de completo miedo, su cabeza estaba abierta y de ella salió mucha sangre. Hermione sonrió y salió de la habitación sorprendida por lo que acaba de ocurrir.

***

Luego de eso vinieron las preguntas y el rechazo social.

Las encargadas la veían como si fuera la mismísima encarnación de Satán y cuando veían que un niño con malas intenciones se le acercaba ellas lo alejaban explicandoles con suavidad que era un fenómeno.

Con su tiempo valioso, se encontró con un pasatiempo. Leer; empezó a leer a la edad de cinco años y siempre iba en busca de más. Las encargadas siempre la veían correr suavemente con un vestido blanco y su resplandeciente cabello rubio con mechones negros.

Empezó leyendo sobre la química y la filosofía. Más tarde que temprano empezó a analizar los métodos que los escritores y científicos decían en los libros. Se cuestionó los métodos y probó hacer la misma matemática que ellos para comprobar sus teorías.

Resultó que era una genio en las matemáticas, resolvía ecuaciones en segundos y sus soluciones eran siempre —A los ojos de los demá sin sentido—Razonables.

Siempre sorprendía a la gente con una matemática sencilla, la ampliaba más y la respuesta llegaba a ella con magia.

A sus siete años se aburrió de las matemáticas y simplemente dejo de asistir a las clases de apoyo como ayudante.

Empezó a leer otro tipo de libros. Tal vez con la esperanza de entender mejor su magia. Ya la sabía manejar un poco, pero seguia siendo voluble.
Sin embargo lo unico que encontró fue al escritor Phoebe Granger hace veinte años. Sufría de Trastorno de la personalidad. En los libros salía el con su inmaculado traje y expresión tosca e indiferente.

Ella guardo ese libro como su tesoro y decidió averiguar los libros que— seguramente era su antepasado— escribió.

No encontró mucho debido a la antigüedad, pero Phoebe Granger escribía fantasía. Mucho sobre la magia. Este libro lo encontró en las secciones profundas de la biblioteca central de Londres, se refería a que solo un Granger podía leerlo y ella entusiasmada lo hizo. Básicamente el libro soltaba como manejar su pequeño núcleo y las explicaciones sobre la magia.

Ella nunca se cuestionó si la magia en verdad existía. Sabía que si, su corazón lo presentía y lo creyó firmemente, tantas muestras de levitación, temblores y terremotos pequeños no era normal.

El que la viera vería a una niña pequeña sin vida en sus ojos ambarinos, fastidiada a cada momento, seca al hablar y con la postura siempre a la defensiva. A veces colocaba una mirada de desprecio y asco que descolocaba a los demás y por eso la llamaron: 'El infierno en vida'.

Escuchaba divertida los susurros de los niños antiguos aconsejando a los nuevos para que no se metieran con ella. La historia de Martin Kerry era de miedo y algunos la alteraban para fastidio de Hermione.

A sus ocho años cambio su vida profundamente. Algo paso.

Su vida mejoro. Lo que nadie sabía es que esa niña amante de los libros iba a ser reclutada por el mismísimo Lord Voldemort.