Capítulo 1

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La oscuridad en la habitación no era nada nuevo, solía ser algo de lo que estaba acostumbrado pero justamente esa noche no podía soportarlo así que se acercó a una de las ventanas y corrió la cortina con suavidad para que la luz de la luna lo ayudara un poco. La inquietud que sentía en el ambiente no era normal y se preguntaba un montón de veces qué rayos estaba sucediendo en el instituto.

Erik miró a través del cristal para observar los jardines del instituto y debido a la hora no se encontraba ni un solo ángel a la vista, o eso creía.

— ¿Es un chico nuevo?

Debido a los árboles que habían no podía observar perfectamente, debía moverse de un lado a otro encontrando algún ángulo que sirviera y lo logró después de un rato. El chico nuevo estaba hablando con el director del lugar, otro hombre que era del área administrativa y el encargado de las habitaciones así que no había duda que lo debían estar informando de algunas cosas.

— Es raro que haya llegado hoy.

Erik estuvo un buen rato ahí porque al parecer la charla de esas personas se había alargado más de la cuenta que hasta se reían un poco pero al menos avanzaron unos pasos, dejando que el chico tenga una visión más clara de lo que sucedía y notó al nuevo con su maleta en la mano. Quería detallar un poco más pero la distancia y la oscuridad le jugaba un poco en contra.

— Avancen un poco más...

Eso hicieron los otros tres hombres mientras que el chico nuevo se quedó en el mismo punto, observando a los otros caminar por delante y éste miró hacia arriba directamente hasta la ventana de Erik, quien sintió su corazón acelerarse por creer que había sido descubierto y se escondió un poco.

— ¿Me habrá visto?

Erik se movió lo suficiente para mirar de nuevo por la ventana, encontrando al rubio desde el mismo lugar y levantó la mano para saludarlo antes de retirarse del lugar con una sonrisa en el rostro. A Erik solamente le quedó en la memoria el cabello rubio platinado del nuevo y su mano moviéndose en forma de saludo.

Oh, definitivamente Erik no iba a dormir esa noche ni un poco después de eso.

— ¿Cómo rayos me vio?

Esa pregunta no salía de su cabeza en ningún momento, por ende, cuando se acostó en la cama todos sus pensamientos iban hacia lo ocurrido. La inquietud había aumentado considerablemente porque sentía que algo malo iba a ocurrir pronto.

Dormir parecía una opción completamente errónea en ese punto porque no podía conciliar su sueño en lo más mínimo, solo lo logró cuando el amanecer llegó y su descanso se redujo a apenas unos minutos porque debió abrir sus ojos de nuevo debido a la hora. Hoy tocaban clases que no podía faltar en lo más mínimo o reprobaría, eso le daba igual en el fondo pero necesitaba cumplir para que su padre no molestara más con el tema de sus notas.

— Quiero dormir... — Abrazó su almohada y cerró sus ojos de nuevo.

Nada más bastó cerrar sus ojos unos segundos para dormir unos segundos más, disfrutando de cada uno y su lado responsable lo hizo despertarse poco después. Se sentó en la cama por unos segundos, cuyos segundos pasó con los ojos cerrados mientras el estado de adormilado se iba pasando poco a poco antes de levantarse por completo e ir directo al baño para prepararse. Un día más había llegado para seguir con su rutina que tenía demasiado tiempo sin cambiar.

— Hoy tomaré siestas entre clases.

Erik no tenía ganas de vestirse en lo más mínimo, solo pensaba en su cama y lo cómodo que estaría en ella pero aún así lo terminó haciendo luego de ducharse. El cabello lo tenía mojado así que se pegaba a su frente y lo dejó así de momento, buscando sus cosas para meterlas en la mochila y dejar todo listo.

Nothing like us [DISPONIBLE EN DREAME]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora