— ¿Qué haces aquí? — Erik se sentó en la cama con cuidado mientras acariciaba su adolorido cuello que parecía estar pasándole factura justo ahora.
Daniel se quedó observando con muchísimo cuidado al ángel, detalló su rostro con la mayor delicadeza del mundo y sonrió porque en definitiva se sentía encantado por lo que estaba observando. Llevó una mano a sus rubios cabellos, los llevó hacia atrás y se despeinó un poco antes de decidir responder a la pregunta que había hecho el contrario.
— Realmente nada.
— ¿Qué?
— No estaba haciendo nada más que admirar a un pequeño angelito muy bonito que tengo de amigo, ¿verdad?
Erik no quería reaccionar de mala manera por saber lo delicado que era el tema con los chicos, sin embargo. sus mejillas no estaban muy de acuerdo y se terminó sonrojando demasiado que dejó de acariciar su cuello para ocultar sus mejillas.
— No puedo creer que te hayas puesto tan rojo por un simple comentario, bonito.
— ¡Daniel!
— Te dejaré en paz por ahora. Lo que quería preguntar es si tenías algún conocimiento sobre el gobierno que tienen los angeles actualmente porque tengo una tarea.
Esa pregunta hizo que las mejillas de Erik volvieran a la normalidad por ser un tema ahora mucho más tranquilo y uno que conocía muy bien por todas las cosas que había hecho su padre durante años. No sabía por dónde comenzar que sus manos comenzaron a moverse de manera nerviosa, eso lo notó el rubio y no lo presionó por alguna respuesta por saber que podría empeorar las cosas.
— Resulta que Dios necesitaba entrenar a muchos más angeles para que siguieran su palabra correctamente, llevar un control era un poco difícil y terminó decidiendo junto a los arcángeles ceder un poco de poder a algunos angeles que decidieron crear escuelas como esta para que no vuelva a ocurrir lo mismo que hace muchísimos siglos.
— ¿Qué ocurrió? — Daniel sintió interés.
— ¿No deberías saberlo? No fueron muy buenos en tu otra escuela al parecer.
— No me enseñaron muchas cosas que la mayoría debí aprenderlas por mi cuenta.
— Hubo una especie de rebelión dónde los angeles no querían seguir las órdenes de dios, se terminaron volviendo angeles caídos y fueron echados al infierno hasta volverse demonios. Dicen que muchos buscan venganza hoy en día. Los demonios son vengativos, ¿lo sabías?
Daniel se quedó en silencio por unos largos segundos para después apartar la mirada hasta la ventana, clavó los ojos en ella y soltó una carcajada.
— Si algún día conozco a un demonio, se lo preguntaré.
— Las escuelas están nada más para que no nos alejamos de lo que es considerado bueno por ellos.
— Sí, me imagino. — La sonrisa de Daniel había cambiado a una más extraña, no mostraba solo burla sino que también ironía.
— No todos los angeles son buenos incluso con eso pero muchos prefieren ignorar eso.
— Eso no te lo niego.
Daniel no quería hablar más del tema que se puso de pie, estiró un poco su cuerpo y dió un par de vueltas en la habitación para detenerse delante del espejo de Erik para observar su reflejo en el mismo.
— ¿Tienes clases? — Erik se levantó de la cama con cuidado.
— En un par de horas pero me gusta gastar mi tiempo contigo.
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Nothing like us [DISPONIBLE EN DREAME]
Roman d'amourD I S P O N I B L E E N D R E A M E Erik es un ángel. Daniel es un ángel caído. ¿Qué fue lo que ocurrió entre ellos y por qué Erik tiene la culpa de la caída de Daniel? La venganza es lo único que tiene en mente Daniel después de todo lo ocurrido. ...