apegarse a un objeto es fácil; nos apegamos a nuestro primer peluche, a esa mantita o a el juguete que tuvimos de niños. Pero, es fácil olvidarlos, cuando crecemos y simplemente nos dejan de importar, terminan donados o en la basura y jamás volvemos a saber o siquiera pensar en ellos, jamás. No nos importan
pero, ¿apegarse de una persona? eso si esta cabrón. Por que el apego no funciona como el de a un objeto, este es diferente. Este te consume como el fuego a una vela. Pero es tan adictivo. Como una puta droga. Te hace sentir tan bien, pero solo te está matando. Aún así, existen drogadictos, y apegados.
El apego se convierte en una obsesión constante, ni siquiera sabes el porque, pero ahi estas esperando un mensaje, una llamada, alguna interacción. Atento a todo. Te vuelves esclavo de tus propios pensamientos y te alimentas de idealizaciones.
La peor parte es la sobriedad, justo como un drogadicto. Cuando aquello con esa persona termina y te quedas "solo", te quedas con recuerdos y un millón de "hubiera" y expectativas. Igual que las drogas, puedes recaer y recaer. Repetir el ciclo. Sabes cómo termina cada vez que vuelve a empezar, pero te vale madres, te vale un puta chingada y ahí estás otra vez, otra puta maldita vez... y se siente tan bien.
Mantener la sobriedad es lo más difícil. Yo... llevo apenas unos días sobria y ya necesito mi droga otra vez, por que solo con ella me siento viva.
apegarse es de idiotas, pero todos lo somos.
