1

32 0 0
                                    




¿cómo puedes extrañar a alguien que no conoces?...

Solía conocerte, solía saber cuales eran tus canciones favoritas y las palabras que más usabas en cada conversación... pero ahora que llevo tiempo lejos de ti, no te conozco en lo absoluto. Así que solo me quedan los recuerdos de lo que era y de lo que éramos..., me apapachan en la noche y dan consuelo de que esa provocativa fantasía de algo llamado felicidad si existe.

Después de tu partida te dedique cada canción en donde la culpa era toda tuya y yo solo era una víctima de la situación, canciones que expresaban odio y arrepentimiento; pero también te sigo dedicando canciones de amor donde tu eres el centro de mi universo, mi hogar y el único consuelo.

¿por que las palabras que alguien más puso junto con una melodía logran expresar todo lo que no he podido? Creo que esa es la magia oculta en ellas, lo que las hace tan dolorosamente adictivas y te incitan a reir, llorar, sufrir.

¿y por que hablo de canciones cuando debería estar hablando de ti? de lo que fuimos y nunca más seremos. Es más fácil usar metáforas cuando tengo que hablar sobre ti, es más fácil desviar el tema y concentrarme en otras cosas antes que tu nombre ocupe todos mis pensamientos... Por que eso es lo que hago, ¿no? Intentar hacer las cosas más fáciles. Por eso me fui, por que era más fácil que luchar por algo que sabíamos no tenía futuro.

Ya no me perteneces. Ya no eres mía. Tengo que aceptarlo en algún punto, pero, ¿cuál es ese maldito punto? ¿cuando se que lo tengo que hacer? ¿cuando llore cada noche por que no hay un mensaje en mi buzón de tu parte y me culpe una y otra vez por todo lo que pasó? ¿cuando me sienta insuficiente e incapaz de volver a amar como te amé a ti? ¿o cuando me quede sin amigos por que están hartos de que aun con el pasar de los meses, sigo mencionando tu nombre cada vez que me preguntan como estoy?... Si el punto es cuando todo eso pase, entonces creo que ya estoy en el.

Divagando en el vacio y frio cuarto que tengo en casa de mis padres encuentro el recuerdo de como te quedaban esas medias ajustadas, como las lucias frente a mí sabiendo que se te veian tan bien y yo no podría resistirme a la tentación de mencionar lo hermosa que te veías. Ya que lo mencioné, odio este cuarto. Mis padres no movieron nada. Extraño el pequeño departamento que teníamos a las afueras de la ciudad, era cálido y hogareño. Empezamos a remodelar la cocina este invierno, ¿recuerdas? Decidiste venderlo y ahora una señora solitaria vive allí, espero que le de tanta felicidad así como me la dió a mi.

cartas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora