Te encontré | rodydeku

En Japón

Habían pasado 6 años desde el incidente en Otheon y humarise, Rody aún recordaba ese día con tanta claridad, habían muchas emociones mescladas en su memoria, pero una aún vivía dentro de su corazón, con tanta intensidad como la había tenido en aquel momento. La esperanza.

Tenía esperanza de ser mejor, de darle una mejor vida a sus hermanos y de volver a verlo a él. Ahora que era una mejor persona podría pararse frente a Deku y mostrarle que todo lo que él había hecho no fue en vano, que era el mejor héroe que ha conocido, que lo había salvado.

Dios, extrañaba tanto a ese maldito héroe turista y metiche, era el mejor amigo que había hecho, quería verlo de nuevo y con orgullo mostrarle ese uniforme de piloto que guardaba preciadamente en su aramario.

Su corazón no paraba de latir cuando se imaginana ese escenario y dentro de pocos días tal vez se volvería en realidad.

Algo que jamás dejará de pensar Rody es "todo cuesta" y luego de pasar 6 años tomamdo cada oportunidad de trabajo que encontraba, mientras iba a la academia de pilotaje, ahora tenía ahorrado el suficiente dinero para viajar a Japón con sus hermanos, ahí, empezaría su nueva vida.

Mierda, solo faltaban tres días, tres días para tomar el vuelo a Japón, ni siquiera había logrado contactar con Deku en todos esos años, lo vio un par de veces en la tv, ahora era un gran héroe, probablemente andaba de un lugar a otro buscando algún villano al que vencer, salvando a ciudadanos indefensos. Sabía que aún estaba en la misma ciudad donde se encontraba su vieja escuela, la UA, lo más seguro es que la agencia donde trabajara estuviera ahí, en cuanto llegará a Japón tenía planeado buscar donde se ubicaba exactamente.

Aún recordaba su rostro, esos rizos verdosos, sus pecas, sus ojos grandes, llenos de espíritu de lucha, unos ojos que te transmitían seguridad y te inspiraban a luchar con él, a ser más fuerte.

- ¿Rody, estás pensando en ese héroe otra vez? - preguntó Roro

El rostro del mencionado se puso visiblemente rojo.

- ¡¿qué?! ¡no! ¿por qué dices eso? - no pudo fingir su tono de voz nervioso

- porque cuando hablas o piensas en él Pino empieza a llorar - aclaró señalando al pequeño pajarito llorando en su mano

- Pino esta raro, yo creo que desarrolló personalidad propia, ignoralo - se escuso - bueno, ya es tarde, ve a dormir, pequeño - dijo sobando la cabeza de su hermano y despeinandolo

- ¿por qué me sigues llamando pequeño? ¿sabes qué ya tengo 16, no? - se quejó

- bueno, bueno, solo ve a dormir

Rody se tumbó en su cama y miro al techo aún sin quitar ese doloroso pensamiento de su cabeza "lo extraño, ¿él también me extrañará?, ¿si quiera me recuerda?" Rody rogaba por no quedar en ridículo cuando vea a Deku y este no tenga la menor idea de quién era y porque lo buscaba.

Trato de eliminar esos pensamientos, Deku no podría olvidarse de él, ese héroe ridículamente gentil probablemente recuerda a cada persona que salvo. Sería mejor dormir ya, no quería tener más pensamientos negativos.

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Era el gran día, Ya estaba en el avión y quedaba poco para llegar al aeropuerto de Japón, Rody sentía náuseas y obviamente no era por la turbulencia, Dios, estaba por llegar a Japón, podría ver a Deku otra vez, eso lo emocionaba tanto, pero también lo ponía muy nervioso.

Al bajar del avión y haber aguantado las ganas de vomitar como todo un campeón, trato de eliminar sus miedos y se dirigió a recoger sus maletas junto a sus hermanos. Salieron del aeropuerto y se dirigieron a un hotel donde había hecho una reservación anticipadamente para poder quedarse mientras buscaban una casa más comoda.