La clase terminó normal, como cualquier otro día, pero cuando Saori se despidió de mi, sentí el impulso de querer hablar más con ella, no se porque pero cuando estaba por salir de la clase, le agarre del brazo, ella se giro para verme y yo me quede mirándola como una idiota.
-¿Estas bien?-Dijo sonando entre preocupada y desconcertada
-Si, si, si si, es solo que, yo quería hablar contigo- Le dije soltando su brazo para tocarme la nuca, después de esto escuché un "uuuhhh" de parte de los niños- Mejor vamos fuera- Dije abriendo la puerta y dejando que ella salga primero, para dedicarle una mala cara a los niños.
-Y, ¿Que querias decirme?
-Yo, esto.... Quería saber si tú, podías quedar después para tomar algo, tipo un café, aunque si no quieres tampoco pasa nada- Dije nerviosa mientras me gritaba internamente que la estaba cagando.
-Oh, claro, ¿A que hora te parece bien?
-¿Eh? ¿Enserio? Digo, no sé, ¿A las cuatro y media? Aunque si te viene mal puede ser otra hora.- Dije mirando hacia el suelo.
-Mika- Dijo, haciendo que levante la vista- Esa hora esta bien, no te preocupes, -Me dijo con una sonrisa haciendo que a la vez sonría yo- Espera un momento- Me dijo volviendo a entrar en la clase, tardó unos minutos en salir pero cuando lo hizo me entregó un papel, aunque al ver que no entendía decidió hablar- Es mi numero de teléfono, para que luego me llames y me digas el sitio en el que quedaremos.
-Claro, claro, buena idea, no había caído en eso- Dije dejando salir una tonta risita- Entonces luego te llamo.
-Si, adiós Mika.
-Adiós.
Se despidió de mí con una amable sonrisa, vi cómo se alejaba hasta que ya no pude verla, vale, no sé lo que me esta pasando pero no es que no me guste. Volví a entrar en la clase cerrando la puerta detrás de mí, cuando me gire me encontré a todos los niños mirándome con una cara que no sabia interpretar.
-Ni una palabra.
Los niños empezaron a reírse, supongo que de mí, ya que mi cara simulaba ser un tomate, pero no me importaba, iba a quedar con Saori, que alguien me pellizque, creo que estoy soñando. Intente empezar la clase lo mas normal y tranquila posible, en pocas palabras, intenté aparentar la edad que tengo, pero la cosa se me complicó, así que acabé mandando un esquema, ellos se lo habían buscado, deben aprender a respetar cuando una adulta esta sonriendo como una adolescente enamorada.
Las clases terminaron y, madre mía, que día más largo, y solo eran las 3 de la tarde, ¿Quién me mandaba a hacerme profesora? Aunque mirando el lado bueno, gracias a ello he quedado con Saori, es difícil encontrar profesores de tu misma edad y que no estén recién salidos de la carrera o que simplemente sean unos idiotas, demasiado difícil diría yo. Comí tranquilamente en una pizzería que había cerca del colegio, me quede esperando a que Saori me llamase o algo, o por lo menos eso pensaba hasta que se me iluminó la bombilla, ella me había dado su numero, pero ella no tenia el mío, y eran ya las cuatro menos diez, de verdad, que más tonta y no nazco, cogí rápido el teléfono junto con el papel que me había dado horas atrás y marque el número escrito, al tercer tono contestó la voz dulce de esta mañana.
-¿Sí?- Dijo esperando una respuesta.
-Hola, soy yo, Mika.- Dije intentando disimular el nerviosismo.
-Ah, hola Mika, pensaba que se te había olvidado lo de llamarme.
-No, no, es solo que no me fijé en la hora- Mentí, a ver, no le voy a decir que no me acordaba de qué me había dado su número y esperaba que me llamase ella, no quedaría muy bien que digamos- Espero que aun puedas quedar.
-Claro que si, no te preocupes, ¿Dónde dices que iremos?
Seguimos hablando unos minutos, le dije donde quedaríamos para ir dando un paseo a la cafetería, y le expliqué que esa cafetería era una de mis favoritas, no mucha gente la conocía así que solía ir allí a leer o trabajo, o cualquier otra cosa, pero me gustaba ir allí, siempre se está muy tranquilo. Colgamos y fui al lugar en el que habíamos quedado, era un sitio normal, una plaza que había cerca del colegio en el que damos clase, llegué un rato antes, si había tardado en llamar por lo menos que no me tuviese que esperar aquí también. Me senté en un banco a esperar a qué llegase, al cabo de un rato noté como alguien me tocaba el hombro haciendo que me girase para verla.
-¿Nos vamos?- Me dijo sonriéndome.
-Si- Dije levantándome.
Comenzamos a caminar hacia la cafetería, no quedaba muy lejos pero si que era un paseo, aunque creo que con ella se me pasará rápido.
Siguiente capitulo: Jueves 10 de febrero.
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Heartattack
Teen Fiction¿Que pasaría si dos jóvenes profesoras que por casualidades de la vida han acabado en la misma clase se dan cuenta de que son el destino de la otra? Vamos a descubrirlo.