𝐎𝐍𝐄

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Denigrante era la palabra correcta para describir la petición o más bien la exigencia que Miyeon su esposa le había solicitado no hace más de media hora, caminando de un lado a otro sobre la perfecta alfombra color negra de su oficina, Chan se planteó la posibilidad de cumplir el estúpido capricho de su esposa de una y mil formas pero no le convencía en ningún sentido.

Chan no podía ni siquiera imaginarse a él permitir que otro hombro u mujer le introdujera uno o dos dedos en su culo para realizarse un examen de próstata, el simplemente hecho de colocar la imagen en su mente le generaba arcadas y escalofríos. Y aún que bien se pudo haber negado rotundamente a realizarse dicho examen, la amenaza de su esposa había tenido cualquier intento de negación.

"Si no tendremos sexo, hasta que seas razonable y aceptes hacerte el examen de próstata" Esas habían sido las palabras de Miyeon que había llevado a Chan a plantearse la situación de forma seria. Y si bien podía buscarse en otra mujer lo que su esposa le negaba, y así librarse de la posible humillación que se llevaría al realizarse dicho examen, se negaba a ser infiel cuando tan apenas tenían un año y medio de casado. Cansado de darle vuelta al asunto soltó un suspiro cargado de estrés y obligó a dejar de lado su situación y a ocuparse de asuntos más importantes que claramente necesitaban más atención que un estúpido examen.

Caminando hasta su escritorio, Chan fue dejando que los asuntos de la empresa le llenase la cabeza. Una vez se encontraba sentado en su puesto, se dejó consumir por el trabajo y así dar por olvidado el tema tan humillante para él.

Las extensas horas de trabajo en la cual se había enfrascado, había llevado al hombre de veintiocho años llegar hasta altas horas de la noche en su oficina, que para cuando fue consciente de que ya no había nadie en la empresa, el reloj de su oficina marcada la media noche. Con el cuerpo tenso y el cansancio siendo ya su segunda piel, Bang se levantó de su asiento después de haber apagado su ordenador y haber ordenado los últimos documentos sobre su escritorio para que en la mañana su secretaria los tomara y los guardara o enviara donde correspondía.

Tomando su maletín, Chan salió de su oficina con el único propósito de llegar a su hogar y dejarse dormir en la comodidad de su cama, y con la compañía del calor de su esposa.

Con una cansada sonrisa en su rostro, Chan se adentró a su automóvil y minutos después salió del aparcamiento no sin antes saludas al agente de seguridad en turno; manejando por las calles de Busan, el joven empresario llegó hasta el edificio donde se encontraba su hogar, con las ganas de fundirse en el calor de su cama aparcó su coche y pocos minutos después salió de este rumbo hasta el ascensor que lo llevó hasta su departamento.

Entre pequeños bostezos, Chan logró abrir la puerta principal, dando paso así a la tenue luz de la sala principal, despojándose de sus zapatos, se adentró al departamento donde encontró a su esposa, sentada en uno de los sillones de cuero.

━ Pensé que no vendrías esta noche a dormir ━ dijo la joven una vez vio a su marido entrar.

Con el entrecejo levemente fruncido, Chan colocó su maletín en uno de los sillones y luego se encaminó hasta la cocina por un vaso de agua, sabiendo que su mujer lo seguirá.

━ ¿Qué fue lo que te llevó a pensar en semejante cosa? ━ preguntó Chan sirviéndose una buena cantidad de agua ━ ¿Acaso debí quedarme a dormir en la oficina, teniendo mi departamento y una esposa?

━ No es eso, es que supuse que necesitabas tiempo para pensar sobre el examen que te pedí que te realizaras ━ susurró Miyeon ━ Sabes que es importante para mi que te lo hagas, ¿no?

¿Lo sabía? Claro que lo sabía, pero eso no le impedía que se sintiera humillado.

━ Se lo importante que es para ti, pero ¡joder! ¿Te has puesto a pensar cómo me siento al respecto? ¿No, verdad? Bueno, me siento incómodo, y el simple hecho de pensar que alguien me va a introducir uno o dos dedos en el puto culo, se me hace completamente denigrante. ━ dijo dejando un golpe sobre el mueble.

━ No es para tanto, Chan míralo del lado positivo... ━ quiso decir la joven pero fue interrumpida por el hombre.

━ ¿Qué no es para tano? ¡Ponte en mi lugar, por una vez! ¡Joder! ━ gritó Chan y a los pocos segundos escuchó leves sollozos por parte de su esposa.

━ Yo solo quiero estar segura que no te vas a marchar tan pronto como él, solo quiero asegurarme que no serás víctima del cáncer de próstata ━ dijo entre llantos la mujer.

Tomado un largo sorbo de agua, Chan se mentalizo para lo que diría a continuación.

━ Bien, me haré el dichoso examen, pero serás tú quien busque al especialista que me realizara dicho examen ━ soltó Chan.

Dichas aquellas palabras se marchó a su habitación dejando a su esposa completamente sola en la cocina sin saber que su decisión le cambiaría en curso a su vida.


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Nta: Solo quería avisar dos cosas, la primera es que esta es una historia corta, por lo cual no contendrá más de diez capítulos más el prólogo y epílogo.

Y segundo que el próximo capítulo es donde empieza el smut, para que se vayan preparando, juju.

Bye bye cuídense<3  

The Urologist ─ HyunChan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora