El bailarín del rey [ESP]

Capítulo 10

En el transcurso de la semana siguiente, Mei NianQing trabajó en refinar el juego de pies de Xie Lian y la precisión de sus pasos. Todavía era agotador y Xie Lian comenzaba a extrañar a Banyue. Además de eso, se había torcido el tobillo el día anterior y la hinchazón simplemente no bajaba. En cambio, empeoró, pero Xie Lian se negó rotundamente a dejar que nadie lo notara; después de todo, no quería arriesgarse a no actuar para el rey esta noche.

Afortunadamente, el Guoshi no había notado nada extraño en su tobillo y simplemente lo envió como lo había hecho la semana pasada.

Ahora que Xie Lian conocía el camino, se le permitió ir solo a las cámaras del rey, por lo que estaba muy feliz. No es que le importara tener al general NanYang a su alrededor, era solo que disfrutaba de cada pizca de libertad que podía tener en sus manos.

Sin embargo, hubo diferencias más significativas con respecto a la última vez, que fueron que, una, la cabina del músico estaba separada por una pantalla que no se podía ver a través de ella, y dos, el rey ya estaba recostado en su diván esta vez, comiendo casualmente las frutas que había. en el cuenco a su lado.

Xie Lian se inclinó apresuradamente.

"Llego tarde, ruego a Su Majestad que me perdone".

"Estas perdonado. Y no llegas tarde. Sin embargo, creo que no te escuché llamarme correctamente", dijo el rey mientras levantaba una ceja.

Xie Lian suspiró en silencio aliviado. Así que el rey quería jugar de nuevo.

Le sonrió suavemente al rey y se dirigió al centro de la habitación.

"Lo siento, San Lang".

El rey sonrió.

"Deja de disculparte tanto, gege. Si alguien nos escuchara, pensaría que somos extraños".

"Bueno, ¿cómo le gustaría a San Lang hoy?", Preguntó en un intento poco elegante de cambiar el tema.

El rey definitivamente se dio cuenta, pero no comentó. En cambio, solo miró a Xie Lian por un momento, antes de apoyarse contra el respaldo del diván.

"Baila como quieras, gege. Estoy seguro de que disfrutaré cada movimiento que te dignes mostrarme".

Dado que Xie Lian había venido aquí con la expectativa de ponerse en el mismo estado de ánimo juguetón que la última vez, había decidido usar una prenda de color lavanda, sin embargo, ahora que el rey lo miraba fijamente con ese intenso ojo suyo, deseó había ido por el negro y rojo. Sería mucho más acorde con su estado de ánimo actual, pero, por desgracia, no se podía evitar.

Era juguetón, decidió, y empezó a bailar.

Por un tiempo, su tobillo no le molestó demasiado, pero el dolor sordo se convirtió en un dolor punzante cuanto más movía los pies. Xie Lian era bueno para soportar el dolor y no dejaba que nada se mostrara en su rostro. Sin embargo, cuando dio el mismo paso que había causado esta lesión en primer lugar, su tobillo protestó hasta el punto de ceder, y Xie Lian cayó al suelo sin gracia. Se apresuró a levantarse y seguir bailando, pero su tobillo aparentemente estaba harto de ser ignorado, y su intento de ponerse de pie, terminó con una caída al suelo una vez más.