𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚢𝚘𝚞 𝙻𝚒𝚔𝚎 𝚖𝚎

𝙸'𝚖 𝚂𝚘𝚛𝚛𝚢

Jaemin

La felicidad que siento en este momento no la puedo explicar, es un sueño hecho realidad, algo que he estado esperando desde hace tiempo.

- Pero tengo mis reglas Jeno - dije acomodándome en la cama.

- ¿Cuáles? - dijo con voz ronca.

- Número uno, no me hables con esa voz, es muy sexy - rió - Número dos, no me gusta que me molesten cuando estoy ocupado o estudiando, me desagrada -

- Okay - sonrió.

- Número tres, no solo saldremos y tendremos sexo sabes, quiero hacer cosas cursis como salir a citas y tomarnos de la mano, tomarnos fotos lindas y eso, he visto cosas así en Instagram y me gustó mucho eso -

- ¿Algo más? - acarició mi cabello.

- Mmmmh, si, me gusta salir a clubs nocturnos, así que me acompañarás a ellos - sonreí.

- ¿Y que recibo yo a cambio? - besó mis mejillas.

- Salir conmigo - reí.

- ¡Que gracioso! - se acostó del otro lado de la cama, dándome la espalda.

- Vamos Jeno, no te pongas así - reí - ¿Qué quieres a cambio?, Te lo daré - lo abracé.

- ¿Seguro que me lo darás? - se volteó.

- Segurísimo - besé su nariz.

- Quiero que me acompañes a un lugar, aún falta mucho pero quiero que vayas conmigo - dijo serio.

- Hey...no lo digas en ese tono, me da miedo -

.

.

.

Rato después salí con Jeno a una cita, bueno, no era una cita, cita pero se podía decir que lo era, me sentía extraño, era una sensación que nunca antes había experimentado, es como si, estuviera enamorado.

- ¿Tienes hambre? - preguntó Jeno.

- Tengo frío, hambre no - sonreí.

- Se nota, tu nariz está roja, al igual que tus labios - rió.

- No rías, sabes que puedo morir congelado ¿No? - hice un puchero.

- Lo sé Nana - siguió riendo y me abrazó - Vamos por un chocolate caliente, ¿Okay? - dió un golpecito en mi nariz.

- Okay - toqué mi nariz, estaba muy fría.

Caminamos hasta donde creía que era una ¿cafetería?, era muy acogedora, estaba calentita y todo estaba iluminado y bien impecable, Jeno me llevó hasta una mesa cerca de una gran ventana con una vista hermosa de toda la cuidad.

- Esto no parece un lugar para tomar chocolate Jeno - dije.

- ¿Puedo tomar su órden? - dijo la mesera.

- Quiero una botella de vino por favor, y un pescado con verduras - respondió Jeno.

- ¿Y para usted? - me dijo la chica.

- Yo, amm, yo quiero, un chocolate caliente - dije.

- ¿No comerá? - preguntó.

- Lo mismo que pedí yo, por favor - dijo Jeno, la mesera asintió y se fue.