Tony Stark comienza a sentir que su vida no ha tenido mucho sentido, que debe dejar de alejar lo poco que lo hace sentirse bien.
Y es en el día de su cumpleaños donde se da cuenta que tiene a alguien que lo hace sentirse especial, y le hace creer qu...
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Tony siente sus parpados cansados, su cuerpo pide salir donde un poco de aire lo rodee y así deje de sentirse abrumado. Deja las herramientas esparcidas por el sitio. No se molesta más que aun guardar los planos.
Sabe que día es, por el mismo motivo cancelo cualquier momento que le hiciera tener contacto con algún humano a su alrededor, no se preocupó por evadir a Pepper, ya que desde hace tiempo luego del suceso fallido —compromiso—, se tomaron un tiempo lejos uno de otro, Rodhes tuvo una misión importante que cumplir y Visión se encuentra vagando, conociendo el mundo —o eso es lo que se supone debe creer—, y Peter, la persona más frecuente en su vida desde hace ya poco más de un año, le pidió que no se presentase al complejo ya que excuso tendría una junta importante.
Una mentira.
Y es así como estuvo pasando todo su cumpleaños, trabajando en su solitario taller. Pensó en sí mismo 10 años atrás, y visualizo al hombre que andaba de fiesta en fiesta o de cama en cama, se repudió y se extrañó a sí mismo a la vez, no deseaba volver a ser ese hombre, pero al menos su yo viejo se la pasaba tan ocupado evitando el futuro que no tenía tiempo para sentirse tan miserable como él ahora se sentía.
Dio un giro a su vida, en lugar de ser llamado el "Mercader de la muerte" paso a ser el "Protector del planeta". Y año tras año en sus tropiezos se vio a si mismo aprendiendo. Perdió a personas en todo ese proceso, personas que en el camino se fueron desviando por sus convicciones, por sus interés personales o porque no existía nada que los hiciese seguir en la misma dirección, ahora, no le quedaba mas que olvidar y sanar.
Piensa en Peter, y se arrepiente de haberlo evitado ese día, tal vez su compañía pudo haberlo hecho sentir mejor, Peter no representaba la diversión o el libertinaje como Tony lo conocía, no era fiestas o alcohol, no era una modelo de cuerpo voluptuoso. Pero era una diversión diferente, donde podía compartir ideas, opiniones, bromear sin molestar o incomodar, era calma en un constante mar turbulento, un chico castaño inteligente, sonriente y dinámico, y sobre todo era la persona en la cual Tony pensaba en sus momentos de soledad, solo para traer consigo un poco de brillo que el solo su recuerdo le abrazaba.
Su compañía solía levantarle el ánimo siempre, no importaba que actividad llevasen a cabo, no podía ahogarse en su soledad cuando el chico estaba a su alrededor sonriendo, parloteando sin cesar y curioseando por toda su torre. Tony admiraba la manera en que veía la vida, siempre buscando y enfocándose en lo bueno. Quica si alguien como él hubiese llegado a su vida tiempo atrás, muchas cosas pudo tomar un rumbo distinto, probablemente hubiera sido una direccional que le pudo llevar por un mejor camino.
Un camino donde la culpabilidad propia no tendría lugar, donde la auto tortura emocional jamás llegaría al estar constantemente rodeado de la vida que desprendía Peter, donde se sentiría digno de ser admirado y querido.
Camina hasta su habitación, la grasa en su camisa no es sinónimo de presentación, por lo cual sigue hasta el baño deshaciéndose de ella, se mira fijamente, su rostro cansado y apagado, sin embargo, si algo bueno debe rescatar es que a su edad, aun se siente bastante atractivo.