Cuando las hermanas Yang deciden mudarse a las tranquilas playas de Blue Sea, esperaban encontrar paz y una nueva vida lejos del caos urbano. Pero lo que no esperaban era verse envueltas en un hilarante malentendido con un grupo de amigos locales, q...
Déjenme decirles que Park Jimin era una de esas personas que lograba sorprenderte con una de su muchas cualidades, sabía que tenía una muy buena voz, pero nunca me imaginé que llegaría a estar en algún grupo. Diría que no lo creería hasta poder verlo y ese era el problema, ¡Lo tenía frente a mí! Estaba junto a sus amigos y otros chicos más que no logré distinguir, mejor dicho que ni siquiera les presté atención alguna por estar embelesada viendo al chico de pelos rojizos.
Deja de verlo.
No podía, simplemente no podía.
El estar buscando a mis hermanas pasó a segundo plano cuando escuché su voz y guiada por la melodía llegué aquí. Frente al escenario.
No tenía idea si en algún momento el me había visto o algo por el estilo y hacía como si no le importará porque después de todos seguimos actuando como si no nos importará en absoluto lo que pasó, seguimos en con nuestro tema de odio hacia el otro.
¿Desde cuándo lo odias?
Desde nunca, me es imposible hacerlo. Supongo que después de todo la culpa si es mía, tal vez debería dejar de pensar en el pasado y concentrarme en el presente. Jimin me odia, lo tengo más que claro y entre más no encontramos peor nos hablamos cuando nos vemos.
Si en algún momento pensé que podíamos arreglar las cosas fue tonto creer eso.
Me rindo.
Así como Park quiere que lo haga, será. Desde este momento no conozco ni conocí a Park Jimin, es parte del pasado y el pasado... Pisado.
Doy un último vistazo y comienzo a caminar para seguir buscando a mis hermanas, accidentalmente termino chocando con alguien y me disculpo intentando seguir mi camino, pero me detiene así que me giro. Es una chica un poco más alta que yo, tiene el cabello recogido en una coleta y su vestuario es un poco revelador.
─ ¿A dónde crees que vas? Acabas de derramar mi bebida y piensas en irte como si nada ─reprocha.
─ Lo siento, es que no te ví, además tengo algo de prisa ─estoy por caminar, pero dos chicos de vestimenta negra se cruzan en mi camino.
─ Alto ─vuelve hablar la chica─ nadie me deja hablando a medias ─regreso mi vista a ella─ ¿Eres nueva por aquí, verdad? Puesto que no te me haces una cara conocida y si no es así supieras que nadie se mete conmigo
¿De qué está hablando? Ya me disculpé por derramar su bebida, ¿Qué quiere?
Se supone que había venido para tratar de relajarme aunque sea un poco, vaciar mi cabeza de las cosas que me atormentaban y es lo que menos había hecho, todo lo contrario, era un problema trás otro.
─ Si tanto te molesta puedo comprarte otra bebida, es más te doy el dinero ─busco en mis bolsillos, pero su risa hace que me detenga de hacerlo.
─ ¿Crees que eso me importa? El dinero no es mi problema, tal vez deba enseñarte quién manda aquí y porque no deben meterse conmigo ─camina acercándose intentando parecer intimidante, aunque no me afecta mucho.
Mi expresión es neutra
─ No te hice nada como para que quieras buscar hacer un escándalo, te ves mayor que yo, pero tú actitud encaprichada dice lo contrario. Si no quieres la bebida o el costo de ella simplemente déjame retirarme de manera pacífica ─no contesta nada, pero su mirada empieza a recorrer el lugar y resulta que al parecer nos hemos vuelto el centro de atención, las miradas de todos estaban puestas en nosotros y la música había bajado un poco─ ya que no dirás nada entonces me iré ─otra vez doy vuelta en dirección contraría a ella, pero se vuelven a interponer en mi caminos los mismos chicos, suelto un suspiro pesado.
Sabía que no era buena idea venir, primero el hombre de la entrada que nos perseguía y ahora ésto. ¿Es tan difícil pedir un momento de tranquilidad?
─ ¿Te crees muy valiente, no? ─dice con un alto tono de sarcasmo─ pues arreglatelas con ellos, bye~
Claro, yo soy la cobarde aquí.
─ Ya era hora de divertirnos, ¿No lo crees? ─le dice al otro y este asiente divertido─ ¿Quién empieza?
─ Primero salgamos de aquí para pasar más desapercibidos ─pero si todos han presenciado todo─ ven con nosotros, chica ─se acerca y yo retrocedo.
─ No lo haré, puedo llamar a la policía, ¿Saben? ─ambos sonríen como si no les importará en absoluto.
─ No es la primera vez que hacemos estás cosas, tenemos nuestros contactos así que no serviría de mucho ─otra vez comienzan a acercarse.
─ ¡Yoori! ─desvío mi mirada de los dos chicos, Hyerim y Jinsol se hacen paso entre la gente.
─ Vimos todo ─me susurra la menor.
─ Al parecer nuestra diversión se triplicó ─ríen los otros.
─ Que diversión ni que nada, dejen a mi hermana en paz o se las verán conmigo ─acusa, Hyerim.
─ Que valiente, creo que ya elegí con quién jugar
Qué psicópatas.
Nuevamente comenzaron a acercarse hacia nosotras, ¿Por qué nadie ayudaba?
─ Yo se los advertí ─antes de que alguno pudiera reaccionar, Hyerim le había tirado sus tacones a la cara de ambos─ aquí es dónde nosotros corremos
Las tres nos giramos para comenzar a correr lejos de ellos. Pedíamos que nos abrieran paso entre la gente ─había una gran aglomeración─ escuchando a los dos maniáticos gritarnos miles de cosas, mientras corrían detrás de nosotras.
─ ¡Fuera del camino! ─anuncio, pero la persona que está de espaldas a mí no se mueve, provocando que choque directamente con su espalda─ joder ─murmuro sobando mi frente, que buen golpe.
─ ¿Qué...? ¿Yoori? ─alzo la cabeza, lo que me faltaba─ ¿Qué haces?
─ Yo...
─ ¡Ahí están! ─escucho detrás de mí.
─ Sabía que no llegarían muy lejos ─las chicas y yo nos miramos sin saber que hacer.
─ ¿Qué está sucediendo? ¿Y ustedes que hacen aquí? Pensé que había quedado claro lo de la última vez ─vuelve a hablar, Jimin, pero no iba dirigido a nosotras.
Un momento, ¿Los conoce?
─ Eh, chicos, tanto tiempo
─ Menos del que hubiera preferido ─escucho la voz de Kim, los tres están ahí.
─ Oh, vamos, chicos ─se acercan y otra vez retrocedo─ bueno, ¿Aunque sea nos podrían dar a las chicas? Tenemos un asunto pendiente con ellas
─ Uhm, viniendo de ustedes no creo que sea nada bueno ─de un momento a otro, Jimin había tomado mí brazo haciendo que me ocultara detrás de él─ pasen de largo y prometo no llamar a la policía
Ambos sonríen como si nada.
─ Anda, si quieren pueden acompañarnos, será divertido ─propone el otro.
Jimin, Taehyung y Jungkook se miran entre sí, al parecer comunicándose con tan solo una mirada.
─ No estamos interesados
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