Después de que las hermanas Yang llegaron a las playas de Blue Sea para buscar un nuevo ambiente alejado de la ciudad, ocurren todo tipo de cosas, una de ellas sería el enfrentamiento que terminan teniendo con un trío de amigos gracias a un mal ente...
Creo que hoy había sido mi día de suerte, Jimin ayer me propuso salir en una cita ─donde creo que nos servirá para hablar de muchas cosas─ y justo tenía la ventaja de que mis hermanas se encontrarían ocupadas, lo cual me ayudó mucho para deshacerme del interrogatorio que seguramente me harían apenas dijera que saldría, porque ellas son así.
Pero tenía un pequeño problema.
─ ¿Qué puedo poner? ─ya había sacado toda mi ropa del armario, lamentablemente no tenía la menor idea de lo que podría usar, no es que tuviera un mal gusto, simple y sencillo no decía que ropa usar.
Tengo menos de dos horas para estar lista, no recuerdo haber estado tan preocupada las citas anteriores.
Tal vez sea porque ya había pasado un tiempo desde entonces, creo que nuestra primera cita fue tal y como lo estoy viviendo ahora, estaba demasiado nerviosa pensando en que tal vez a Jimin no podría gustarle o si mientras hablábamos él se aburría de lo que le contaba.
─ Tranquila, Yoori ─me hablé al espejo─ tu conoces a ese chico y no es la primera vez que salen... ¿A quién engaño? Siento que voy hacerme en el baño de solo pensar que volveremos a salir como antes ─me dejo caer sentada en la cama, y una idea se me viene a la mente. Busco mi teléfono y cuando doy con él, entro al chat─ ¿Debería...? No creo que sospeche nada si invento una excusa.
Bien, había salido mejor que lo que esperaba, ahora solo tenía que juntar los atuendos y me haría un maquillaje natural, no me gustaba usar mucho, puesto que sentía y no me miraba bien con este.
Duré aproximadamente una hora en alistarme por completo y fue justo a tiempo porque escuché a alguien tocando la puerta, ¡Jimin llegó! ¡Alerta, Park Jimin llegó!
─ Tranquila, Yoori ─me dije al espejo─ no es la primera vez que haces esto, literalmente. Ya tuve muchas citas con Jimin en el pasado, esta es una más... Después de mucho tiempo, y para tratar de arreglar lo que nos pasó, ¡Es demasiada presión!
Quiero llorar.
¿Qué pasa si no funciona? Peor aún, ¿Si nos damos cuenta que de verdad no somos para el otro? No creo estar lista para enfrentar algo como eso.
No otra vez.
Me senté en la cama tratando de borrar cualquier rastro de los pensamientos negativos que comenzaban a invadir mi cabeza y dar vueltas por ella. Gracias al tono de llamada que tengo, salí de estos.
Miré mi teléfono, que se encontraba a unos centímetros lejos de mí haciéndome fácil ver de quién se trataba. Respiré profundo antes de contestar.
─ Jimin...
─ ¿Está todo bien? Estoy afuera de tu casa y me preocupa que no hayas salido aún
¡Park Jimin, deja de ser tan lindo!
¿No ves que en estos momentos estoy sensible? Tus palabras solo me hacen serlo más.
─ Eh, sí, estoy a punto de bajar. Lo siento por hacerte esperar...
─ No te disculpes, te esperaré el tiempo que sea necesario ─no voy a llorar, no lo haré─ y Yoori...
─ ¿Sí?
─ No pienses tanto las cosas, iremos despacio. Te confesaré que mis sentimientos por ti no han cambiado por ti ─creo que olvidé cómo se respira─ o bueno, si lo han hecho, cada vez se hacen más fuertes
─ En un momento te veo
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Sin lugar a dudas la belleza de Park Jimin era sorprendente, se miraba como un príncipe, por eso es que apenas lo ví me quedé inmóvil y boquiabierta por la imagen frente a mí. Mi acción le hizo reír levemente, pero se terminó acercando primero.
¡Okay! Debo dejar de verlo, o al menos disimularlo un poco.
─ Te ves hermosa, Yoori ─suelta sin más cuando está frente a mí─ siempre te ves hermosa. Afrodita estaría muy celosa de ti en estos momentos
─ Yah, deja de bromear
─ Es que no es ninguna broma, nunca hablé más enserio ─Jimin sabía hacerme callar, claro que sí, muchas veces lo había hecho. Sonrió ladeando la cabeza, contento por dejarme sin habla─ ¿No me dirás qué me veo bien?
Pff, verte bien es demasiado poco.
No seas tan desvergonzada, Yang Yoori.
─ Te ves... T-te ves guapo
─ Me alegra escuchar eso, pasé mucho tiempo buscando algo decente para salir contigo. Recuerdo que me pasaba en cada cita que teníamos, extrañaba esto... Te extrañaba a ti
No puedes estar haciéndome esto.
─ Y-yo también te extrañé ─no quería que eso sucediera, pero sin poder evitarlo más la voz se me quebró, sentí mi vista borrosa por las lágrimas acumuladas en mis ojos, no quiero llorar frente a él. Suelto una risa seca, tratando de disfrazar mis sentimientos en esos momentos que no son más de nostalgia─ que patética, lo siento
No contesta nada, lo que no me hace sentir mejor.
Hasta que siento sus brazos desplazarse por mi espalda hasta tenerme abrazada contra su pecho. Una de sus manos subió hasta mi cabello acariciándolo, mientras que la otra me tenía encadenada contra él, mis manos viajaron hasta su cintura correspondiendo el abrazo.
─ No vuelvas a decir eso, ¿De acuerdo? Tu no eres patética ─dijo en mi oído─ no te guardes lo que sientes, si quieres llorar hazlo. Yo te prestaré mis hombros en todo momento, no pienso dejarte de nuevo ─su voz también temblaba un poco.
─ J-jimin —intenté decir.
─ Shh, aquí estoy
─ M-mi maquillaje... ─se río levemente por mis palabras─ no te rías, t-tardé mucho en arreglarme para ti
─ Incluso con el maquillaje corrido te miras hermosa, déjame verte ─intentó separarse, pero no lo deje─ Yoori-ah ─lloriqueó.
─ ¡Yah! ─chille ante los intentos que hacía por querer verme, hasta que logró apartarse lo suficiente─ ¡Jimin! ─corrí mi cabeza tratando de impedir mi rostro, seguro soy un desastre ahora mismo.
─ ¿Lo ves? ─con su mano en mi mejilla me hizo girar a verlo─ preciosa, pero si tú no te sientes segura puedes limpiarte un poco, te esperaré aquí ─asentí despacio.
─ Me gusta esa idea... Pero si quieres puedes pasar y esperar en la sala
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