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CONFESIONES

c o n f e s s i o n s

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Y. Yoori

Después de haberme arreglado un poco, me avergonzó el hecho de llorar como una nenita frente a él. Y por eso me quedé más tiempo en la habitación pensando que decir o hacer con tal de que olvidara todo lo que presenció segundos antes.

Se supone que era un buen día, porque tendríamos una oportunidad de arreglar y aclarar todo de una vez por todas, pero aún así no podía evitar estar nerviosa pensando en el futuro, en lo que él podría pensar. No quería que todo volviera a arruinarse, no cuando recién parecía volver todo a la normalidad.

─ Agh, ¿Qué debería hacer? ─mordí ni labio inferior con indecisión─ tal vez si solamente salgo rápido, le aviso que ya está todo arreglado y nos vamos... No, ¿Y si habla de esto en el auto?

Unos toques en la puerta me hicieron sobresaltar en mi lugar.

─ ¿Yoori? ¿Ya terminaste? Creo que escuché algo en la cocina moverse, fui a revisar y no había nada ─aguanté una risa.

─ Puedes pasar ─no lo pensó mucho cuando ya había cerrado la puerta de vuelta.

¿Por qué no mejor la dejó abierta? Ahora me siento acorralada, rayos, Park Jimin siempre haciendo lo contrario a lo que necesitó.

Bueno, tranquila, Yoori. Mientras no mencione nada todo estará bien.

─ Realmente me dió escalofríos estar allá solo ─se abrazó a si mismo logrando que no pudiera ocultar una carcajada─ luego recordé una de tus historias donde decías que hay duendes en las cocinas y por eso a veces escuchas como se mueven las ollas gracias a ellos

─ En ese caso no tienes nada de que preocuparte, Jiminnie, es tu familia que viene a visitarte ─me mira ofendido.

─ Oh, realmente no dijiste eso ─me apunta con su dedo.

─ Si lo hice

─ Ven aquí, Yang Yoori. No creas que te voy a dejar escapar así como así solo porque seas la chica que me trae loco ─por favor díganme que no me sonroje─ te has sonrojado ─rayos.

─ Solo dije la verdad ─me encojo de hombros haciendo que su expresión se vuelva aún más incrédula. Pero entro en pánico una vez noto como se acerca a paso lento, por un momento siento como si quisiera cazar una presa, lo malo es que yo parezco ser esa presa─ sabes que solo estaba bromeando ─comienzo retrocediendo.

─ Muy tarde para arrepentimientos

─ Eh, yo no dije que me arrepentí de haberlo dicho, solo que era una pequeña broma ─bien, me doy cuenta que con eso solo lo eché a perder cuando esta vez si apresuró sus pasos─ ¡Jimin, no!

─ Vuelve aquí ─cuando esta cerca de alcanzarme salto sobre la cama para intentar salir de mi habitación, pero cuando intento abrir la puerta no me resulta nada fácil y me doy cuenta demasiado, cuando ya me a tomado en brazos, que se encargó de poner el seguro─ te tengo ─susurra en mi oído, lo suficientemente ronco como para que yo tiemble en sus brazos.

─ Ey, ¿Desde cuándo eres tan atrevido como para poner el seguro en casa ajena? ─decido cambiar el tema.

─ No es cualquier casa, es la tuya ─me muevo para mirarle sorprendida una vez sentí nuevamente su aliento caliente en mi oído, además que después dejó un beso en este.

Dios, Dios.

─ D-deberíamos salir ya, o... A este paso no tendremos una cita

Después que digo aquello, me deja voltearme y quedamos frente a frente, lo suficiente como para que nuestras reparaciones se mezclen en una sola.

❛NO ESTAMOS INTERESADOS. ━ pjm ➳ kth ➳ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora