BitterSweet - LUCIALE (G!P) || Bitter

¿Qué sucede?

POV ALE:

Todo ha marchado genial, han pasado 4 semanas, si... faltan dos días para navidad ¿Increíble no?

El tiempo pasa rápido y más cuando todo está en calma, Lu y yo acudimos a otra terapia, con una nueva psicóloga, esta vez nos aseguramos de que no nos perjudique

El tratamiento va excelente, sumándole el amor que nos tenemos y además el de nuestras hijas, familia y amigos. Lucía se ve mucho mejor, ya no llora por las noches y sus ojitos se vuelven a iluminar con aquel brillo con el cual la conocí

Nuestras pequeñas están hablando un poco mejor, nuestros amigos y padres se muestran más seguros, hemos podido sentirnos así y el motivo es porque...

-Tengo malas noticias-

-¿Qué pasa Daniel?- Lucía se sorprendió

-¿Qué sucede?- me levanté de improviso

-Bueno, es... una mala y una buena-

-Primero la mala- soltó Lucía asustada buscando con la mirada a nuestras pequeñas

-Es que... encontraron muerta a Jáuregui en Nueva York- sus ojos se abrieron como platos, yo también me sorprendí

-Eso... eso quiere decir...-

-Habían huellas en la escena, fue Erick- me quedé perpleja

-Ale... ella... quizás ella...-

-Quizás la obligó y aún así la mató- culminé

-Es la única explicación que encuentro- Daniel apoyó la idea

-¿Cuál... cuál es la buena noticia?- preguntó Lucía

-Gracias a esto y las pruebas que mostraron ustedes hace semanas lo declararon un peligro para la sociedad, están buscándolo- Lucia soltó un suspiro

-Espero lo encuentren rápido-

-Ten- Dani nos entregó un sobre

-¿Qué es esto?- abrí rápidamente

Orden de alejamiento

-Es...- le mostré el documento a Lucía

-¡Ahora puedo sentirme más tranquila!- gritó aliviada acercándose para abrazarme

Efectivamente, al ser perseguido por la ley no le quedó más remedio que esconderse como la rata que siempre fue, esto nos brindó confianza

-¿Amor?- su voz me sacó del transe

-¿En que piensas?- suspiré

-En que aún no tengo el regalo para mis niñas-

-¿Aún no has hecho compras?- mori mi cabeza negativamente

-Ay... por Dios León, tu siempre esperas a último minuto- me regañó riendo

-Es que si sé que comprarles pero nuestras niñas han estado tan pegadas a nosotras que no quiero soltarlas tampoco-

-Ahora que están en su siesta deberías ir-

-Yo iré- interrumpió Rue

-Puedo comprar lo que me pidas si deseas- añadió

-¿Irás sola?- asintió

-Rue, no abuses- solté

-Ale, cálmate por favor, ya no tenemos que escondernos-