Sunny days

Cap 3: Nuevos cambios

En el tiempo de su embarazo, todo transcurría con normalidad. Tenia buena salud y verdaderas amistades que lo ayudaban. Aunque al comienzo era todo incómodo para todos, pero después de un tiempo creció la confianza y todo resultó bien.

Los meses pasaban, y su vientre crecía cada vez más, también su seguridad. Todos eran sumamente cuidadosos con él, como si fuera una flor frágil que en cualquier momento se puede romper, le irritaba todo esto.
Pero todo comenzó a ir peor cuando sus "queridos" hermanos cultivadores se ofrecieron a cuidarlo por turnos. 

Ver al maestro del pico, Yue Qingyuan, que siempre mostraba un porte de madures y de control total en sus acciones; ¡¿teniendo que cuidar a una persona embaraza?! Era algo loco de ver, no solo eso, sinó ahora a Liu Qingue, siguiéndolo a todas partes.

Su vida hasta ahora ha sido tranquila, y algo divertida. Aunque algunas veces lloraba por la ausencia de su amado, pero aún así seguía adelante. 

Últimamente aquel maestro estaba recibiendo regalos de uno de sus hermanos. Liu Qingge; sus regalos cada día eran mucho más exagerados... si así le decimos. Pasó de regalar abanicos, joyas o incluso ropa para bebés a una variedad de monstruos de diferentes tamaños. Esto era realmente raro, pero tampoco quería preguntar, un escalofrió le recorría por todo su cuerpo tan solo pensarlo. Pero aún así lo recibía con buena cara.

Su redondo vientre, sobre salía de sus ropas, es más, ya ni les quedaba, tenia que andar sin el cinturón. 

Y así fue como pasó el tiempo de su embarazo. En donde el hermano avión lloraba, ya que había perdido la apuesta, que iba a ser niño y también de la felicidad, cuando la pequeña había nacido y bendecida como Jun Liang .

Los años pasaron y todo seguía normalmente, más alegre de lo habitual, ya que se celebraba el cumpleaños del hijo del maestro.

— ¿Quién es la cumpleañera? — dijo Shang Qinghua emocionado. La pequeña que estaba siendo peinada en el tocador, observó a la persona en el espejo y saltó de alegría para luego correr y abalanzarse sobre su tío. Este la sostenía, mientras la acomodaba en su brazo, los dos parecían muy contentos de haberse reunido de vuelta.

— Ahora te olvidas de mi?— dijo Shen Yuan, con diversión. —Me podrías ayudar a peinarla, mientras busco un traje para ella?—habló. 

Este observó su reflejo y comenzó a arreglarse sus prendas.  Acomodándose su nuevo traje, que Shang Qinghua le había hecho hace unas semanas atrás. Recordando a su antiguo mundo.

 —Hermano, creo que la gente te verá raro por usar un traje de nuestro mundo —dijo Shang Qinghua, mientras terminaba de peinar a la pequeña niña, agregando algunos detalles de flores.

Pensativo Shen Yuan, preguntó —¿Me vería mejor...con el cabello corto?— Su rostro mostraba el interés de la respuestas del otro.

—¿Eh? Porqué esa pregunta. Acaso...quieres tener otro look?—respondió Shang Qinghua. Pero una idea llegó en él, haciendo que se sobresaltara del temor. — Hey! Recuerda que estas en un cuerpo que no es el tuyo. Modificar algo del villano... no te dará problemas?— Se podía notar como el joven estaba ansioso.

Su nerviosismo comenzó a crecer más cuando observó a su amigo tomar una pequeña daga afila, acercándose a su larga melena. Hasta que se derrumbó cuando vio el primer mechón del largo cabello tirado en el suelo como si se tratase de una tinta derramada.
Shen Yuan, comenzaba a emparejar su cabello, recreando el típico corte que tenia en su antiguo mundo.

—Terminé. — dijo emocionado aquel maestro. Pero al notar el silencio a su alrededor, volteó para observar, gran sorpresa de ver a las  dos personas que observaban aquel acto, estaban completamente congelados.  —Oigan, que les sucede? Acaso me veo mal?— dijo Shen Yuan, ya estando algo molesto.

—No...nono. Hermano, enserio lo hiciste? Realmente estas loco— Respondió. El rostro de Shang Qinghua se notaba pálido por lo sucedido, seguramente si daba otro paso, iba a caer desmayado.

Aquel maestro se sentía renovado con su nuevo cambio. Al parecer había olvidado como se sentía el aire fresco en su cabello, ya no daba calor. — Deja de verme, como si fuera un bicho raro! Y ayúdame en cambiar a la niña!— Habló Shen Yuan ya irritado, observando las caras de las dos personas de ahí. 

— Hermano pepino, realmente eres más aterrador en persona. - habló Shang Qinghua. Mientras ayudaba a cambiar a la pequeña. Para luego salir todos juntos y ayudar en las decoraciones del lugar. 

En algún lugar de su habitación, manteniendo sus sentimientos, se encontraba Luo Binghe.  Estaba recostado en su cama, observando a la nada. Su vida se volvió tan repetitiva desde que formó su harem, y dejó todo por las bellezas.
Su reino, su poder, sus bellezas, nada era igual. Se encontraba tan aburrido que ni siquiera tenia ganas de leer los papeles del trabajo.

Una idea de repente surgió en su mente, algo que al parecer se le había olvidado por mucho tiempo. Visitar a su maestro!  tal vez un pequeño paseo en su antigua vida, le daría una frescura en su mente. En donde había pasado los mejores momentos de su vida. Claro, solo iba de visita por esta vez, tenia curiosidad de cuanto hará cambiado. ¿Cuántos años pasaron? se preguntó a si mismo, hizo un esfuerzo en recordar, pero lo consiguió ''Creo que unos seis años.''

Este inmediatamente se levantó de su aburrida cama y salió lo más pronto de su aburrido palacio. No hacia más que trabajar, y mantener los caprichos de sus esposas. 'Tal vez me tome un descanso' se dijo internamente. Se subió a su espada y se dirigió al pico Qing Jing, recordando sus años de vida estando ahí.
Después de un largo camino, este se permitió bajar de su espada y caminar rumbo a su antiguo hogar. El aire fresco acariciaba su rostro, se quedaba sorprendido al ver como la arquitectura  del lugar había cambiado.

Era raro de ver muchos arreglos, así que supuso que hoy se celebraba algo, pero ¿Qué cosa? No recuerda que hoy sea una fecha festiva. 

El ambiente era agradable, las decoraciones de flores eran muy hermosas. 'Esto será muy interesante' dijo así mismo. Este estaba tan asombrado sobre su alrededor que no se percató que había alguien presente ahí también.
Era una pequeña niña, sentada en el suelo, leyendo algo. Se podía ver tan angelical, bañada con el inmenso sol que acariciaba su piel a su favor. Pero era extraño, tenia puesto algo esponjoso; esto le daba curiosidad de alguna manera. 
Este seguía observando en el mismo lugar. Hasta que se percató como la niña dejó de hacer lo que hacia, para luego levantarse bruscamente, de su falda sacó una espada. 

¡¿Era real eso?! se preguntó. ¡¿Como un niño puede jugar con eso?! Se puede lastimar! pensó.  Binghe se apresuró a "salvar" a la niña. — Hey, Tú! deja eso! — dijo. Mientras se acercaba hacia la persona presente. Aquello hizo que la espada en las manos de la pequeña se soltara por el susto.

 —¡¿Como es posible que te dieran ese juguete?!, eres aun pequeña para tener esas armas— dijo. Se podía notar algo de irritación en su rostro. 'Que padres tan irresponsables' pensó.

La niña volteó, observando con curiosidad a aquella persona. No lo conocía, él no era de aquí supuso. Pero aún así le respondió por educación. —Entrenando. — habló. Aquella niña tenia una elegancia para decir sus frases, sinceramente era la "más" inteligente y fuerte de todo el pico. No era necesario involucrarse con vagabundos, pensó.

—Entrenando? Si eres muy pequeña, no puedes— Luo binghe quedó horrorizado, que pasó todo este tiempo cuando no estaba, ¡¿ahora la cumbre abusaba de los niños?!

—¡Hey niña! ¿Qué haces aquí? ¿Te perdiste?— dijo Binghe. Este se agachó a la altura de la niña, observando a su alrededor para saber si la buscaban.  La pequeña Jun Liang lo observó con desprecio. Como es posible que se haya metido alguien extraño a su casa, no sabia si responderle o gritar por ayuda. Pero la segunda opción era más divertida.