Cuando recibió la llamada del hospital sus arrugados dedos dejaron caer el teléfono que quedó colgando en la pared. Su nieta, Chaeryeong, lo miraba con algo de miedo preguntándose qué le pasaba a su abuelo. A sus cinco años ya era muy perspicaz.
Su esposa salió de la cocina encontrándose con la figura estática de su marido.
─Woo ¿Qué te pasa? ─preguntaba al secarse las manos con una toalla que luego guardó en una de las bolsas de su delantal.
Como pudo, el hombre explicó lo que había escuchado del otro lado de la línea.
─Joo tuvo un infarto ─susurró con las manos temblorosas. La esposa de Woo se cubrió la boca, reprimiendo su suspiro de sorpresa.
Joo había sido el mejor amigo de su esposo desde la universidad, fue él quien los había presentado y quien los apoyó por tantos años. Joo y Woo eran tan unidos, se preocupaban tanto el uno del otro como si fueran familia de sangre.
─¿Se encuentra bien? ─la mujer se acercó a su nieta para enviarla a jugar a su patio trasero y poder conversar con su marido.
─Sobrevivió, pero Mimi dijo que los doctores no creen que pase la noche o resista a las secuelas ─inconscientemente Woo ya estaba soltando sus lágrimas con el solo pensar de que perdería a Joo.
Min-Ah, Mimi para sus amigos, había ocultado el estado de salud de su esposo a Woo ya que, como Joo dijo; no quería que lo vieran en ese estado ni que le tuvieran lástima.
La esposa de Woo se acercó para abrazar a su marido quien se colgó de sus brazos soltándose a llorar. No podía imaginar el dolor que sentía él de solo pensar que perdería a su mejor amigo de hace más de treinta años.
Al separarse, ella le dijo que debía ir a verlo y pasar el día con Joo, él aceptó sin rechistar.
Woo tomó un taxi hacia el hospital donde se encontraba internado su verdadero compañero de vida.
Al entrar a la recepción lo recibió Mimi quien lo acompañó hasta la puerta de la habitación donde un ya envejecido Joo se encontraba conectado a varias máquinas que registraban cada latido de su cansado corazón.
─Los dejaré solos ─dijo la mujer de cabello blanco alejándose lo más rápido que sus adoloridas piernas le permitían.
Antes de adentrarse en la fría habitación sacó de su dedo anular izquierdo su argolla de matrimonio para guardarla en el bolsillo de su pantalón, cumpliendo la promesa que se hicieron hace años.
Tomó la perilla entre sus manos, girándola para adentrarse en la habitación. Joo, quien ya estaba despierto, inmediatamente posó su vista en el viejo que se acercaba junto a su cama. Trató de quitarse la mascarilla de oxígeno pero Woo se lo impidió.
─Está bien, así déjalo ─tras esas palabras, el internado cedió ante los intentos de incorporarse en la cama y se quedó recostado.
Woo tomó su lugar en un silloncito a unos centímetros del cuerpo combaleciente de aquel a quien había jurado amor eterno. Claro, ninguna de sus familias lo sabían, a sus ojos solamente eran un par de inseparables amigos de la universidad.
Sin embargo, Woo y Joo eran mucho más que eso. Eran almas gemelas conectadas desde vidas anteriores, o al menos eso les dijo un adivino durante su viaje de graduación a Jeju. Ellos decidieron creerle.
Después de terminar la universidad vivieron juntos por cuatro años, para ellos fueron los más maravillosos.
Todo empezó a irse cuesta a abajo cuando familiares y compañeros de trabajo comenzaron a preguntar. Esas preguntas que ejercían presión social sobre sus vidas románticas y la falta de una pareja pública.
ESTÁS LEYENDO
Mi Otra Vida [HR #0] | MINSUNG
FanfictionExisten muchas leyendas sobre las almas gemelas. Todas ellas nos dicen que es un alma partida en dos que reside en otros cuerpos. Esta alma, al dividirse, busca durante toda su vida y las siguientes a su otra mitad. Y ahora, tú dime... ¿Crees en la...