Un joven castaño azotaba la puerta en su camino al baño de la televisora. Tenía tres minutos para tomar una decisión que podría cambiar el curso de su vida por completo.
Soltó un suspiro pesado mientras abría el grifo de agua fría para lavar su cara con la esperanza de que le ayudara a acomodar sus pensamientos.
Pensó que podría escalar de puesto hasta llegar a dónde él quería, pero ¿conductor de un programa de variedades? Era lo más denigrante para alguien que tenía un excelente currículo como reportero. Cursos, conferencias y su carrera por terminar. Tal vez por eso le ofrecían ese puesto, no podía esperar demasiado de su pasantía en la KTV.
Su mirada no se apartó del espejo frente a él durante el par de minutos que estuvo dentro del tocador. Al final salió sacudiendo sus manos para despejarse de cualquier rastro de humedad que pudiera quedar en ellas.
—¿Señor Han? —habló el hombre a la punta de la mesa cuando Jisung ingresó en la sala de conferencias. Los otros aspirantes ya se habían ido, dejándolo solo con el jefe de Recursos Humanos—, ¿Ya ha considerado nuestra propuesta?
El chico tragó saliva con los nervios respirándole en la oreja. Nunca le gustaron los programas de variedades por sus conductores. No quería ser él quien fuera el presentador odiado por los fanáticos de los artistas invitados.
Luego, entendió que estaba en él hacer el cambio.
Le dio una respuesta positiva al hombre, este lo invitó a firmar un contrato que le permitiría seguir en la KTV al terminar su pasantía de seis meses. Tenía buena pinta.
Al salir del edificio se encontró con sus compañeros de carrera quienes esperaban por él. Era bueno que su grupo de amigos se volviera a reunir luego de estar tan ocupados el semestre pasado.
—Por lo menos podrás hablar frente a la cámara.
—Por lo menos tú estarás en un noticiero.
—Voy a llevar café, Soobin. De una simple asistente no me bajarán durante la pasantía.
—Son unos idiotas si no notan tu potencial, Lia. Serás una excelente conductora.
Jisung escuchó el final de la conversación del par de chicos que le daban la espalda.
A unos cuantos pasos de ellos se encontraba Ra-Im, una chica bajita de cabello oscuro que se abrazaba a sí mismas para darse calor bajo el sol. Faltaban algunos días para el inicio de la primavera, sin embargo, el viento seguía helado.
El castaño notó el frío de Ra-Im y enseguida se quitó su saco gris para ponerlo sobre los hombros de su amiga.
Dando un respingo, la chica se giró para ver al dueño de la prenda, una sonrisa apareció en su rostro al reconocerlo. Fue hasta entonces que Soobin y Lia lo notaron también, los tres se reunieron a su alrededor para interrogarlo.
—Tranquilos, guarden algo para el almuerzo. —respondió burlón luego de un ataque de preguntas por parte de sus amigos. Pasó su brazo sobre los hombros de Ra-Im para empezar a caminar por la acera en busca de un lugar donde pudieran conversar y comer tranquilamente, sin notar siquiera el sonrojo de su compañera.
Jisung se sentó junto a la ventana mirando el exterior donde la gente pasaba siempre apresurada por llegar a su destino. Se preguntó cómo era la vida de aquellas personas. Cosas tan simples como ¿cuáles eran sus nombres o qué significado tenían? ¿A qué se dedicarían? o ¿Qué tipo de vidas llevarían?
No sabía si era su instinto de reportero o simplemente era un chismoso.
—¡Han Jisung! —exclamó Soobin dando un suave golpe en el hombro del mayor con el menú del lugar, ambas chicas rieron por la situación.
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Mi Otra Vida [HR #0] | MINSUNG
FanfictionExisten muchas leyendas sobre las almas gemelas. Todas ellas nos dicen que es un alma partida en dos que reside en otros cuerpos. Esta alma, al dividirse, busca durante toda su vida y las siguientes a su otra mitad. Y ahora, tú dime... ¿Crees en la...