𝐀𝐡𝐞𝐠𝐚𝐨 𝐁𝐨𝐲♡ || [𝐂𝐡𝐚𝐧𝐁𝐚𝐞𝐤]

Capítulo Nueve.

La casa de Kyungsoo era muy grande, tanto que Baekhyun llegó a pensar que vivía cinco personas, por las múltiples habitaciones. pero no, tan solo eran ella y su sobrino Suho, quien aún estaba en preparatoria.

Sus piernas estaban rígidas, y su postura apropiada a la de una estatua todo porque Baekhyun se siente muy cohibido en casas ajenas, menos en la de Sehun, ni la de los Kim.

No fue hasta que Kyungsoo sacó conversación –nada referente a Chanyeol– que logró relajarse, además de un té de manzanilla, super relajante. tan solo rogaba por no quedarse dormido.

Siempre le sucede cuando Chan le preparaba ese té.

Chan.

Mordió su labio inferior, tratando de volver a distraerse de su pensar, sin embargo, no funcionaba.

No podía dejar de pensar en las fotos.

Tenía miedo, mucho, tanto que la paranoia de ser observado se intensificó en potencia. No podía caminar por la calle sin sentir que lo perseguían.

Para ese momento, la taza posada en sus manos comenzó a temblar, deleitándose a sí mismo del estado en que se encontraba, Kyungsoo no tardó en darse cuenta.

—Baekhyun —llamó el castaño, preocupado —, ¿qué tienes? sabes que puedes confiar en mí.

Byun se aseguró de estar más calmado en el instante que se fijó en los orbes cafés de Kyungsoo, pero a pesar de que su postura haya cambiado, su mirada no lo hizo, él pudo leer el miedo en esos ojos de cachorrito.

—No es nada, hyung —él continua sonriendo, teniendo en cuenta que pronto se rompería. Vamos, por favor, no pregunte más nada.

No es que Baekhyun no se sintiese en comodidad con Do, tan solo era... que no le gustaba llorar frente a otras personas, ni siquiera le daba a Chanyeol el privilegio de ello, y sin embargo, aquél día no pudo evitarlo y se quebró frente suyo.

A pesar de ser muy dulce, Baekhyun se dejaba llevar por el orgullo.

Kyungsoo suspiró, captando el significado de esas palabras, lo es todo. Él no tenía ni idea de cómo actuar frente a su menor, pero al menos intentaba animarle. Sé que muchos pensaran, se conocen de hace poco, pero, la mente del coreano no recae en esa frase, sino en todos los momentos en que christopher le contaba cuan enamorado estaba de ese niño, como el amor desprendía de él con tan solo mencionar su nombre, la fuerza que le daba un mensaje suyo para continuar con la dura jornada laboral.

Baekhyun es muy saludable a Chan, y ella como mejor amiga, ansía más que nada el bien sentir de Chanyeol.

Rose tan solo es una envidiosa, anhela bienes que no le pertenecen y hace hasta lo imposible para conseguirlo, pero este caso no terminará como los otros.

—Sé que es por Yeol, y también entiendo que no quieras hablar conmigo porque prácticamente soy una extraño —comienza suavemente, dispuesto a subir el ánimo de aquel niño tan adorable —, pero, Baekhyun, créeme cuando te digo que voy a ayudarte. Chan es importante para los dos, y yo soy testigo de que te ama. Siempre lo dice en la oficina, tú le haces bien, no debemos permitir que una relación tan bonita como la suya se quiebre y menos por una perra que no vale la pena.

La gran sala de estar quedó en silencio tras las cortas palabras, pero Baekhyun no tenía ganas de hablar sobre sus emociones, pero debía hacerlo porque él estaba muy seguro de que no podría llegar a casa nuevamente sin haber soltado lo que se guardaba.

Si llegaba con todo eso dentro de sí... tenía el presentimiento de que le iba a saltar encima a Chanyeol, y no de la manera bonita.

Baekhyun enojado era muy distinto al dulce cachorrito que conocemos.