Pasaron al rededor de dos meses desde la primera visita de Sasuke a la sastrería de Chiyo y la cena de Naruto en el restaurante de Kurenai.
Ambos habían quedado muy maravillados con las perfectas creaciones de cada uno, por lo cual, Sasuke y Kurenai acudían constantemente a la sastreria de Chiyo para encargarles ropa nueva, y la anciana junto a sus nietos, iban casi siempre a cenar al restaurante de Kurenai.
Al mismo tiempo, los negocios de ambas mujeres crecían cada vez más, lo que las llevó a contratar a más personal para aligerar el trabajo.
Sasuke y Naruto se seguían viendo con frecuencia en todo ese tiempo de estancia en Shirakawa-go. No importaba si era en la calle, en el campo, en la sastreria, en el restaurante o en sus casas, los encuentros entre ambos discapacitados eran inevitables, al igual que sus peleas.
Aún así, se sentían muy bien con la compañía mutua, pues por sus personalidades tan opuestas y conflictivas, les era imposible aburrirse el uno del otro.
Mientras más convivían, más se caían bien y más se dejaban influenciar por el otro. Naruto empezaba a tomar las cosas mas enserio y Sasuke poco a poco dejaba de ser tan antisocial.
En esos momentos, Naruto iba sobre la espalda de Sasuke y con Kurama a su lado, mientras daban un paseo por las calles y dirigiéndose a un día de campo con los demás chicos del pueblo. Ambos usaban los abrigos que el Uzumaki había hecho para ambos.
Sasuke definitivamente no tenía ganas de participar en ese encuentro amistoso, pero la insistencia de Kurenai con la idea de familiarizarse más con la localidad y con su gente, le obligaron a aceptar la invitación de Naruto.
Lo bueno era que estaría en compañía de Naruto, el chico menos aburrido que había conocido en su vida y por el cual, había comenzado a sentirse extraño.
Era un sensación que nunca antes había experimentado.
--- Es una mañana helada ¿No lo crees Sasuke? - le preguntó Naruto.
--- Lo es. Espero que no esté haciendo tanto frío a donde sea que vayamos - respondió Sasuke sin dejar de mirar al frente.
--- Ojalá sea así. Oye Sasuke, ya le ah crecido bastante el vientre a tu tía ¿Crees que pronto dará a luz? - le preguntó Naruto con curiosidad.
--- Pronto cumplirá los 9 meses de embarazo, lo mas probable es que el bebé nazca en cualquier momento.
--- Pronto serás primo y tendrás a alguien que te haga compañía. ¿No te da gusto?
--- Si eso es lo que mi tía desea, yo no puedo impedirlo, no tengo ese derecho - Sasuke habló con mucha seriedad, pero por dentro, no paraba de imaginarse lo mucho que cambiarían las cosas en casa de Kurenai con la llegada de su primo o prima.
--- Ahora, tú asumirás un rol parecido al de un hermano mayor - Naruto habló con toda la intención de incomodar a Sasuke, pues presentía lo que el Uchiha sentiría con la idea de lidiar con un bebé.
De solo imaginarse a Sasuke como niñera, le alegraba cualquier momento deprimente que haya vivido.
--- Supongo que si - respondió Sasuke intentando ocultar su incomodidad.
--- Siendo honesto, siempre quise saber qué se sentía tener un hermanito. Tal vez por eso, los observaba tanto a Itachi y a ti, pues al ver lo unidos que eran, me fascinaba y me imaginaba a mi mismo en su lugar - admitió Naruto con un sonrojo en sus mejillas, mientras intentaba disipar la incomodidad de Sasuke.
El azabache no pudo evitar sorprenderse por la confesión del rubio. Pues al decir eso, confirmó de inmediato que ambos eran polos opuestos, pues a diferencia del Uzumaki, él no se imaginaba a si mismo lidiando con un niño.
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EL DESTINO EN TUS OJOS, EL CAMINO EN MIS PIES | ♡[SASUNARU]♡ |
RomanceEn medio del caos y la tragedia que trajo consigo la segunda guerra mundial en Japón, dos adolescentes sin nada más que la compañía mutua y una pequeña esperanza de vida en sus puros e inocentes corazones, deberán luchar por sobrevivir y no morir e...