A la mañana siguiente, Naruto había decidido levantarse temprano para enviarle una carta a la doctora Tsunade y que esta estuviese enterada de todo lo bueno que le había contado Jiraiya a él en sus cartas.
En resumidas cuentas, el anciano le mencionó en dichos escritos que las cosas parecían pintar para mejor en un futuro, futuro en el que podrían volver a reunirse.
Y no solo eso, amigos como Shikamaru y Gaara también habían confirmado lo que le había mencionado Jiraiya en sus cartas.
Aunque, solo este último fue quien le confirmó esto en una carta dirigida especialmente a él, en la cual, además de asegurarle esto, le dijo que apenas se vieran de nuevo debía ser sincero con él y contarle el cómo fue que quedó postrado en una silla de ruedas de manera permanente. Esto realmente mantuvo muy inseguro al rubio durante gran parte de la noche, pues no sabía ni deseaba que alguien más aparte de Jiraiya, Tsunade e Iruka supieran el por qué quedó así, no quería que lo viesen con lastima ni como un pobrecito. No podía pasar por eso otra vez.
Y de Shikamaru bueno... se enteró de cómo estaba gracias a Temari, pues su carta iba dirigida para su amiga rubia.
Así mismo, Naruto se encargó de responder a todas las cartas que le enviaron con toda la intención de que sus recibidores no se preocuparan por él, omitiendo algunos detalles "pequeños" como la escasez de alimento o la repentina reducción de telas que ocurrió en la sastreria de la señora Chiyo pocos días atrás.
¿Por qué Naruto hacía esto?, porque estaba más que seguro que el 90% de las cartas que recibía estaban repletas de mentiras, mentiras usadas para tapar lo realmente malo que ocurría. Él no era tonto, era consciente de que nadie era realmente feliz en medio de una guerra como esa, y comprendía las mentiras escritas en esos papeles, escritas con toda la intención de no angustiarlo. Después de todo, no es como si el ser sinceros les ayudara a cambiar algo de esa terrible realidad que vivían.
Fue por esto que, desde que las cosas comenzaron a ponerse difíciles para él, decidió fingir que nada había cambiado y plasmarlo de dicho modo en sus cartas. De nada le serviría dar a conocer sus problemas si no podía solucionarlos.
--- ¡Genial, estoy seguro que a Tsunade Baa~Chan le encantará recibir la noticia - aseguró Naruto entusiasmado - Aunque... hace tiempo que no he sabido nada de ella, y mucho menos del tonto de Konohamaru, ni Sakura~Chan o Iruka Sensei. De hecho, creo que solo he recibido una carta por parte Iruka~Sensei, pero nada de Sakura~Chan o de Konohamaru...
Naruto frenó con brusquedad su silla de ruedas, lo que provocó que el can pelirrojo que iba a su lado lo observara con curiosidad.
--- Al menos sé que Sakura~Chan debe estar ocupada en el hospital ayudando a los heridos. Lo mismo debe ocurrir con Iruka~Sensei y sus labores en el ejército. Pero ¿Y Konohamaru? - se preguntó a si mismo con mucha preocupación - ¿Qué ha pasado contigo Konohamaru?
Sin haberse dado cuenta, se quedó quieto en medio de la calle, justo al frente de una casa que desde hace tiempo había sido desocupada, teniendo un debate mental provocado por el que desde hace años, Naruto consideraba su hermanito menor.
Duró bastante tiempo sin reaccionar, y en dicho lapso de tiempo, el nuevo propietario de esa casa lo encontró ahí paralizado.
--- Oye enano ¿qué demonios haces estando quieto frente a mi casa tan temprano? - le preguntó el hombre.
--- ¿Eh? - Naruto volteó a ver a la dirección de donde provenía esa voz. Y al notar al sujeto al interior de dicha casa "desabitada", su expresión cambió de una sorprendida a una aterrada - ¡AHHHH, UN FANTASMA! ¡AYUDA, AYUDA!
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EL DESTINO EN TUS OJOS, EL CAMINO EN MIS PIES | ♡[SASUNARU]♡ |
RomanceEn medio del caos y la tragedia que trajo consigo la segunda guerra mundial en Japón, dos adolescentes sin nada más que la compañía mutua y una pequeña esperanza de vida en sus puros e inocentes corazones, deberán luchar por sobrevivir y no morir e...