—Según el pergamino, nuestro primer destino es Ciudad Catrex ahí deberíamos encontrar las Ruinas de Ruelmer—dijo Wells.
—Odio cualquier tipo de Ruinas siempre terminamos con objetos malditos en nuestro inventario o uno de nosotros termina muerto—dijo Kai.
—¡Pero piensa en los tesoros! Como cuando hallamos esa espada divisible que vendimos por una buena cantidad de Jonetas—dijo Jevh—, además ¿debo recordarte que conociste a cierto chico cefalopodo antropomorfico en las Ruinas del Amor Trágico?
—Bravatos, su nombre es Bravatos y es mitad Sepia solamente—dijo Kai.
—Ah, entonces lo recuerdas.
Los dos chicos siguieron hablando de sus experiencias pasadas mientras el tercero leía los comandos de su misión. No era su primera misión individual pero sí como equipo así que trataba de que todo saliera bien, pues la verdadera recompensa era ser reconocidos como un grupo de Sidequesters y así, algún día poder Ascender.
—Recuerden que son doce libros así que cada quien se hará cargo de 4 y será su deber protegerlos a toda costa, en especial cuando tengamos que pasar por Derminox—dijo Wells.
Caminaban por un bosque de secuoyas carmesí el cual parecía no tener fin, era el décimo día que caminaban por él y aún se veían árboles muy por delante del camino que seguían. Las aves cantaban desde ambos lados del bosque envolviendolos en un viaje placentero y relajante, casi pensaban en que traer armas fue innecesario. Los tres chicos se habían quedado en silencio y caminaban lado a lado disfrutando del paisaje y el trinar de los pájaros.
—Tres bocados, para hacer emparedados—dijo una voz.
Los tres chicos se pusieron en guardia, cubriéndose las espaldas entre sí. Kai sacó su Espadón de Orgamium y recitó un hechizo para electrificar el arma. Jevh materializó su Arco de Fulgor Marino, con 7 flechas listas para ser disparadas. Y Wells
aventó su Libro de Ñifam al aire del cual empezar a desprenderse palabras y formar caligramas con la apariencia de caballeros con montura.—¿Quién está ahí?—dijo Kai.
—El bocado ruidoso lo dejamos para el pozo—dijo la voz.
—Muestrate ente—dijo Jevh.
—Mostrarme quisiera pero saciar mi hambre primero debiera.
—"Speculum Vratai, Magra Visiana".
—Hay un Warlock entre ellos, deberíamos tener cuidado—dijo la voz.
Los tres chicos vieron por fin quién era el portador de la voz gracias al hechizo de Wells, un Cefalopodo Terrestre de piel rojiza con anillos blancos por todo su cuerpo, su único ojo de color ocre los observaba fijamente con un hambre voraz reflejada en él. El segundo hechizo que lanzó el chico permitió que el Cefalopodo ya no tuviera que hablar en verso.
—Revela tu nombre criatura—dijo Kai—, no tenemos intención de lastimarte.
—El gran Ardaios no tiene porque obedecer a simples viajeros que se atreven a irrumpir en mis bosques.
—Te dije que tomáramos la ruta que rodeaba el bosque—dijo Kai.
—No es el momento—dijo Wells.
—¿Quién será el primero en ser devorado por el gran Ardaios?
El cefalopodo se bajó de los árboles y aterrizó con un gran estruendo y levantando una enorme polvareda. Cuando se puso erguido de nuevo los chicos vieron que no media gran cosa, apenas rebasaba por una cabeza a Jevh que casi medía dos metros.
—Debe tener a lo mucho unos trescientos años, es un cefalopodo joven—dijo Jevh—, dinos porqué estás cazando si a tu edad ese trabajo les corresponde a cefalopodos más grandes.
—Ardaios no debe responder.
El cefalopodo se posó sobre dos tentáculos y los otros seis los convirtió en estacas de hielo.
—Genial, también es un elemental de hielo—dijo Kai.
—Espera, por favor—dijo Wells—, gran Ardaios lamentamos haber invadido tu territorio pero estamos en una misión y desconocíamos que estos lares fueran prohibidos. Imploramos tu perdón.
—Los dejaré pasar por esta vez, pero no por clemencia sino por que tú.
Señaló a Kai con uno de sus tentáculos.
—Llevas la marca de Bravatos, te lo advierto viajero, aléjate de él. Bravatos solo trae desgracia a los que lo rodean—dijo Ardaios.
—¿A qué te refieres, cuál marca?—dijo Kai.
—Nadie más que los cefalopodos pueden verla. Escúchame humano, mi hermano y mi hermana salieron con él y ahora sus cuerpos inertes yacen en el el fondo del Coral Primigenio. Bravatos no es bueno, no dejes que te manipule. No creas ninguna palabra suya.
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The Sidequesters: First Mision
Fantasy¿Cómo llegaron hasta donde están hoy en día? Este es el principio de su aventura. Tres amigos de toda la vida embarcándose en un viaje transformador.