Capitulo 1.

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Te quedas pensando ¿Cómo consiguió tu número de teléfono? ¿Cómo supo quién eres? ¿Qué deberías responder? La hora del mensaje te ayuda a ver que ya pasaste 10 minutos parada viendo tu celular.

Brincas cuando escuchas el sonido de otro mensaje llegando en la pantalla que se ilumina, te arrepientes de no haber salido de la conversación porque seguro el mensaje se marcó como leído inmediatamente.

Estás bien?

Lamento no haber pedido tu número como se debía

Está bien que te escriba de esta forma?

Claro que está bien que te escriba de esta forma, pero ¿cómo le dices sin sonar desesperada?

Hola, claro que sí, sin problema.

Envías el mensaje, con las manos sudándote, realmente no sabes que hacer, ¿qué preguntas? ¿Deberías agregar algo más? Eliges una de las muchas preguntas que pasan por tu mente en este momento y la escribes.

Cómo conseguiste mi número?

¿Demasiado rudo? No, es información personal que no te gusta sea compartida sin tu permiso, pero es él, así que solo lo preguntas para saber, además de que realmente quieres saber.

Guardas el celular en tu bolsa y te diriges a la caja a pagar por el vestido que había quedado completamente olvidado de no ser porque te encontrabas en la tienda precisamente por eso y porque lo tienes colgando en el brazo. La chica en la caja te cobra y acomoda el vestido en una bolsa de la tienda. Tomas la bolsa con el vestido y vas a la salida.

Escuchas tu celular sonar y sientes la vibración en tu pierna, es un mensaje. Te detienes antes de abrir la notificación, vas a tomarte unos minutos antes de responder, tienes que poner atención por donde vas caminando, ya te has caído antes por ver el celular mientras caminas, así que lo regresas a tu bolsa donde suena otras 5 veces, sabes que son 5 porque claro que las contaste.

Ya es noche, así que te diriges a tu casa, está muy cerca del centro comercial pero no lo suficiente para ir caminando, así que tomas el transporte público. Te subes y te acomodas en uno de los asientos libres. Ahora si, puedes revisar los mensajes, sacas el celular de la bolsa y abres las notificaciones.

Tengo mis contactos :)

Oye, una disculpa, pero

No le puedes decir a nadie que te contacté

Ni dar mi numero

Ni mencionar que hablamos

Ni llamarme por teléfono si no nos pusimos de acuerdo

Vaya, esas son muchas cosas que no puedes hacer. Pero igual no es como que le tengas que contar a todo el mundo que una de tus ilusiones en la vida se hizo realidad, puedes guardar el secreto. Excepto que no puedes, odias los secretos, pero decides que lo vas a intentar.

Voy a explotar por no poder decirle a nadie

Lo voy a intentar, pero no prometo nada

Respondes desde el fondo de tu corazón, porque sabes que es la verdad. El celular en tu mano vibra de nuevo.

Jajajaja muy graciosa, pero en verdad es importante

Ya sé, no decirle a nadie

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