Destellos dorados caían alrededor de los tres hermosos pueblos que en paz y armonía convivían.
Una fría brisa se paseaba por todo el aire.
Olía a que de manera rápida se acercaría un fuerte invierno.
El pueblo preparaba una gran fiesta, ese día era perfecto para admitir a un nuevo habitante que no tardaría en llegar.
El historial de dicho joven llegaba a las manos del Patriarca de aquella unión.
— Veo que en cuestión de defensa personal es un chico muy bien preparado, me encantaría alguien que pudiese defender a nuestro pueblo de una posible guerra futura —
Comentó mientras leía aquel expediente en carpeta amarilla.
Una chica de cabello rubio apareció detrás de uno de los muchos puestos que ahí se establecían.
Miró al de cabello flama con mucha confusión.
— Hmm... ¿Estás seguro de querer admitirlo, Auron? No cuestionó tu sabiduría como líder, pero creo que deberíamos escoger con mucha paciencia —
Ambos se miraron con cierto temor en los ojos.
Era cierto, en el pasado cometieron muchos errores.
Unos de ellos fue "el".
Varios pueblerinos no portaban una habilidad mística, por eso sentían la necesidad de ser protegidos por aquellos que podían tener la capacidad de hacerlo.
Hizo una mueca recordando sucesos del pasado.
— Sara, soy consciente de los riesgos que estoy cometiendo pero, de alguna u otra forma tengo que compensar lo sucedido con nuestros pobladores, no quiero morir sabiendo que el miedo esta surgiendo cada vez más, siento... — Respiro hondo — Siento que algo se acerca, ¡Necesitamos a gente poderosa! Este chico tiene experiencia en supervivencia y guerra —
La chica con cuernos no parecía satisfecha con la respuesta, pero decidió no presionar más al de ojos dorados.
— Esta bien, iré a informarle a Perxas de los efectos musicales, para que los tenga más que preparados —
El notó que la chica estaba tensa.
— Todo irá bien, no hay nada de que tener... Confía en mi, Sara —
La chica volteó para mirarlo.
Sonrió.
— Seguro —
Siguió su andar.
Auron se dedicó a mirar como se alejaba, suspiro.
El también estaba nervioso.
Hacía más de cinco años habían pasado desde aquel trágico suceso.
Empezó su caminar.
Era inevitable...
Todos hablaban de lo mismo, parecían muy afectados, el estaba realmente peor.
Nadie quería ver ni escuchar a la persona que realmente fue una víctima.
Nadie quería ver la realidad.
Cerró los ojos.
Era una tortura recordar su cara de suma tristeza.
Sus palabras se escucharon como un espejo rompiéndose.
Sentía sus ojos arder.
No.
No era momento de pensar en el pasado.
Ese día tenía que ser perfecto, le tendría que abrir las puertas al pasado que empezaba a florecer.
Ese día era el indicado para mostrar la seguridad en la que esa bella unión estaba rodeada.
Ese día, era el perfecto para olvidar el pasado.
Soltar los globos que con el aire se irían.
Miro por primera vez en mucho tiempo, a la gente caminando por los callejones riendo, cantando, corriendo y siendo felices.
Ese era su pueblo, su vida.
Nada les pasaría.
Nada.
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[ Agua que no has de beber ] RebCoy - Rebornplay
FanfictionLa sangre de los dioses se derramó en el suelo de aquella tierra marchita, haciendo que miles de flores empezarán a florecer en un abrir y cerrar de ojos. El niño con un leve rastro de fuego en su cabello dejó de derramar gotas saladas por sus dora...