Capítulo 11, parte:2

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Siento que me pesan las puntas de los dedos.

Salgo de la sala de espera y le pregunto a una enfermera que pasaba por el pasillo dónde está mi mamá.

Se encontraba en una verdadera habitación al final del pasillo. Estaba acostada en una cama, vestida con una bata típica de hospital. Tenía un soporte en su pierna derecha y algún que otro raspón.

Mamá: T/n, cariño -murmura con una sonrisa.

No le devolví el saludo, pero me senté en un mini sofá junto a ella.

T/n: ¿Está roto?

Mamá: No, solo es un simple esguince. Pasare la noche aquí, me han dicho.

En lo único que pude pensar es en cómo lo íbamos a pagar. No teníamos un seguro médico, ni nada por el estilo.

Mamá: Y aún debe de hablar con la policía. Diablos. Que estúpido.

T/n: ¿Qué es estúpido?

Mamá: Lo están convirtiendo en algo muy importante. Y solo fue un pequeño accidente.

Frote mis ojos deseando que haya sido un simple sueño.

T/n: Estabas borracha. Y llevabas a un menor que no conocías.

Días después

Me cuelgo el bolso del hombro y me dirijo hacia el sendero que lleva a bosque.

Siento el aire frío en mi rostro. Pateo el suelo y envío nubes blancas en el aire. El viento parece enojado como yo, revoleteando las copas de los árboles hacia todos lados. Pateo el suelo una y otra vez, hasta que estoy caminando en medio de un lugar que no conozco.

Se me aflojan las piernas, de modo de que empiezo a caminar más lento y finalmente me siento.

Busco en mis bolsillos en busca de mi cuaderno, pero no lo encuentro. A lo que cierro el cierre con algo de violencia.

Hace ya un par de días mamá se fue de casa. Se sentía sola por haber roto con Noah. Me dejo en nuestro nuevo hogar, con diez dólares para que comprara lo que quisiese, que ella saldría por solo unas horas.

Llego al gran refrigerador, y tomo una botella de agua.

Abro la botella y tomo un buen trago, el frío es un choque para mi garganta áspera por estar perdida en el bosque. Y no me detengo.

Una mano en mi brazo me hace girar. Elegante, como siempre, y una sonrisa maternal en su rostro; tía Catherine.

No hay nada del qué hablar, porque ya está al tanto.

Me da una caricia en la mejilla, y comienza a hablar con Jackson.

Jackson: Deberíamos ir a buscar tus partencias. Así te siente más cómoda, en Seattle ¿no crees?

Atenta a lo que dijo su hijo, ella asiente aun estando con la mirada en sus papeles.

T/n: Me gustaría ser como tú -comento ignorando lo que dijo Jackson.

Catherine: Y lo serás, cielo. Pero primero vayamos a buscar tus pertenencias, debes decidir: si quedarte o irte con nosotros.

No puedo dejarla. Es mi madre; soy su hija. Tenemos que estar juntas. Simplemente me aterra dejarla sola.

[***]

Mi madre regresó dos días después, vino a buscarme a la casa de playa de tía Catherine. Estaban teniendo una pelea: mamá le gritaba que no tenía derecho de llevarse a su hija, y Catherine le explicaba (con firmeza) que yo no era lo suficientemente grande como para quedarme sola tanto tiempo.

Se puso furiosa. Me tomo del brazo con gran fuerza para llevarme fuera de la casa.

Mi tía trato de detenerla, pero al no conseguirlo; llamó a la policía.

Mamá no pudo hacer nada. Todo lo que decía Catherine era verdad.

Tomé mi abrigo y me encaminé hacia la puerta. Con la mano en el picaporte, voltee. Luche contra el mismo impulso de quedarme, decir que todo fue una mentira. Solo una mala broma de una adolescente, que se me fue de las manos.

Pero, en cambio, me marcho con tía Catherine...

Hace ya algunos meses, vivo con Jackson y Catherine. Mi madre, según por lo que me dijeron, murió repentinamente. De modo que, cuando sucedió esto, mi tía se contactó con uno de sus mejores abogados y acepto ser mi tutora.

Jackson, paso a tratarme como su hermana y a ser superprotector...

Deje la foto de vuelta en el cajón de mi mesita, y camine al comedor donde están: mi hermano y mi madre.

Pasará lo mismo de siempre: reiremos, comeremos y contaremos historias estúpidas como todas las malditas noches.


Años después

Todo se había ido a la mierda, luego de que haya traicionado la confianza de mi hermano.

Después de que él se haya metido en sus "nuevos negocios", su cuenta bancaria comenzó a subir y subir. Pensé que no se daría cuenta, pero la realidad fue otra; por supuesto que se daría cuenta. Quién no se daría cuenta de que te roban millones de dólares (serías demasiado imbécil); y que el ladrón sea la persona en la que confiaste, y llamaste hermana.

Todo era para una buena causa. Encontrar a mi madre. Preguntaba y contestaban la misma mentira siempre, con algunos cambios en cada versión. Simplemente necesitaba saber que había sucedió realmente, y fue la única idea que pasó por mi mente en ese momento.

Jure que devolvería cada centavo. No lo hice. Lo intente, claro.

Comencé a vivir bajo las amenazas constantes de él, Jackson.

Y tía Catherine ¿Qué hizo? nada, siguió tratándome de la misma manera: actuando como mi madre (lo cual agradecía).

Ella siempre estuvo al tanto, pero no se atrevieron a hacer nada.

Todo por la reputación, y lo entiendo.

Sería extraño que un día adoptes a una niña y que al otro desaparezca de la nada. Eso creo.

Pero con dinero puedes hacer lo que quieras. Tienes el poder en tus manos.


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¿Cómo se sintieron hoy?

Aviso que estoy volviendo a subir esta historia a Tik Tok. Cuenta lo mismo, pero tiene algunas cosas distintas. (Por si quieren verla por ahí)

El nombre de la cuenta es: greys._.slecam

En fin, escuchen a Dua, Taylor y Lauren.


Si les gustó el capítulo acuérdense de votar y comentar. Tomen mucha agua, pero no se pasen<3

Beso en la cola.

ATTE: SELE.

Ya no soy tu sombra -T/n Fox-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora