Capítulo 1.2

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En el patio de la iglesia, donde tenía lugar la cafetería gratuita, había una fila interminable de personas. La mesa azul en el centro se encontraba abarrotada de gente y tan pronto como un lugar quedaba libre, otra persona lo ocupaba. Las cámaras del reportero Yoon, que estaban filmando todo lo que podían en la cafetería, capturaron a uno de los voluntarios.
Un hombre guapo que vestía delantal verde y se destacaba incluso a una gran distancia. Era alto, de buena figura y en su cara se dibujaba una sonrisa llena de frialdad.

“Luce bien”

El reportero Kwak, que estaba comiendo un helado junto a él, lo miró.

“¿Kang II-hyeon?”

“¿Quién lo reconocería como un gángster? Si miras solo su cara, pensarías que es un actor, ¿verdad?"

“Lo que lo diferencia de un actor es que él realmente corta a la gente”.

El periodista Yoon quitó los ojos de la cámara y miró a su superior, Kwak.

“¿Lo has visto?”

“¿Es necesario verlo? Tiene una empresa “normal”, pero todo el mundo sabe que en realidad es una empresa de gánsteres. Te enteraste de que hace tres años  un miembro de la Asamblea Nacional fue encontrado muerto tras suicidarse, ¿Verdad? Eso es todo lo que diré”.

“Gracias por su duro trabajo”

Un hombre apareció de repente entre los dos que estaban charlando en secreto y les entregó una bebida energética. El hombre sonreía lo más alegremente posible, pero la energía emitida por sus ojos era inusual. En el dorso de su mano habían muchas pequeñas cicatrices que el tiempo no había podido borrar.

“Gracias por su artículo. Estamos logrando muchas cosas buenas por el “.

El hombre hizo un rápido contacto visual con el reportero Kwak y enfatizó las palabras “cosas buenas”.

El reportero Kwak se puso nervioso de inmediato, tomando apresuradamente las bebidas y respondiendo con una sonrisa forzada. El hombre que tenían enfrente era el secretario que trabaja para Kang Il-hyeon. En palabras normales era un 'secretario' pero si se basaban en su rango dentro de la organización, muy probablemente era su brazo derecho.

“¿Cuál era su nombre… Park Taesoo?”

El reportero Kwak se secó el sudor de la frente sin darse cuenta.

“¿Estoy sudando? ¿Es obvio que estoy nervioso?”

“¿Por qué estás asustado? ¿Alguien quiere matarte?”.

Al escuchar la palabra matar, el reportero Kwak miró la bebida que tenía en la mano e inmediatamente la tiró porque se sentía incómodo bebiéndola. Estaba pensando en si era posible que la bebida tuviera algo y trató de detener al reportero Yoon, pero este último, que estaba a su lado, abrió la tapa y se la tragó de un sorbo. 

“Oye. ¿Por qué te bebiste eso? Podía haber algo en ella.”

El reportero Yoon señaló a Kang Il-hyeon, quien estaba sirviendo comida y regalando guiños a todos.  Park Tae-soo, quien hace unos momentos les entregó las bebidas, estaba de pie junto a él y le estaba susurrando algo a Il-hyeon, que estaba escuchando a la vez que los miraba alternativamente.

Sorprendido, el reportero Kwak silenciosamente le dio la espalda y llamó al reportero Yoon.

“Oh, Dios. ¿Por qué está mirando hacia aquí?”

“Bueno, yo también me lo pregunto”

El reportero Yoon dijo gracias moviendo la cabeza con el vaso de bebida en la mano. Kang Il-hyeon lo saludó cortésmente con una suave sonrisa y volvió a distribuir arroz a las personas en la fila. Era como un político; mirabs a los desamparados uno por uno, sonreía y, a veces, le daba la mano a los que querían saludarlo.

Cosas que merecen morir [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora