Parte sin título 4

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Al día siguiente Carden no se presentó a sus clases, nadie sabía nada de el. ¿Sobrevivió? 

Después de haber perdido el conocimiento desperté en mi cama la mañana siguiente, no sabía si todo había sido un mal sueño o realmente había pasado hasta que intenté ponerme de pie. El dolor del golpe que aquella bestia me había dado permanecía ahí. Al revisarme en el espejo tenía moretones en el costado izquierdo de mis costillas, no se sentía que algo se hubiera roto, afortunadamente. 

Ese día no me quedó de otra que ir a la escuela, después de todo no me darían un justificante por ataque de monstruo.

Al llegar a la escuela busqué a Carden entre los pasillos pero jamás hizo acto de presencia. Revisé también la biblioteca y esta parecía intacta, de igual forma el gimnasio tampoco mostraba ningún rastro de lo que había pasado, eso solo me hacía dudar si aquello sucedió en realidad, quizás me estaba volviendo loco, pero el dolor que sentía me hacía saber que fue real, y me aferro a que así es. 

Tal vez la chica y el chico que me salvaron habían reparado todo, pero ¿Quiénes eran?¿Por qué me ayudaron?¿Cómo lo hicieron? El día terminó y no obtuve ninguna respuesta.

Así pasaron los días, sin respuestas ni señales. Carden se reportó enfermo tras el segundo día de ausencia, al menos era una preocupación que tachar de la lista. 

El sonar de la campana de salida de hoy significa cosas distintas, es viernes, por lo que marca el inicio del primer fin de semana del ciclo escolar, los primeros días de descanso después de una primer semana de esfuerzo, y como era de esperarse casi todo el mundo tenía planes.

Tomé todas mis cosas para caminar en dirección a las bancas donde siempre nos reunimos. En el pasillo pude ver a lo lejos a Janice junto a su casilla conversando con Elisa. Desde la distancia intercambie miradas con Janice, con tan solo ese gesto ya nos estábamos comunicando. Observé como se despedía de Elisa quien por alguna extraña razón me dedicó también un intercambio de miradas mientras me acercaba.

—Bien, nos vemos más tarde entonces— dijo con una voz aguda y tan propia mientras dibujaba una sonrisa entre sus labios y se acomodaba la correa de la mochila que colgaba sobre su hombro— Nos vemos, Luca.

—Hasta luego— intenté poner una sonrisa amable para responder el saludo pero lo que salió fue una cara de confusión.

Solo observé como se marchaba en dirección a la salida, ya hemos intercambiado palabra antes, pero usualmente no nos saludamos y mucho menos nos despedimos, no es que no nos agrademos, simplemente nunca ha sido necesario.

—Solo fue amable no lo pienses mucho, vámonos—cerró su casillero y abrió paso frente a mi mientras esperaba que la siguiera, manteniendo su vista sobre mi.

—Ya, solo se sintió un poco... raro— me acoplé a su paso y me coloqué justo a su lado.

—Solo eres demasiado introvertido, espabílate un poco, necesitas algo de diversión— agregó entre risillas, pero conociendo a Janice algo estaba pensando, tenía esa mirada soberbia en su rostro que solo muestra cuando tiene un plan.

Llegamos hasta la banca donde Sam y Caleb ya se encontraban, conversaban para matar el tiempo mientras nosotros llegábamos, parecía incluso que Caleb estaba de mejor humor que de costumbre.

—¿Te transfirieron de la clase de Peterson o ganaste algo?— bromeé con Caleb mientras me sentaba en la banca igual que el resto.

 —Solo digamos que el día de hoy no ha sido tan aburrido como los anteriores— parecía estarme viendo a mi, pero después de un par de segundos me di cuenta, el mantenía su mirada posada en lo que sea que hubiera detrás mío. 

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2023 ⏰

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