De algo estaba seguro, nunca olvidaré este momento, el momento en que mi vida cambió para siempre, un punto de no retorno después del cual nada volverá a ser igual.
Abrí la puerta, y en ese momento me sentí paralizado, parpadee un par de veces deseando que me fallara la vista pero al parecer la escena frente a mi era completamente real. En un extremo del gimnasio tirado junto al muro se encontraba Carden sin hacer ni un solo movimiento, inconsciente al parecer, eso quiero creer, pero eso no era lo realmente sorprendente de la situación, lo sorprendente era la criatura que estaba ahora frente a mi. Si, criatura, no es como nada que haya visto antes así que no tenía ni la más mínima idea de lo que eso es, con el tamaño de un oso pardo solo que más delgado, la piel oscura y grisácea, se encontraba parado sobre sus cuatro extremidades, hasta cierto punto tenia rasgos humanoides, parecía tener brazos fuertes con manos iguales a las nuestras pero con largas garras que habían quedado marcadas en el suelo del gimnasio, podía ver dos protuberancias que asimilaban cuernos saliendo de su cabeza, también tenía alguna especie de púas que salían de su encorvada espalda, incluso desprendía un aura oscura de su cuerpo, no había duda de que esa cosa estaba hecha para matar lo que se le pusiera enfrente, justo en la posición en la que estaba ahora mismo.
Esa cosa comenzó a girarse a hacia a mi lentamente, como si me observara, pero yo ni siquiera era capaz de ver en donde estaban sus ojos. Mi cuerpo reacciono por si mismo, dejé caer las cajas que sostenía con mis manos y me di la vuelta corriendo tan rápido como mi débil y fuera de forma cuerpo me permitía, ni siquiera miré hacia atrás pero podía escuchar cómo aquella criatura comenzaba a correr detrás de mi, pero sin alcanzarme aún cuando evidentemente no le costaría mucho hacerlo, parecía que disfrutaba la cacería.
Lo primero que se me ocurrió fue meterme en la biblioteca. Corrí dentro de los pasillos que las estanterías formaban y me arrincone en el fondo de estos. Las luces del lugar seguían parpadeando logrando ponerme más nervioso, no pude pensar en nada más que en sacar mi celular para pedir ayuda, ya ni tenía mis audífonos puestos, se habrán caído mientras corría, ni siquiera me importaba. Rápidamente comencé a tratar de marcar el número de emergencias mientras las manos me temblaban, pero antes de siquiera poder marcar escuche el rechinido de la puerta que se comenzaba a abrir, esa cosa ya me había encontrado. Intenté guardar mi teléfono en mi bolsa evitando hacer algún ruido, parecía fácil pero mis manos temblorosas por el miedo me lo estaban haciendo difícil. Una vez que me metí el celular en el bolsillo me asomé entre los estantes esperando no ser visto, solo tenía que llegar a la otra puerta de la biblioteca y seguir corriendo por mi vida.
Comencé a moverme lentamente entre los estrechos pasillos de la biblioteca, sin perder de vista a la criatura que estaba esperando para poder ponerme las manos encima y arrebatarme hasta el ultimo aliento, podía imaginarlo y eso me hacía sentir tan impotente, no veía un escenario en el que saliera vivo o cuando menos ileso.
Comenzaba desesperarme, podía sentir como mi respiración estaba apunto de agitarse, miedo, desesperación y cualquier otra emoción que se pudiera sentir en un caso como este me empezaban a inundar, un paso en falso y sería mi fin, o tal vez ya lo era. Estaba a unos pasos de la puerta, podía ver a la bestia entrar entre los pasillos pequeños para su enorme cuerpo, provocando que algunos libros cayeran de los estantes debido a su tamaño. En un intento desesperado por ganar tiempo, solo logré pensar en empujar la estantería junto a mi para que las demás cayeran en un efecto domino hacia la bestia, esa era mi oportunidad.
Abrí la puerta y salí corriendo tan rápido como podía, mi corazón estaba latiendo de forma acelerada como si estuviera corriendo un maratón y mi respiración estaba agitada. ¿Cuánto tiempo más podría aguantar sin morir? ¿Esa cosa había matado a Carden? ¿Había algo que yo pudiera hacer? todas esas dudas inundaban mi cabeza, no podía pensar con claridad.

ESTÁS LEYENDO
Aquelarre
ФэнтезиLuca es un chico que deberá enfrentarse a cambios inesperados que afectarán su destino, por lo que debe ponerse en acción si quiere asegurar que aún exista un destino para el, aunque no está preparado para lo que viene, primero deberá aceptar que na...