Mi Vecino Es Un Vampiro |Niall Horan|

Capitulo 13: ~Contigo

- Separó sus labios de los míos en forma lenta y tierna y sonrió pícaramente sobre ellos.

Niall: ¿Nos vemos más tarde? —Preguntó volviendo a besarme.

Yo: Ajam. —Respondí cortadamente siguiéndole el beso.

- Apoyé mi espalda contra la puerta de mi suite para no tener que cargar con mi peso. Él apoyó sus brazos a mis costados sin separarse ni medio segundo de nuestro beso. Nuestro beso. Sonaba tan bien. ¡Y se sentía aún mejor! Niall y yo habíamos estado así desde aquel día en el castillo Windsor, que si bien no resolvimos nada, ganamos todo... 

- Habían pasado tres días y nos la pasamos escondiéndonos de nuestras respectivas madres para besuquearnos en donde sea. No pensamos en ningún momento en las consecuencias que esto podría traer. Una vez nos escondimos bajo un árbol en el jardín sin percatarnos de que mi hermanito estaba trepado en este.

Chris: ¿Qué hacen? —Interrogó su vocecita.

- Ambos lo miramos y él nos observaba serio, con una ceja enarcada. Tuvimos que comprarle un balón de fútbol y un helado de limón para que no dijera nada.

Xxx: ¿Niall?

- Se escuchó una voz proveniente de la punta del pasillo. Ambos nos separamos rápidamente.

Niall: Aquí estoy, mamá. —Contestó él.

Carolina: Oh. —Sonrió Carolina al acercarse. —Que bueno que los encuentro a los dos, quiero que me digan que sucedió en Windsor ¡no han hablado del tema desde que llegaron!

- Y es que teníamos los labios muy ocupados en otra cosa...

Niall: Nada, no nos puede ayudar. ______ tiene que irse. —Anunció Niall con cierto tono de amargura y borrando la sonrisa que hacía rato adornaba su cara.

- Carolina mostró preocupación en su rostro y me miró.

Carolina: Lo siento ______, me hubiese encantado que te hubieras quedado.

Yo: A mí también. —Respondí.

- Bajamos los tres por al ascensor hacía el comedor. Nos acercamos a la mesa donde se encontraba mi madre y Chris.

Carolina: Disculpen, voy a hablar con Niall un segundo. Se disculpó Carolina y se llevó a su hijo hacia otra parte.

- Me senté en la silla y di los buenos días a mi familia.

Mamá: ¡Estoy tan emocionada! —Seguía sorprendiéndose mi madre.

Yo: Si sigues así, el viaje terminará y no habrás disfrutado nada. —Me burlé.

Chris: Yo tampoco lo estoy disfrutando. —Se quejó Christofer. —¡Este país es muy aburrido! ¡No venden explosivos por ninguna parte!

Mamá: ¡Oh, Chris! —Lo regañó mi madre. —¿Y tú en que andas?

- Se refirió a mí.

Yo: ¿En qué ando de qué?

Mamá: Ni siquiera noté que existías estos días.

Yo: Estuve ocupada. —Me excusé. 

Chris: Ocupada con Niall... —Agregó mi hermano y lo fulminé con la mirada.

Mamá: Sí, es verdad, tú y Niall están raros. —Continúo mi madre.

Yo: ¡Ay mamá! Yo siempre fui rara, y Niall... aún más. —Sonreí.

Chris: Pero aun así te gusta. —Se burló Chris.

Yo: ¡Cállate! —Ordené.

Mamá: ¡Christofer no molestes a tu hermana! —Lo volvió a regañar mi madre.