Naruto: Lo que hay más allá.

Capítulo 33: La balanza de la justicia.

Títulos de personas/Apodos/Nombre de armas/Técnicas/Sarcasmo/Ironía

[Traducción]

(Ubicación)

"Hablar, ejemplo"

'Frases del pasado/Escritos/Narrar/Transmisión de radio o similares'

(Pensar)

*Efectos de sonido*

Para los que quieran darse una idea de la apariencia de algunos personajes en mi historia podrían ver mi Instagram: https://www.instagram.com/srautore/

No soy el dueño de ninguno de los personajes y series que aparecerán en la historia.

Perdonen los fallos gramaticales.

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Lo que hay más allá.

Capítulo 33: La balanza de la justicia.

"¡Nī-chan ya llego! ¡Nī-chan llego, llego, llego!" – Un pequeño niño de cabello marrón salto de felicidad mientras veía a través de una ventana.

'Que adorable es el pequeño Tadashi~' – El villano del futuro chillo de alegría.

"Ey, ey, ey... no seas tan escandaloso, pequeño" – Izuku dijo mientras atrapaba al niño que se lanzó desde dentro de la casa a sus brazos – "Recuerda que a tu Okā-san no le gusta que hagas eso".

"Nee... Nī-chan estas exagerando" – El niño hizo un puchero para evitar los problemas con su ternura.

"Sera mejor que no creas que Izu-kun este exagerando, Fukuda Tadashi, porque si crees que mis advertencias son solo una broma entonces tendremos mucho de qué hablar..." – La voz femenina hizo que el pequeño niño comience a temblar – "Entra Tadashi, la cena esta lista".

"¡Si-Si kā-chan!" – El castaño salió corriendo dentro de la casa.

"¡No corras o podrías-! *Crujido*" – La mujer no termino de hablar cuando escucho como algo se rompía dentro de la casa, ella solo pudo contener su ira, anqué era notoria con su ceja temblando continuamente – "*Suspiro* Supongo que al menos a ti te fue bien, ¿Cierto?" – Ella pregunto viendo a Izuku que le daba una ligera sonrisa.

"Claro, Kata-san, ya tengo la paga del hospedaje" – Respondió el peliverde mientras pasaba a su lado.

"Ya te hemos dicho que no necesitas pagarnos el Hospedaje, ya es suficiente con lo que haces para nosotros" – La mujer dijo con molestia, el chico apareció hace un mes y les ha solucionado la vida de una pareja que tuvo un hijo a edad temprana, sin dinero y sin familiares cercanos que los ayudaran.

"No es un problema para mí, el negocio de los Helados es muy productivo" – Dijo con diversión entrado a la casa – "¿Lo que huelo es soba?".

"¡Si lo es nī-chan!" – El pequeño niño chillo de felicidad.

"¿Y dónde está Haruka-san?" – Pregunto el peliverde viendo a la mujer que se movía incomoda – "*Suspiro* Ya vuelvo... iré a salvarle el trasero a tu esposo".

"Gracias..." – Dijo la mujer con pesades.

'Jeje, Haruka-san era tan divertido'.

(20 minutos más tarde).

"No necesitaba tu ayuda... yo podía solo..." – Murmuro un hombre de unos 24 años al lado de Izuku, parecía que acababa de recibir una paliza.

"Si... lo tenías claramente en tus manos..." – Izuku respondió con una mirada inexpresiva.