CAPÍTULO 82: EL VERDADERO PODER DE UCHIHA SASUKE

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"Vaya que hicieron un desastre..." – Nivatus murmura mientras entra a las gradas.

"Cierto... esa chica rubia da un poco de miedo..." – Tsuki asiente levemente al recordar a Winry.

Ellos no vieron la batalla, básicamente porque salieron a comer un poco y conocerse... Nivatus le dio vergüenza clasificarla como cita... heredo el romanticismo de su padre.

"¡Oye, copo de nieve! ¡Ven, aquí estamos! ¡Trae a tu novia!" – Rex exclama mientras lo saluda junto a Sarada, Gladius y Eiya.

"¡¿No-no-no-novia?!" – Nivatus chilla con un gran sonrojo que coloreaba su piel que normalmente era de un tono azul congelado.

"Creo que tu hermano es un poco... llamativo..." – A Tsuki le cayó una gota de sudor junto con un leve sonrojo. – "Mejor vamos antes de que haga algún otro grito. Algo me dice que siempre es así..." – Tsuki arrastra al congelado Nivatus ante la iracunda mirada de Sasuke al ver la unión de un hijo de Nova y una de sus hijas.

"Hola hermano." – Gladius saluda. – "Veo que te conseguiste una novia. Mucho gusto, cuida a mi hermano, por favor." – Él se inclina de forma respetuosa, haciendo tartamudear a Tsuki mientras que Nivatus ya se resquebrajaba como un cubito de hielo.

"Creo que están siendo muy rápidos..." – Eiya menciona un tanto incomodo por la situación actual, es decir, dos de sus hermanas estaban consiguiendo novios frente a él. Puede que no tenga ningún vínculo desde hace mucho con su familia Uchiha, pero seguían siendo sus hermanas y le molestaba un poco su situación actual.

"Tranquilo Eiya. Gladius no tendrá a otra de tus hermanas... ya hay una linda chica emplumada." – Rex declara con diversión.

"¿Le gusto a una chica linda...?" – Gladius parecía sorprendido mientras a lo lejos era observado por una nerviosa chica con una única pluma de avestruz en su frente.

(Es muy ciego...) – Los demás piensan mientras ignoran el estornudo de parte de Nova en la lejanía.

Gladius se percata de la pluma sobresaliendo de un borde de una de las esquinas de la arena.

La chica escondida chilla con nerviosismo. Ella sale, descolocando a Eiya, admitiendo que era bella, tenia una belleza casi fuera de lo mortal.

"Hola... Gladius..." – La chica se sonroja en gran medida.

"¡Hola Maat!" – Gladius la saluda despreocupadamente.

"¿No debería ocultar tu nombre...?" – Nivatus menciona.

"El idiota lo dijo el mismo en nuestra pelea." – Rex señala a Gladius, él cual se rasca la nuca con nervios al notar que se dejó llevan en esa pelea.

"Bueno, Sarada, Tsuki, Eiya. Ella es Maat, la diosa de la justicia." – Gladius señala a la chica de piel ligeramente oscurecida, como un chocolate claro.

"Personificación egipcia del orden cósmico y el equilibrio universal..." – Maat corrige un tanto nerviosa.

"¿Tu hermano se liga a una diosa...?" – Sarada le cuestiona a Rex.

"Ligar no sería la palabra..." – Rex se soba la barbilla. – "Aunque no te quejes. Si no aparecías, hubiera salido con Uzume, ya sabes, la diosa del amanecer sintoísta." – Rex señala a una chica muy hermosa que le saca el dedo medio a Sarada para luego cruzarse de brazos y mirar la arena con molestia.

(De cierta manera es halagador...) – A Sarada le cayo una gota de sudor.

"¡Ven, Maat! ¡Luego de este pelea podemos comprarte unas galletas!" – Gladius exclama, emocionando levemente a Maat.

Naruto: Lo que hay más allá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora