Capítulo 3

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Zhan.

Hoy es sábado y quedé con Yibo de ir a desayunar, hace varias semanas que no salimos, también le dije a Ayanga porque tenemos que planear la bienvenida de Darren. Fan Xing dijo que no podía ya que se quedaría como niñera de su sobrino A-Yuan.

A-Yuan es un bebé muy bonito y tranquilo, no tiene mucho parecido con Fan Xing pero si los vieras comer no dudarías que son familia.

Me puse unos skinny jeans negros, con una camisa del mismo color y mi chamarra de jean y tennis Adidas negros. Me gusta usar las cosas de esa marca porque resultan ser muy cómodas. Arregle un poco mi cabello sin mucho éxito y me miré al espejo, di tres vueltas para verme mejor, parecía perrito buscando mi cola.

Y hablando de perros...

- ¿Yibo? - pregunté contestando el teléfono.

- Hola, A-Zhan, ¿Ya estas ahí? Yo ya voy llegando.

- No, pero no tardo, ya estoy listo.

Bajé las escaleras mientras seguía al teléfono con él y busque las llaves de la casa y mi auto en la mesa, las tomé y salí de la casa. Yibo había colgado diciendo que me esperaba ahí.

Entré a la cafetería y Yubin también ya estaba ahí, se veía bien a pesar de que hace unos días estaba algo enfermo.

No era mi cafetería favorita, pero de Yibo sí. Tenía grandes ventanas con un polarizado bajo, junto a ellas habían barras con bancas, Yibo decía que sólo la gente solitaria se sentaba ahí. Las mesas estaban esparcidas por todo el local y eran de madera a juego con las sillas, no había mucha luz, pero tampoco estaba oscuro, era algo así como tenue. Primero me acerqué a la caja para pedir un muffin de vainilla con una botella agua, el café de aquí no me gustaba, lo servían muy amargo. Pagué y el chico me dijo que me llevaría mi pedido a mi mesa.

- Hola - saludó Yibo apenas me vio cerca de la mesa.

- A-Zhan - le siguió Yubin.

- Hola, chicos. ¿Ya desayunaron, tan rápido? ¿Por qué no me esperaron? - Los platos de la mesa estaban vacíos y con algunas migajas al igual con las tazas.

- No hemos ni pedido, lo que pasa es que la gente insuficiente de este lugar aun no se digna a limpiar la mesa - Dijo Yubin casi gritando, luego de eso rápidamente se acercó un muchacho a retirar los utensilios sucios. - Y aún no traen nuestros roles de canela.

- ¿Venden roles de canela aquí? La última vez que Yibo me trajo con trabajo y hacían café.

- Pues ya ves, han cambiado las cosas.

Veía muy sonriente a Yibo, sí, él es así pero hoy era algo excesivo, ya hablaría después con él.

- Bien, tenemos que organizar algo para el pobre de Darren, el próximo sábado llega y nos conozco, aunque tengamos un mes para planearlo no vamos a terminar. Así que, den ideas.

- Yo doy mi casa - ofrecí. Prefería dar mi casa que gastar dinero en alcohol.

- Puedo conseguir el alcohol ya saben, con Hao Xuan, pero alguien me tiene que ayudar a pagar, no puedo con todo.

- Yo te doy la mitad de los gastos, también le vamos a decir a la gente que invitemos que lleven algo - propuso Yubin.

- Fan Xing definitivamente la comida, no se donde saca tanta comida buena y barata.

- Sí, pero todos me tienen que ayudar a limpiar mi casa al día siguiente. Me vale mucho que Darren esté llegando de Los Ángeles y que se sienta cansado, el también tiene que hacer algo.

- Sabes que sí, siempre te ayudamos - Maldito mentiroso, sólo estoy esperando que la nariz te crezca como a Pinocho.

- ¿Siempre? Yo doy mi casa por voluntad propia pero con una condición la cual ustedes nunca cumplen, hemos hecho al menos diez fiestas en lo que va del año en mi casa y me han ayudado hmm...Nunca.

- Tranquilo, yo te ayudo si los demás haraganes no mueven ni un dedo.

- Gracias, Yibo. Eso fue rápido.

Esperamos un poco más y nos trajeron nuestros pedidos, luego de 45 minutos ya estamos dejando el local, Ayanga dijo que le iba a avisar de los planes a Fan Xing. Yibo y yo teníamos que informarle a la gente conocida de nosotros y Darren para que vayan a la bienvenida.

La última vez que vimos a Darren fue para las vacaciones de diciembre, vino a pasar la Navidad con nosotros y su familia. El está estudiando mercadotecnia. Había dicho que al salir de la preparatoria se iba a tomar un año sabático, pero creo que se tomo unos tres o cuatro.

Yibo me estaba siguiendo por detrás para ir a mi casa y hablar sobre el "asunto". Llegamos casi juntos a mi casa, lo espere en la puerta para entrar.

- Estás muy sonriente hoy, ¿Puedo saber la razón?

- Quiero proponerte algo - seguía con esa sonrisa.

- Mientras no sea matrimonio está bien - reí levemente por mi broma al mismo momento que metía la llave por la hendidura y abría. Entré y Yibo estaba detrás de mi quitándose la chamarra negra.

- Yo puedo ser el papá de tú bebé.

¿Qué? No, de el sería la última persona de la que me embarazaría, es mi mejor amigo, y los mejores amigos no tienen hijos, mucho menos se acuestan entre sí, ¿No?

- Te quiero ayudar con esto y...

- No - lo corté. Miré por mi hombro para verlo, sólo estaba parado con las manos a los costados y las cejas juntas, como si no hubiera comprendido lo que dije. - No, Yibo.

- ¿Por qué no? Somos mejores, nos tenemos confianza, sabes todo de mi y yo todo de ti, soy el mejor candidato.

- Por lo mismo que somos mejores amigos no quiero. Aunque agradezco mucho tu oferta.

- Vamos, Zhan - avanzo hasta quedar frente a mi, - nadie más va a venir aquí a proponerte algo como eso.

- Yo no te pedí que lo hagas - dije más seco de lo que debería.

Alzó una ceja y me miro un rato luego bajo la cabeza asintiendo. Creo que había sido muy rudo.

- Sí, verdad...Tu no me pediste nada - susurró.

- No, hey, no quise ser muy rudo y sonar así, pero...

- Déjalo así, tengo cosas que hacer, voy a mandar unas solicitudes de trabajo a un hotel. Hablamos después.

- ¡No, Yibo!

Muy tarde, el ya había tomado su chaqueta y salió por la misma puerta de donde entró.

La había cagado, sí, pero no podía aceptar eso, si llegamos a tener sexo y yo quedara embarazado iba a ser un poco extraño e incómodo, y nadie quiere sentirse así con su amigo.

Quiero mucho a Yibo y se que es buena persona, de hecho, me gustaría que mi hijo salga como él, es decir, tiene buena personalidad, es amable y carismático ademas de ser muy inteligente, pero es mi mejor amigo, esa es la gran razón por la cual denegué su ayuda.

Babies For LouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora